El Servicio Andaluz de Salud destina 250 millones de euros a reducir emisiones y fomentar la energías renovables en sus centros
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha presentado su nuevo Plan Estratégico de Gestión Ambiental Integrada Horizonte 2030 (PEGAI), que destina un total de 250 millones de euros a mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 en sus instalaciones. De esta cantidad, 128,8 millones se invertirán en 40 centros para optimizar el consumo energético, mientras que los otros 120 millones estarán dirigidos al impulso de las energías renovables, con un total de 318 proyectos ya recibidos tanto de centros de Atención Primaria como hospitalarios.
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La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, durante la presentación del Plan Estratégico de Gestión Ambiental Integrada del Servicio Andaluz de Salud Horizonte 2030 (PEGAI).
Este ambicioso plan, presentado por la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de las Comunidades Autónomas (PIREP), y tiene como objetivo reducir la huella de carbono de los centros sanitarios.
El SAS, que representa alrededor del 40% del consumo eléctrico de la Junta de Andalucía, se compromete a seguir avanzando en su transición hacia un modelo energético más sostenible. El 100% de la electricidad utilizada en sus centros ya proviene de fuentes renovables. Además, 22 centros del sistema sanitario público andaluz han renovado su certificación ISO 50001, que avala el sistema integral de gestión energética de los centros hasta 2027.
El PEGAI también incluye objetivos en áreas como la gestión de residuos, la movilidad sostenible y la contratación de bienes y servicios sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor. Todo ello con el fin de avanzar hacia un modelo sanitario más resiliente y comprometido con la mitigación del cambio climático.
Con el horizonte de 2030, el SAS planea seguir avanzando en la autosuficiencia energética, optimizando tanto la huella de carbono como la huella hídrica, y convirtiéndose en un referente en sostenibilidad dentro del ámbito sanitario.