ANFFECC y Ceramicolor se unen en Cersaie por la defensa del sector
El presidente de ANFFECC, Fernando Fabra y Manuel Breva, secretario General de la Asociación de fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, se reunieron en Cersaie con el presidente de la asociacio´n homóloga italiana, Ceramicolor, Pierluigi Ghirelli, y su Secretario General, Giuseppe Abello.
Como ya viene siendo habitual en este tipo de encuentros que suelen celebrarse tanto en Cersaie como en Cevisama, se trataron los temas más relevantes que preocupan a ambas industrias, con el fin de intercambiar puntos de vista y colaboración mutua.
En esta ocasión se ha remarcado la situación extraordinaria provocada por la crisis energética en los últimos meses y los esfuerzos realizados por las empresas, para salir al paso de esta crisis que azota a toda Europa, como consecuencia de la guerra de Ucrania.
Imagen de la reunión mantenida entre representantes de ANFFECC y Ceramicolor en el marco de la feria Cersaie de Bolonia (Italia).
Desde ANFFECC indican: “el tema que más inquieta a la industria de fritas, esmaltes y colores cerámicos europea en este momento es la escalada de precios de la energía y de las materias primas. Coincidimos en que será necesario hacer un lobby común para reivindicar ante la UE una solución inmediata, que reduzca los precios y a su vez permita a los Estados Miembros tomar medidas contundentes, pues el riesgo de deslocalización es grande en una industria tan internacionalizada como la de esmaltes”.
En cuanto a la hoja de ruta del sector para conseguir la descarbonización, de cara a los objetivos europeos 2030, la industria ha indicado que está inmersa en el desarrollo de proyectos encaminados a lograr fuentes de energía sustitutivas, con el consecuente cambio tecnológico que esto conlleva.
En este sentido, tanto ANFFECC como Ceramicolor han puesto de manifiesto que en ambos países “se cumple la normativa nacional y europea, tanto medioambiental como de otra índole, mucho más estricta que en países competidores que producen en otras áreas del mundo. Por ello, la industria está dispuesta a hacer un esfuerzo, pero hay que velar por la rentabilidad y la competitividad, y para ello es necesario que los compromisos a asumir sean equilibrados y acordes a la tecnología existente, y que la UE proteja a estos sectores para que permanezcan generando valor y empleo en Europa”.