“Desde la Federación hemos desarrollado un Plan con el objetivo de reactivar la actividad económica que se ha perdido durante los meses de confinamiento”
Entrevista a Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB
García de Quevedo es el director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). Consciente del papel del sector privado en el proceso de regeneración económica y social, Quevedo reafirma el carácter estratégico del sector de alimentación y bebidas, con una producción cercana a los 120.000 millones de euros y más de 30.000 empresas presentes en todo el territorio nacional.
¿Cómo ha afrontado la industria alimentaria española la situación generada por la crisis sanitaria?
La industria de alimentación y bebidas ha dado una respuesta ejemplar a la crisis sanitaria del COVID-19 puesto que, desde el primer momento, las más de 30.000 empresas que componen el sector y su casi medio millón de trabajadores han trabajado de manera responsable, garantizado el abastecimiento de productos.
La industria ha demostrado su peso y su relevancia para la actividad económica de nuestro país, pero también en el seno de nuestra sociedad, manteniendo un diálogo activo y constante con el resto de los operadores de la cadena de suministro y la Administración, para garantizar el correcto funcionamiento de la cadena y evitar roturas de stock: si a la crisis sanitaria se le hubiese añadido una crisis de abastecimiento de productos por parte de los consumidores, las consecuencias hubieran sido nefastas.
Además, los fabricantes de alimentos y bebidas han vuelto a mostrar su cara más responsable y solidaria, a través de cientos de donaciones desinteresadas a las organizaciones que luchan en primera línea contra el virus: hospitales, hoteles medicalizados, bancos de alimentos, etc.
No obstante, a pesar del empeño de la industria, los efectos derivados de la pandemia son fatídicos para la economía global y, por ende, para la industria de alimentación y bebidas. La hostelería y el turismo tienen un impacto directo sobre nuestra actividad y han estado paralizados durante meses. No podemos dejar de lado que la hostelería canaliza el 30% de nuestra facturación total y hay empresas, en su mayoría pymes, que dedican la totalidad de su producción a estos establecimientos o sectores que destinan hasta el 80% de su producción al canal horeca. En ningún caso la industria ha salido beneficiada de esta situación.
Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
¿Cree que los consumidores cambiarán sus hábitos de consumo tanto dentro como fuera de casa?
Los consumidores han adaptado sus hábitos de consumo a las circunstancias que hemos vivido. Durante estos meses, han permanecido confinados en sus hogares para evitar la propagación del virus y por eso han consumido los productos de alimentación y bebidas en sus casas. No obstante, es innegable que en España tenemos una tradición muy arraigada de disfrutar de nuestra gastronomía fuera del hogar. Además, los consumidores son conscientes de que los bares y restaurantes de nuestro país cumplen los protocolos sanitarios y las medidas de seguridad marcadas por las autoridades sanitarias para prevenir los contagios, por lo que poco a poco vuelven a llenar estos establecimientos para deleitarse con nuestros productos.
Los consumidores dan prioridad a cuestiones como la salud, el bienestar o la sostenibilidad a la hora de adquirir alimentos y bebidas, pero ahora también se pone en relieve su seguridad. El consumidor confía principalmente en encontrar seguridad y disponibilidad de todos los productos, una oferta que cubra especialmente las necesidades de todos los segmentos de población. La industria europea de alimentación y bebidas es una de las más reguladas del mundo, por lo que puede presumir de que cumple con todas las garantías de seguridad.
Otras tendencias están también empezando a instalarse en los hábitos de los consumidores, como el e-commerce y el delivery, que se han visto muy reforzados durante el confinamiento, tendencias que permiten a las empresas llegar a su público y ampliarlo en circunstancias como la que nos ha tocado vivir. La industria de alimentación y bebidas española seguirá poniendo al consumidor en el centro de su actividad, para adaptarse a sus necesidades tal y como lo ha hecho hasta este momento y en las circunstancias más críticas.
Uno de los sectores que peor lo está pasando es el de la hostelería y la restauración ¿En qué consiste el proyecto ‘Juntos con la Hostelería’ en el que participa FIAB?
Juntos con la Hostelería es una iniciativa que FIAB ha impulsado junto a AECOC y Hostelería de España, organizaciones junto a las que formamos la cadena de valor de la hostelería. El objetivo de esta Plataforma es participar activamente en la recuperación económica del sector, defender su valor económico como generador de riqueza y empleo y realizar campañas en su favor.
Hemos creado diferentes y específicos materiales de consulta y formación dirigidos a los establecimientos hosteleros de nuestro país de cara a su reapertura en materia de, por ejemplo, gestión de una cuenta de resultados, control semanal de las compras, conocimiento de las diferentes opciones del mercado en materia de financiación o gestión de las reservas online. Todo este contenido está disponible de forma gratuita en www.juntosconlahosteleria.org.
Además, nos encontramos inmersos en una campaña para conseguir que la hostelería nacional sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad 2020, ya que los bares y restaurantes de nuestro país cumplen todos los criterios que marca la UNESCO para que sean reconocidos como tal: son un lugar característico de nuestra cultura, dan testimonio de la tradición cultural de nuestra civilización y están asociados con tradiciones vivas de nuestra tierra.
Nuestro objetivo es rendir homenaje a estos establecimientos, que han estado castigados por las consecuencias económicas derivadas de la pandemia, y poner en valor su importancia para nuestra sociedad.
Todos aquellos que se sientan identificados con la idea pueden participar, pueden hacerlo firmando la petición en www.somospatrimonio2020.org.
¿Qué medidas de apoyo a la industria alimentaria, que aún no se hayan adoptado, cree que debería considerar el gobierno para favorecer el relanzamiento de la economía nacional?
Desde la Federación hemos desarrollado un Plan con el objetivo de reactivar la actividad económica que se ha perdido durante los meses de confinamiento, que hicimos llegar al Ejecutivo a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Este Plan cuenta con propuestas de ámbito económico y fiscal; para el fomento y la protección del empleo; de apoyo a la exportación; para impulsar el consumo y el trinomio Alimentación-Gastronomía-Turismo; de competitividad y sostenibilidad industrial; así como de apoyo a la I+D+i.
Desde el ámbito económico y fiscal, FIAB señala la necesidad de garantizar liquidez para las empresas. También, fomentar y proteger el empleo, con ERTES más flexibles que permitan recuperar a los trabajadores garantizando siempre su seguridad. Asimismo, y entre otras medidas, pedimos medidas de competitividad y sostenibilidad industrial, promoviendo la unidad de mercado desechando medidas impositivas que retraigan el consumo y favoreciendo regulaciones abordables hacia el desarrollo sostenible de las empresas.
Recientemente, hemos visto publicado su informe económico de la IAB que incluye los datos económicos del año pasado y las primeras estimaciones tras la crisis sanitaria. ¿Qué conclusiones destacaría?
El año 2019 fue un buen ejercicio para la industria de alimentación y bebidas, un año en el que el sector alcanzó unos datos de crecimientos que han quedado opacados por la crisis económica que ha derivado del coronavirus. Por ejemplo, después de seis años creando empleo el sector podría perder entre 4.000 y 11.000 empleos directos.
También se podría producir el cierre de cerca de 800 pymes y que se produzca una caída de entre un 3,8% y un 8% de la producción nacional. En el peor de los escenarios, en el que se contempla un rebrote del coronavirus, las pérdidas en producción podrían llegar a los 10.000 millones de euros este año.
A este escenario hay que sumar una posible caída de las exportaciones de entre un 6% y un 11%. Además, no podemos olvidar el contexto previo a la crisis del Covid-19, con los aranceles de la Administración Trump y la amenaza del Brexit.
Por lo general, este año 2020 esperamos malos datos para el conjunto de la economía nacional, y la industria de alimentación y bebidas no es ninguna excepción. No obstante, esperamos que el sector pueda recuperarse en el año 2021, no a los niveles del ejercicio del año pasado, pero definitivamente mejores datos que los que vamos a registrar este año.