BDporc y los Premios Porc d’Or, testigos de 30 años de evolución del sector
El Banco de Datos del Porcino (BDporc), (www.bdporc.irta.es), nació en los años 90 partiendo del entonces sistema de gestión porcino GTEP-IRTA® y gracias a un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino y el IRTA. En este artículo se muestra la evolución de esta herramienta tecnológica.
En esa época, BDporc, un proyecto pionero de digitalización para el sector, pretendía ser una herramienta de ayuda al análisis comparativo y la toma de decisiones para las granjas y empresas de producción porcina. En 1994, nacen los premios Porc d’Or como una iniciativa del IRTA, para reconocer y premiar el esfuerzo y buen hacer de una industria que afrontaba retos y transformaciones importantes. Estos premios se planteaban en base al análisis de los resultados técnico-productivos obtenidos en BDporc.
Foto 1. Publicidad del sistema de gestión porcino GTEP IRTA, precursor del actual BDporc.
Gracias a los datos técnico-productivos aportados por las granjas de madres adheridas a BDporc durante todos estos años, BDporc y los Premios Porc d’Or, han sido testigos de la evolución del sector porcino des de 1990. Con motivo del 30º aniversario de los Premios Porc d’Or, queremos presentaros las evoluciones de algunos de los principales indicadores técnico-productivos de BDporc des de 1990 a la actualidad.
A nivel de censos de madres, las granjas que aportaron datos a BDporc en 1990, tenían de media 102 cerdas presentes. Las mejoras en tecnificación y la producción intensiva, han incrementado el número de cerdas por granja, dando lugar a que, en 2022, la media de cerdas presentes por explotación sea unas 15 veces mayor que en los 90 (1532 cerdas, Figura 1). En estos más de 30 años, se ha producido un progreso espectacular en los principales indicadores técnico-productivos.
Foto 2. Primera edición de los Premios Porc d'Or. Lleida, 1994.
El progreso genético de las líneas porcinas utilizadas y las mejoras en el manejo reproductivo de las cerdas han permitido que, en promedio, se haya pasado de destetar 19 lechones por cerda y año en 1990 a destetar casi 30 lechones en la actualidad (figura 2). Sin embargo, 2022 ha sido el año en que se ha producido, por primera vez en más de 30 años, un descenso en productividad numérica con respecto al año anterior (-0.54 lechones por cerda en reproducción y año). Rosalía, la nueva variante altamente patógena de PRSS es seguramente una de las causas principales de este descenso en productividad teniendo en cuenta la mayor incidencia de abortos en cerdas acaecida en 2022 (figura 3).
Foto 3. 30 aniversario de los premios Porc d’Or. Lleida, 2023.
Con las mejoras en el manejo y la intensificación de la producción, el número de partos por cerda en productiva y año experimentó un aumento hasta llegar a estabilizarse en 2.47 entre los años 2001 y 2016 para luego empezar a descender ligeramente hasta llegar a 2.42 partos en la actualidad (figura 2). Este ligero descenso está relacionado, entre otros factores, con el aumento de los días en lactación (figura 4) que, tras años de descenso drástico causado por la paulatina implementación de la producción en fases con destete a 21 días, empezó a subir tras el año 2000 debido a la adaptación del manejo de las granjas al cumplimiento del RD 1135/2002 en materia de destete de los lechones a 28 días de edad o hasta siete días antes, si son alojados en ciertas condiciones. La retirada del óxido de zinc y la reducción de antibióticos, también han contribuido a alargar los días en lactación para mitigar las bajas de los lechones. En menor medida, el aumento en los días de gestación que han pasado de 114,4 a 115,6 días también ha contribuido a este ligero descenso del número de partos por cerda y año.
Otros indicadores también denotan la mejora de la eficiencia productiva del sector a lo largo de estos años. Son prueba de ello indicadores como el intervalo destete-cubrición fértil que ha pasado de 13.9 días en 1990 a 8.21 días en 2016 para volver a subir hasta 9.99 días en 2022 (figura 4). En consecuencia, el intervalo entre partos ha pasado de 158.6 días en 1990 a 149.1 días en 2016 y 151.3 días en 2022. Por otro lado, la tasa de partos ha aumentado progresivamente y se ha mantenido estabilizada des de 2018 (figura 5).
Figura 4. Evolución de los días de lactación y el intervalo cubrición fértil.
A pesar de este último año complicado, a nivel general, los buenos resultados obtenidos en los principales indicadores analizados reflejan el excelente progreso en eficiencia técnica de las granjas porcinas a lo largo de estos más de 30 años. Los ganaderos de porcino demuestran día a día una mayor profesionalidad, un mejor manejo de los animales y atención de sus necesidades, y un mejor control sanitario y de bioseguridad. Desde BDporc y los premios Porc d’Or esperamos acompañaros en este camino por muchos años más proporcionándoos datos de referencia y ofreciéndoos nuevos servicios y prestaciones que os sean de utilidad para hacer frente a los cambios y nuevas necesidades del sector.
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