España es el mayor productor de cítricos de Europa, según un estudio del Marm
8 de abril de 2009
Crecimiento de la superficie cultivada
La naranja se comercializa durante todo el año debido a su demanda por parte del consumidor, concentrándose el 60% entre los meses de diciembre y abril. Los periodos en que la oferta nacional es insuficiente, se recurre a las importaciones, procedentes principalmente del hemisferio sur (0,176 millones de toneladas en 2007). Cada vez se busca más poder contar con una extensa gama de variedades, desde muy tempranas a muy tardías, para alargar las campañas de comercialización. Concretamente, con las variedades Navelate/Lanelate y Valencia Late se busca dar respuesta a la demanda de final de campaña (de abril a septiembre). La naranja es el cítrico que más se cultiva y que presenta un mayor volumen de producción y consumo, superando en 2006 el millón de toneladas consumidas.
El limón es un producto con un consumo constante y una demanda no elástica durante todo el año. El porcentaje comercializado mensualmente sobre la producción anual se reparte equitativamente, con un desviación máxima de un 4% entre el máximo y el mínimo volumen comercializado. Las variedades principales del limón se complementan, permitiendo su comercialización durante todo el año. Según el informe, el limón es el cítrico que más se exporta, siendo la cantidad exportada más de un 80% de total de la producción nacional en 2007.
Por su parte, la clementina es el cítrico con mayor estacionalidad. Se reducen drásticamente sus ventas durante los meses de verano. En los meses fríos, con una fuerte incidencia en la campaña navideña, se distribuye el 60% del producto. La demanda entre marzo y junio no se cubre con producto nacional, debido a la estacionalidad de la producción, por lo cual el pequeño porcentaje en ventas que obtiene se debido en su mayor parte a las importaciones. Las importaciones de clementina en España son reducidas, alcanzando sólo el 0,3% sobre la producción nacional en 2007, puesto que España es de los únicos productores del mundo de este tipo de cítrico.
Cadena de valor de los cítricos
Según el Estudio de la cadena de valor y formación de precios del sector cítrico elaborado por el Marm, el mercado actual de cítrico se reparte equitativamente entre la tienda tradicional y la distribución moderna. Sin embargo, el número de agentes en el mercado tradicional es muy superior. Asimismo, actualmente conviven mútiples variantes de la cadena de valor básica de los cítricos, en función de la distintas vías de comercialización del producto.
A partir de la cadena de valor básica, se encuentran dos configuraciones principales (tradicional y moderna), cuya diferencia es la participación de mayoristas o plataformas de distribución y la tipología del punto de venta. En la configuración tradicional, existe la figura del mayorista, donde destacan por cuota de mercado los agentes asentados en los mercas. En la configuración moderna, el distribuidor negocia directamente con los proveedores en origen trabajando con volúmenes elevados. Según el Marm, es necesario tener en cuenta que la realidad del sector cítrico “es muy compleja”, pues existen múltiples configuraciones de la cadena de valor básica aunque a efectos del presente estudio, se hayan contemplado únicamente las dos variantes que se consideran más representativas.
A continuación, reproducimos un cuadro explicativo de la cadena de valor de los cítricos.
Estructura de costes y precios
La clementina es el cítrico que presentó mayores costes de cultivo y recolección en la campaña 2007-2008. En la cadena moderna, la comercialización en origen y la venta en tienda fueron las etapas que más coste asumieron. La configuración moderna, aunque prescinde del mayorista, también incurre en destino en costes importantes, por la estructura propia de su plataforma de distribución.
El precio del limón (especialmente en origen) se ha reducido durante las últimas campañas a excepción de 2007-2008, donde se aprecia un fuerte incremento debido en gran medida a la menor producción. En el caso de la naranja, también se observa un fuerte incremento del precio en origen durante la campaña 2007-2008, aunque menos acusado que en el limón.
La marcada estacionalidad y el concreto periodo de comercialización de la clementina provoca que las variaciones en los precios en origen se trasladen a lo largo de los distintos eslabones. En comparación con la evolución de precios del limón y la naranja, el precio de la clementina se ha mantenido más constante durante las últimas campañas.
El análisis de la estructura de costes y precios, así como la evolución de éstos durante las últimas campañas, constata que el proceso de formación de precios no está basado en costes sino que depende de la demanda por parte del consumidor y de la oferta disponible. Asimismo, se observa que todos los participantes desarrollan una función que añade valor al producto y que da respuesta a la diversidad de requerimientos del consumidor final en cuanto a servicios ofrecidos y acabados del producto.