5 prácticas de sostenibilidad para incorporar al transporte de mercancías según Lodisna
Teniendo en cuenta el planteamiento de objetivos sostenibles propuestos por los diferentes organismos internacionales, el sector del transporte y la logística tendría que poner en primer plano prácticas para introducir distintas soluciones que favorezcan el cuidado del medio ambiente; aspecto clave para garantizar el futuro de la movilidad sostenible y el bienestar de nuestro planeta. De hecho, la Comisión Europea ha fijado el 2030 como la fecha límite para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de los cuales el 25% son emitidos por el sector del transporte, en al menos un 55% en comparación con los niveles de 1990 y lograr, así, la tasa cero en 2050, como parte del Pacto Verde Europeo.
En España, el sector del transporte produce un 27% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Por lo que, estas empresas deben poder obtener fuentes de energía 100% renovable a un coste razonable. Muchas, ya están trabajando en ello. Es el caso de Lodisna, empresa navarra de transporte y logística: “Intentamos adaptarnos a las necesidades cambiantes del mercado y queremos seguir invirtiendo en tecnologías más limpias, reducir las emisiones en el transporte y acompañar a nuestros clientes en el camino de la descarbonización. Creemos que en general todavía hay cierto desconocimiento en el sector sobre nuevas leyes, compensaciones insetting y offsetting, los tipos de combustión más sostenibles y otras alternativas que permiten la transformación hacia una movilidad más sostenible. Nosotros llevamos años trabajando en ser tractores de este cambio e invertimos, por ejemplo, para tener certificaciones que permitan trazar el origen de las energías que aplicamos a cada uno de nuestros servicios”, comenta Javier Avello, Strategic Project Manager de Lodisna.
La cadena de suministro todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles. Por lo tanto, las compañías deben tener planes que puedan reducir esta dependencia y la tecnología puede ser un gran aliado. Entre las soluciones más destacadas para poner en marcha un plan de estrategia hacia la sostenibilidad en el transporte, Lodisna destaca cinco de las más importantes.
● Vehículos eléctricos o híbridos: la transición hacia la movilidad eléctrica es una realidad. Las grandes flotas de transporte de mercancías están utilizando esta tecnología para reducir la huella de carbono de sus vehículos. Los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes, lo que los hace 100% amigables con el medio ambiente. Los vehículos híbridos, aunque no llegan al impacto cero como los eléctricos, tienen un consumo de combustible mucho menor en comparación con los tradicionales.
● Inteligencia Artificial (IA): la IA es una herramienta indispensable para proteger el medio ambiente al ayudar a identificar rápidamente posibles aumentos de uso de combustible en los vehículos. Por ejemplo, los sensores de combustible basados en IA pueden identificar aumentos y caídas del nivel de combustible, permitiendo un control más eficiente del consumo.
● Optimización de rutas: utilizar software avanzado para planificar rutas más eficientes, reducir el consumo de combustible y minimizar las emisiones. Los algoritmos de optimización pueden considerar factores como el tráfico, las condiciones meteorológicas y las restricciones de entrega para seleccionar las rutas más sostenibles. Junto a la torre de control, proporcionan una vista centralizada y en tiempo real de todas las actividades relacionadas con el transporte, permitiendo a las empresas mejorar la eficiencia, reducir costes y minimizar el impacto ambiental.
● Uso de combustibles alternativos: las soluciones de bajas emisiones para vehículos pesados pueden incluir el uso de combustibles alternativos como el HVO o combustibles sintéticos. Ambos son producidos a partir de fuentes renovables como aceites vegetales e hidrógeno verde por tanto emiten menos contaminantes en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
● Uso de materiales sostenibles: la integración de materiales sostenibles en el transporte es una estrategia efectiva para mejorar la sostenibilidad del sector. La utilización de materiales reciclados, biodegradables y de fuentes renovables no solo reduce el impacto ambiental, sino que también puede ofrecer beneficios económicos y de eficiencia a largo plazo.
Implementar soluciones sostenibles en el transporte de mercancías no solo protege el medio ambiente, sino que también proporciona numerosos beneficios económicos, sociales y estratégicos para las empresas. Estas prácticas mejoran la eficiencia operativa, aseguran el cumplimiento de las regulaciones y responden a las demandas del mercado y de los consumidores.