Foodtech, una revolución en el sector alimentario mundial

La tecnología alimentaria, más conocida por el concepto foodtech, es una auténtica revolución que va a remover los cimientos de un sector en el que ya se están haciendo planteamientos tan sorprendentes como ofrecer un producto similar a la carne de mamut lanudo o conseguir leche sin utilizar animales.

Estas nuevas tecnologías son objeto de un informe, el ‘Mapa de Escenarios de Oportunidad (periodo de mayo a agosto 2022)’, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y elaborado por el Equipo de Vanguardia del Centro Nacional de Tecnología Alimentaria (CNTA), con sede en San Adrián (Navarra).

El CNTA ha identificado 34 oportunidades de inversión para la industria alimentaria y la categoría de proteína alternativa continúa siendo la piedra filosofal en la que gira el mundo del foodtech.

Estefanía Erro, directora de Marketing y Comercial de CNTA, explica a Efe que “la proteína más conocida, la que está en los lineales del supermercado, es la de origen vegetal, las famosas hamburguesas que han revolucionado el sector”. En estos últimos meses también ha sido “muy impactante“ la evolución que ha tenido el micelio, que son la raíz o filamentos de los hongos, con los que, mediante fermentación, ”se obtienen productos como hamburguesas o un análogo de carne que ha obtenido mucha inversión”.

También han surgido con fuerza en el espacio foodtech los escenarios de ‘scaffolding’ (creación de estructuras sobre las que desarrollan las células) y medios de cultivo, con empresas españolas de vanguardia.

En este ‘Mapa de Escenarios de Oportunidad’ de CNTA destaca la creciente importancia de la sostenibilidad. Para Erro, “si vamos a ser capaces de producir proteína en fermentadores, no nos van a hacer falta campos, no va a hacer falta sol, lo que vamos a necesitar son metros cuadrados y energía”. Erro subraya que, en todo caso, “estas técnicas son complementarias de la producción animal y vegetal tradicional, que es muy positiva, todo debe convivir adecuadamente".

Erro resalta asimismo el "subidón" que está experimentando el 'upcicling' o recuperación y valorización de subproductos que hasta ahora se desechaban y que contienen ingredientes de alto valor añadido. Se trata, por ejemplo, de residuos de la fabricación de cerveza, de la pulpa de la elaboración de zumos o de huesos de aguacate que ya se utilizan para elaborar bebidas: ”Yo suelo decir que en unos años no habrá subproductos suficientes cuando sepamos aprovechar todo su valor”, asevera Erro.

La directora de Marketing y comercial de CNTA no duda en calificar estas tecnologías como una revolución alimentaria: “Ante los retos muy importantes que tenemos como sociedad, hay que encontrar alternativas. Ha habido mucho capital que ha invertido en foodtech y eso está haciendo que veamos muchos avances, muchos de ellos todavía en estados de desarrollo tecnológico incipiente, pero ya otros muchos con soluciones en el mercado. La velocidad es espectacular”.

España no se ha quedado atrás en la apuesta por la carne cultivada. Según el ranking de Proveg Internacional, nuestro país es el tercero en Europa que más invierte en esta proteína alternativa tras Países Bajos y Reino Unido. “No nos podemos comparar con Estados Unidos o Israel, que son las grandes potencias”, asegura Erro. Sin embargo, fue un área que el año pasado captó 695 millones de inversión en España y tuvo un 220% de crecimiento sobre 2020. España se sitúa así en el quinto país en Europa en inversión: “No vamos mal, aunque nos queda recorrido”.

Tampoco son desdeñables los beneficios de estas técnicas en materia de alimentación saludable, en la que se sigue avanzando con propuestas que buscan proporcionar valor añadido al consumidor. En este segmento hay novedades en distintos apartados como los alimentos funcionales (probióticos, prebióticos o postbióticos), en la mejora del perfil nutricional, o en los lanzamientos para colectivos con necesidades especiales (como deportistas o bebés).

En relación con la salud, Erro apunta que "hay mucho recorrido todavía y se trabaja intensamente en crear alimentos funcionales, por ejemplo para diabéticos, a los que ya se ofrecen productos como helado o galletas basadas en técnicas foodtech”.

"La comida es placer y debemos seguir consiguiendo que sea un placer para todos", concluye.