Cómo asegurar que las soluciones informáticas destinadas a la producción estén preparadas para el futuro
Marco Zampolli, director de Ventas de Productos IoT Industriales y Arquitecto de Soluciones en Advantech
30/06/2021En paralelo, retos como las guerras comerciales internacionales, las presiones sobre los precios y los cambios legislativos en las importaciones/exportaciones, como ha ocurrido por ejemplo con el Brexit, añade nuevas preguntas por lo que respecta a garantizar la disponibilidad de ingredientes frescos al precio adecuado.
La competencia de otros fabricantes se sigue intensificando e impone más presión sobre la eficiencia de las operaciones y la mayor necesidad de automatizar. Además, la pandemia de la COVID-19 ha acelerado el ritmo de implementación de proyectos de automatización con el objetivo de minimizar la intervención humana en las plantas de producción.
Junto con todo ello se encuentra, asimismo, el reto siempre presente de garantizar una fabricación segura, limpia e higiénica para disponer de productos frescos, gustosos y libres de cualquier tipo de contaminación física. Este último punto es fundamental ya que las consecuencias de un solo error en este apartado pueden ser desastrosas.
Además de los medios tradicionales, cada cliente se ha convertido en una fuente de críticas potenciales ya que está dispuesto a poner de manifiesto cualquier problema relacionado con la contaminación de alimentos y, gracias al poder de las redes sociales, que sea reenviado y compartido globalmente, y por tanto reforzado con enormes daños para la reputación y con ramificaciones de tipo comercial.
Por tanto, es esencial mantener una total visibilidad y una rápida resolución de los problemas en todos los aspectos de la producción para asegurar el control total de la fabricación e identificar cualquier problema potencial acerca, por ejemplo, del mantenimiento o la contaminación de alimentos antes de que tengan consecuencias.
La selección del hardware destinado a estas funciones –y del software que lo gestiona– es, por tanto, una decisión clave para las operaciones empresariales. Cuando se diseñan o se definen las especificaciones de los equipos es vital escoger la solución correcta en esta área, sobre todo si se tiene en cuenta que toda modificación posterior exigirá con casi total seguridad volver a certificar todo el sistema y el proceso para la producción segura de alimentos.
Quienes tienen la responsabilidad de definir las especificaciones del hardware y el software para visión artificial y otras funciones tecnológicas clave en el sector de alimentos y bebidas suelen tener ante sí muchísimas opciones.
La primera de ellas consiste en recurrir a una solución completa de hardware y software de un proveedor de ambos tipos de tecnologías para fabricación en general. Esta opción suele ser válida a corto plazo, pero pueden surgir problemas si cambian los requisitos de producción; por ejemplo, si una compañía desea pasar a un almacenamiento de los datos basado en la nube y el proveedor no es capaz de suministrar una solución de software adecuada. En estos casos es probable que haga falta software nuevo y, si bien puede ser perfectamente posible que el hardware de un proveedor sea compatible con el software de otro, esto no se puede garantizar. Aunque la compatibilidad es factible, el sistema deberá ser certificado de nuevo antes de reanudar la producción.
También pueden surgir problemas a la hora de asignar responsabilidades si el sistema no funciona de acuerdo con los requisitos, es decir, si los proveedores del hardware y el software se culpan entre sí y el cliente queda atrapado en medio viéndose obligado a afrontar unos costes más altos si es preciso sustituir el sistema por completo. Por tanto, ligarse a los proveedores de esta manera se puede considerar una opción poco atractiva.
Otra alternativa es trabajar con un proveedor más pequeño y especializado. Si bien estos sistemas a veces pueden ser más económicos en la fase inicial, algunas empresas jóvenes de este tipo tienen poca experiencia para abordar los aspectos relacionados con la producción de alimentos y bebidas, y desde luego toda modificación necesaria puede exigir un esfuerzo significativo. En estos casos, es probable que el ahorro inicial se vea superado con creces por los costes adicionales que surjan más adelante, y en cualquier caso los riesgos de seguridad por sí solos pueden provocar que este tipo de sistema no resulte atractivo. Además el soporte que ofrecen estos pequeños proveedores puede tener una menor disponibilidad y su capacidad también puede ser un obstáculo.
Algunas de las grandes compañías de automatización son capaces de suministrar soluciones completas de hardware y software, pero seguramente se trata de soluciones convencionales. Por tanto, no pertenecen a la principal área de competencia para estos proveedores y ello significa que el servicio en el futuro no será una cuestión prioritaria, y en cualquier caso podría acabar siendo gestionado indirectamente por un tercero.
Una mejor solución consiste en trabajar directamente con un proveedor de hardware especializado que colabore de forma estrecha con uno o más proveedores independientes especializados en software para crear conjuntamente una solución completa, especializada y preparada para el futuro que puede ir destinada a cualquier área o áreas que necesite la compañía, bien sea automatización de procesos, control de calidad, análisis de conectividad, soluciones en la nube o acceso remoto.
El planteamiento es que cada proveedor se ciñe a su área de especialización y todos trabajan juntos con el fin de garantizar una total compatibilidad, así como capacidad de crecimiento y adaptación a futuros cambios en la producción. Además, ante la posibilidad de futuras fusiones y adquisiciones, esta manera de trabajar es ideal ya que los sistemas se pueden reproducir fácilmente en cualquier otra planta situada en cualquier lugar del mundo. Se garantiza asimismo una asignación total de responsabilidades puesto que los especialistas en hardware y software no solo se comprometen a trabajar juntos en beneficio del cliente sino que ya se han efectuado importantes inversiones en suministrar una solución apropiada y especial para el sector que se pueda adaptar con sencillez para confirmar que puede evolucionar en el futuro y que, por tanto, los costes adicionales serán mínimos.
Trabajar de esta forma debería tranquilizar a quienes establecen las especificaciones del sistema y a los responsables de las plantas de producción de alimentos que traten de optimizar las operaciones en un mercado que cambia con rapidez y es cada vez más competitivo.
Advantech, a través de su programa de cocreación, trabaja junto con sus socios para suministrar soluciones industriales especializadas que combinan los mejores productos de hardware y software en paquetes de soluciones con el fin de proporcionar soluciones abiertas, económicas y preparadas para el futuro que se dirigen a aplicaciones destinadas a todo el proceso de fabricación.