El compromiso de los empleados, clave en la gestión de la crisis para las empresas de alimentación
El teletrabajo y la gestión de equipos a distancia han marcado el día a día de las organizaciones durante el confinamiento, y en la desescalada se mantienen y conviven con el progresivo regreso de los empleados a las oficinas. Para analizar el impacto que ha tenido el COVID-19 en la gestión de personas dentro de las empresas del sector alimentario, Watch&Act empresa española especializada en servicios de consultoría de transformación para grandes cuentas, y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) han celebrado el ciclo ‘Las 4 horas de vencer’, enfocado a cómo reorganizar la gestión de estas empresas en la nueva normalidad.
A lo largo de cuatro webinars, empresas como Mahou-San Miguel, Coca-Cola Iberia, ICEX y Cerealto Siro Foods han compartido sus experiencias relativas a la gestión de equipos durante el estado de alarma y cómo han adecuado sus procesos para mantener su operativa y seguir presentando sus servicios.
“Durante este ciclo hemos podido comprobar la capacidad de resiliencia de las empresas españolas en una situación para la que no estaban preparadas, y su admirable adaptación a un nuevo concepto de actividad a través del teletrabajo, impulsando herramientas colaborativas para facilitar las tareas de sus empleados”, apunta Luis Fernando Rodríguez, CEO de Watch&Act, quien considera que en esta desescalada es importante que las empresas generen confianza tanto con los clientes como con la plantilla en la vuelta a las oficinas para retomar la senda de la normalidad.
Por su parte, Nelly González Arrechea, directora de Finanzas, Estudios Económicos y Talento de FIAB, afirma que “la industria de alimentación y bebidas, junto al resto de la cadena agroalimentaria, ha estado a la altura, adecuando sus procesos e impulsando el compromiso y el talento de los equipos para garantizar el abastecimiento de la sociedad española durante la pandemia”. Para González Arrechea, la colaboración es clave para la recuperación de la actividad económica y se presenta una oportunidad para repensar los modelos en el que las personas son más que nunca el motor de las organizaciones.
Los participantes en el ciclo ‘Las 4 horas de vencer’ han coincidido en destacar que durante estos meses el compromiso de los empleados con las empresas ha aumentado, incluso cuando muchas veces las condiciones no han sido las más favorables para realizar sus tareas, por la convivencia permanente de todos los miembros de la unidad familiar y la necesidad de acompañamiento de los menores en las tareas escolares.
Jesús Domingo, director general de Personas y Organización de Mahou-San Miguel, asegura que el teletrabajo ha servido para profundizar en un proceso de vinculación con la plantilla que ya se venía desarrollando dentro del grupo. “Tanto durante el confinamiento, como en el proceso de desescalada y vuelta a la normalidad hemos puesto a las personas en el centro de nuestra estrategia para generar confianza en el regreso a los centros de trabajo, previendo el efecto de algún posible contagio en la actividad de la compañía y elaborando un plan de contingencia que nos permitiese anticiparnos a sus efectos”.
Por su parte, Marta Muñoz Ledesma, directora de Recursos Humanos de Coca-Cola Iberia, destaca que “el teletrabajo ya formaba parte de nuestra cultura corporativa, pero durante el confinamiento ha sido todo un reto gestionarlo, porque no todos los empleados han trabajado desde sus casas en las mismas condiciones. Hemos tenido que aprender a limitar el número y el tiempo de las reuniones y a facilitar la conciliación”. Muñoz Ledesma apunta también la importancia que han tenido en este período las iniciativas de reconocimiento interno a los empleados, algo que considera clave para su compromiso. Asimismo, destaca el valor de la comunicación personal directa, sin olvidar la aportación de programas de puntos como ‘Celebrating You’, que otorga mayor visibilidad a los trabajadores más implicados.
Mariano Tejedor, director de Tecnologías de la Información del ICEX, explica que durante el último trimestre de 2019, este organismo había desarrollado un programa piloto de teletrabajo “que hemos perfeccionado durante la pandemia y nos ha permitido teletrabajar a los más de 800 empleados, fomentando normas y pautas para gestionarlo, impulsando conferencias cortas, herramientas colaborativas y desayunos y cafés virtuales para estar cerca de los equipos”.
Por último, Juan Manuel García Dujo, director Transformación Digital y Seguridad de la Información de Cerealto Siro Foods, opina que el teletrabajo ha venido para quedarse, y todas las organizaciones tienen que pasar por un proceso de aprendizaje y educar en su cultura. “En nuestro caso hemos estado muy cerca de los empleados, compartiendo recomendaciones y buenas prácticas para trabajar desde casa cumpliendo las medidas de Prevención de Riesgos Laborales, y hemos notado mayor compromiso a pesar de las dificultades”. Asimismo, recuerda que el teletrabajo aumenta el riesgo de los ciberataques, por lo que las empresas tienen que formar a los empleados y dotarles de los equipos y herramientas adecuadas para evitar fugas de información innecesarias.