Óscar Sánchez: "Un futuro apasionante"
Consultor y Socio Director de apliqa
Cuando hace varias semanas Novoperfil se puso en contacto conmigo para participar en este número, experimenté un sentimiento de satisfacción y a la vez de cierta inquietud.
Satisfacción porque quién mejor que esta publicación para describir los avatares del sector del cerramiento en estos últimos 25 años. Inquietud porque se me pedía una opinión sobre la visión de hacia donde se encaminaba el sector…
A los gestores de las empresas del sector aún no nos han ofrecido “bolas de cristal” que nos despejen las incertidumbres. Yo tampoco lo haré, si bien, razonaré el futuro que creo que es el que tiene más probabilidades de ocurrir dadas las actuales condiciones.
Vaya por delante que mi apuesta va por un futuro en el sector del cerramiento mucho más integrado. Por un lado, integrado horizontalmente (fabricantes de cerramientos que habrán de dominar más disciplinas de las que hasta ahora manejan). Por el otro, con una mayor integración vertical (con una influencia en el proceso de diseño y ejecución que poco tendrá que ver con la que conocemos en la actualidad).
Si volvemos la vista atrás unos 40 o 50 años, coincidiremos que las empresas de cerramientos en sus orígenes eran básicamente fabricantes de perfiles (independientemente de su material). Más tarde comenzaron a conocer el oficio de los herrajes y accesorios, y el de los acabados superficiales, pasando a vender sistemas. Poco después empezamos a entender de poliamidas y aislamientos térmicos, para acabar necesitando entender el comportamiento del vidrio, tanto o más que el de la parte opaca del cerramiento.
El catalizador de esa evolución de la industria tanto en Europa como en España fue (y seguirá siendo) la mayor exigencia de eficiencia energética que las diferentes normativas han ido imponiendo.
Siendo la envolvente la responsable de aproximadamente el 40% de la energía demandada del edificio, parece evidente que esta industria puede (y debe) desarrollar un papel clave en esta “nueva revolución” del sector de la construcción.
Y no es tan solo una cuestión normativa. La excesiva dependencia energética del continente europeo, la evolución de los precios del crudo, las dudas entre algunas de las primeras potencias mundiales acerca de la energía nuclear y la sostenibilidad como patrón de comportamiento, acelerarán esta tendencia.
En este escenario, a nuestro entender, se producirá una escisión dentro de los fabricantes de cerramientos.
Por un lado, estarán aquellos que integrarán múltiples disciplinas que afectan a la envolvente y al comportamiento energético del edificio y que serán los únicos capaces de realizar una labor de éxito en el mercado de la prescripción. Actuarán como “integradores”.
Por otro, aquellos que se especializarán en producir de manera muy eficiente en términos de coste y calidad para los primeros.
Quienes se decidan por actuar en el primer segmento tendrán que incluir entre sus conocimientos aspectos que van mucho más allá de la ingeniería mecánica (que era la principal aportación que hoy hacían a arquitectos e ingenierías). Optimización de diseños a través de herramientas tipo BIM (Building Information Modeling), competencias como la Física en la Construcción, la Huella de Carbono de los materiales utilizados, Sistemas de climatización e iluminación, el Reciclaje y la cadena inversa de los materiales…
Además, creemos que la toma de decisiones a lo largo de la cadena de valor, tal como hoy la conocemos, no podrá permanecer en el tiempo. Una “pequeña” modificación sobre los términos especificados en un proyecto tendrá consecuencias incalculables en términos de consumo energético (medido en KW por metro cuadrado y año). Por tanto, previsiblemente será más complicado modificar los proyectos una vez éstos hayan tenido el visto bueno del promotor, arquitecto, especialista del cerramiento (o integrador) y contratista…
Y por supuesto tendrá un impacto considerable en la manera en la que hoy los fabricantes del cerramiento gestionan la instalación de sus productos. Si una pequeña desviación en la instalación del cerramiento puede tener graves efectos sobre el comportamiento energético ¿Qué ocurrirá con la subcontratación de este servicio? ¿Y con la responsabilidad de los fabricantes de sistemas que hoy en día no abordan esa problemática?
Así pues, nos espera un futuro apasionante. Lleno de retos y donde será fundamental entender cuáles son las competencias claves de cada uno de los actores del sector de cerramientos. Hecho esto, cada una de las empresas debe buscar un desarrollo sostenible en el tiempo que muy probablemente deba venir en colaboración con otras empresas que complementen sus habilidades.
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