‘Lean construction’ o cómo crecer en tiempos de crisis

Sólo en Estados Unidos, la industria de la construcción malgasta cada año 120.000 millones de dólares al incumplir plazos y presupuestos e incurrir en todo tipo de ineficiencias a lo largo de los proyectos. En un entorno de crisis en el que el derroche de recursos es inadmisible, las compañías del sector han explorado en los últimos años distintos enfoques para avanzar en la estandarización de procesos, el diseño colaborativo y la modularización.

Es así como se ha llegado hasta la metodología ‘lean construction’, concepto prestado de su hermana ‘lean manufacturing’, cuyo objetivo es eliminar de los procesos aquellas actividades que no agregan valor. Ya en 2011, la consultora McGraw Hill Construction identificó nuevas vías para mejorar la rentabilidad de los proyectos de construcción en sus informes SmartMarket sobre ‘Prefabricación y modularización’ y ‘Mitigación del riesgo en el mercado de la construcción’. En un nuevo estudio sobre ‘Lean Construction’ publicado en 2014, la consultora constata ya los beneficios de este enfoque aplicado por las empresas más innovadoras de la industria; aquellas que han sido capaces de crecer aún en tiempos de crisis.

Los constructores que utilizan las prácticas ‘lean’ señalan, entre otras ventajas, una mayor calidad de los proyectos (así lo asegura un 84% de los entrevistados), una mayor satisfacción de los clientes (80%), una mayor productividad (77%) y una mayor seguridad (77 %). Sin embargo, a pesar de la positiva experiencia en estos últimos años, un 55% de las empresas constructoras no están familiarizadas con las prácticas ‘lean’ como vía para mejorar la eficiencia de los procesos. Y mejorar o profundizar en el conocimiento sobre ‘lean construction’ es vital, porque muchas de estas prácticas dependen del enfoque colaborativo, más en una industria como la de la construcción donde la cadena de suministro está tan interconectada.

En cierto modo, los métodos ‘lean’ “industrializan” la construcción, consiguiendo incrementar la eficiencia a través de prácticas como la prefabricación o el suministro de materiales ‘just-in-time’. La mejora de la competitividad es el principal beneficio que aporta el enfoque ‘lean’. Esta mejora se debe a una combinación de factores, como el incremento de fiabilidad y calidad en los resultados, el mayor margen de beneficios o la reducción de los costes y plazos.

Algunos casos reales ejemplifican estos beneficios tangibles. En el proyecto para la construcción de los muros de contención de un hospital, Boldt Construction ha conseguido reducir de 24 a 7 las horas de trabajo necesarias para cada muro gracias a la coordinación de los procesos de prefabricación. Rosendin Electric ha ahorrado también más de 5.000 dólares en costes laborales, lo que le ha compensado los 2.000 dólares que se gastó en un mapa del flujo de valor (herramienta utilizada en ‘lean manufacturing’ para analizar los flujos de materiales e información que se precisan para suministrar un producto o servicio).

Intercambiar datos, no solo entre los miembros del equipo sino también con los colaboradores externos, contratistas y promotores, es vital para el éxito de un proyecto. Para que esta colaboración sea posible, es necesaria una solución que permita analizar los datos, crear calendarios precisos (que contemplen todas las particularidades y condicionantes de los procesos) y compartirlos de forma rápida y efectiva.

El competitivo entorno exige respuestas rápidas ante cualquier imprevisto. Por ello, la información debe llegar, cuanto antes, a la persona adecuada. Siguiendo esta filosofía, la propuesta colaborativa de Dassault Systèmes para avanzar en el enfoque ‘lean construction’ se apoya en la plataforma 3DExperience, permitiendo la gestión centralizada tanto de los proyectos como de los datos, y facilitando la realización de simulaciones para optimizar la planificación y la ejecución.

¿Qué ventajas obtienen las constructoras? Por un lado, mejoran la visibilidad sobre el estado –minuto a minuto- de los proyectos, lo que se traduce en un aumento de los beneficios al detectar las ineficiencias y mejorar el control sobre los costes a lo largo de toda la cadena de suministro. Esta mayor visibilidad está relacionada con otra de las ventajas claves de nuestra solución ‘lean construction’ basada en el lenguaje universal 3D: trabajar con una única versión de los datos para facilitar la comprensión de proyectos complejos. Sea cual sea su puesto en la organización o su papel en la cadena de valor, todos los participantes pueden comunicarse entre sí con un lenguaje común e intuitivo, el 3D, que contribuye a acelerar la toma de decisiones.

Por otro lado, la herramienta facilita también la optimización del flujo de caja, al tener capacidad para medir con precisión la asignación de tareas y el cumplimiento de plazos. Esta capacidad puede acortar sensiblemente los períodos de pago. Finalmente, cabe destacar como ventaja clave la reducción de los desechos –una de las metas inherentes al enfoque ‘lean’-, gracias a un plan de construcción factible, en el que suministro de materiales se ajuste en todo momento a las necesidades del proyecto.

En las próximas décadas, gran parte de la población mundial se concentrará en gigantescas mega urbes dotadas de potentes infraestructuras y sistemas logísticos. Esta urbanización del planeta supondrá un fuerte crecimiento para la industria de la construcción, pero también le exigirá una mayor eficiencia y respeto medioambiental. Estos retos pueden afrontarse también con el enfoque ‘lean’ y la gestión colaborativa de los datos. La visión unificada, y actualizada, de los datos permite, por ejemplo, determinar el impacto ambiental de una construcción antes de poner ni siquiera la primera piedra. Al incorporar información sobre temperaturas, condiciones meteorológicas o consumo energético, es posible elegir el diseño más inteligente y optimizar cada paso del proyecto.

El camino que está recorriendo la construcción hacia un modelo integrado y colaborativo, combinado con los métodos de construcción industrializados, finalizará en una industria madura, moderna y equipada con la tecnología de simulación y virtualización más avanzada. La recompensa merecerá la pena: empresas más eficientes, construcciones de mayor calidad y proyectos concluidos a tiempo y cumpliendo con el presupuesto.