Entrevista a Jordi Varela, director general de Kiloutou España

Como uno de los grandes referentes en el sector de alquiler de maquinaria, no solo en España sino en toda Europa, siempre es interesante conocer la visión que tiene Kiloutou sobre la situación que estamos atravesando y acerca de las principales medidas que se deben tomar para garantizar la salud y seguridad en todos los trabajos. “Sería imperdonable para gobiernos y empresas que un segundo brote de la enfermedad no nos cogiera prevenidos y preparados”, asegura en esta entrevista Jordi Varela, director general de Kiloutou España.

El hecho de pertenecer a un grupo internacional con presencia en varios países fue una ventaja, puesto que nuestros compañeros en Italia, concretamente en la región de Lombardía, fueron los primeros en alertarnos de la magnitud de la pandemia.

Ahora parece muy fácil imaginarse la situación, pero para todos nosotros hace dos meses esto era ciencia ficción. Nuestra puesta en marcha fue inmediata, creando un gabinete de crisis interno en España y otro a nivel Internacional dónde fuimos adaptando las medidas tomadas en Italia casi al mismo tiempo y de esta forma nos adelantamos a lo que sucedía en España casi en una semana. Recuerdo que las decisiones cambiaban de un día al otro. Fue una situación que puso a la organización a prueba.

Puedo decir que la organización en el flujo de la información interna fue clave. Teníamos que tomar decisiones que afectaban a 5.500 personas, casi 200 de ellas en España, y lo hicimos. Fuimos y somos ágiles. Lo vivimos con mucha intensidad, en esos momentos le ves el alma a tu equipo.

Sin ningún tipo de duda lo primero son nuestros trabajadores, clientes, proveedores y sus respectivas familias. Todos aquellos que por un motivo u otro tienen contacto con nuestra organización han de saber que nuestra prioridad es preservar su salud y seguridad y no abriremos ningún centro, aunque la ley nos lo permita, si nosotros creemos que no se dan las condiciones adecuadas. La vigilancia de todos es parte de nuestro protocolo.

Una vez asegurado el protocolo sanitario, en constante evolución dependiendo de la normativa vigente y el avance y evolución de la pandemia, la siguiente preocupación es el retorno lo antes posible a nuestra actividad diaria, intentando atender a nuestro cliente y comprendiendo que él está en las mismas circunstancias que nosotros. Por tanto, ahora nuestro deber es darle al cliente todas las facilidades para que pueda desarrollar su labor y retomar su actividad lo antes posible.

Cañón nebulizador para desinfección.

El grupo Kiloutou es un grupo sólido, pensamos que hemos tomado decisiones correctas en los dos últimos meses que nos permitirán mantener el mismo principio estratégico. Evidentemente aún queda mucho por gestionar y los próximos meses presentarán una clara incertidumbre para todos. En estos momentos seguimos teniendo como prioridad asegurar el mejor servicio a nuestro cliente y la expansión territorial sigue formando parte de esa mejora continua en el servicio. Por tanto, seguiremos expandiéndonos hasta conseguir nuestro objetivo final.

Como he dicho antes, el grupo es un grupo muy sólido, pero evidentemente los profesionales que trabajamos en él tenemos que estar a la altura de las circunstancias y tomar las decisiones adecuadas y profesionales en cada momento. La peor decisión siempre es la que no se toma.

Quien se quede a verlas venir va a tener problemas en el futuro. Desde ese prisma tenemos claro que la situación es de defensa y ataque y hay que moverse. Defensa mediante el control de gastos para adaptarlos a la nueva situación. El ejercicio se puso en marcha de inmediato. Nuestra organización está demostrando que tiene una alta capacidad de adaptación al cambio, mucha flexibilidad y unos profesionales muy preparados. Ataque, mediante la puesta en marcha de un ambicioso plan de choque comercial que nos va a llevar a contactar en los próximos dos meses con más 5.000 clientes de forma efectiva y directa. Vamos a poner todo lo necesario en nuestro equipo comercial. Nuestro cliente nos necesita ahora más que nunca y por tanto todo nuestro esfuerzo se va a focalizar en estar a su lado.

No, de ninguna manera, hemos hecho los ajustes que creemos necesarios pero seguimos comprando maquinaria nueva. Los planes para modernizar los parques de las empresas que hemos adquirido continúan adelante.

Nuestra estrategia en este sentido es clara ya que el producto ofrecido al cliente debe incorporar las últimas tendencias del mercado, en este sentido hemos incorporado a nuestro parque toda la maquinaria nueva con motores Stage V, lo que permitirá a nuestros clientes tener la seguridad de que están realizando sus trabajos con maquinaria de última generación y ecoresponsable. Seguimos obsesionados con ofrecer un producto moderno y fiable. Tenemos objetivos para rebajar la edad media del parque de maquinaria y eso es innegociable.

Cuando un grupo es sólido y tiene unos valores muy fuertes en su gobernanza suele tener capacidad para gestionar los momentos difíciles de manera solvente. Kiloutou es una empresa con valores humildes transmitidos por sus fundadores a los equipos de dirección y a la plantilla en general. Esos mismos valores se han trabajado en la parte internacional desde el primer día y podemos decir que, en los países en los que Kiloutou tiene presencia, formamos un grupo compacto y hemos actuado en equipo distribuyendo la información para ayudarnos entre todos.

La afectación ha sido desigual, siendo los países más afectados por el COVID-19 Francia, Italia y España donde en algún momento hemos tenido que tener los centros cerrados. Alemania y Polonia han tenido una situación diferente ya que la pandemia ha impactado con menos fuerza. Seguiremos creciendo y buscando nuevas oportunidades.

Para ser exactos en España nunca llegamos a cerrar al 100% puesto que teníamos una responsabilidad hacia los clientes que desarrollan actividades esenciales, que en los momentos más duros estaban al pie del cañón y nosotros hemos seguido atendiendo sus necesidades con servicios mínimos.

La reapertura se ha realizado bajo un estricto protocolo de seguridad que asegura que todos nuestros empleados están protegidos y todos nuestros equipos están desinfectados. Hemos adquirido todo lo necesario para protegernos: mascarillas FFP2, mascarillas quirúrgicas (24.000 unidades), gel hidroalcohólico, papel de manos, bolsas de basura con cierre, guantes de nitrilo, pulverizadores manuales, pulverizadores de 5 litros, máscaras Abek, filtro Abek, dosificadores de gel y generadores de ozono para la limpieza de las cabinas de nuestros vehículos de transporte, comerciales, cabinas de máquinas a clientes, etc.

Nuestro protocolo de entrega de EPIS a nuestros trabajadores es diario y muy estricto, por eso estas cantidades son solo para los primeros dos meses. Los trabajadores reciben dos mascarillas diarias de diferente intensidad protectora en función del trabajo a desempeñar, guantes, buzos, etc. Hay distanciamiento social entre todos nosotros y se han cerrado y/o restringido el acceso a los lugares de reunión social tipo comedores, máquinas de café, etc. Hemos cambiado los horarios para que los trabajadores no se tengan que desplazar varias veces al día poniendo en riesgo su salud en los transportes públicos y por supuesto, no atendemos al cliente de forma presencial sino que hemos adoptado el modelo 'Drive'. También utilizamos los cañones nebulizadores para desinfectar las áreas de trabajo.

Estamos adaptando las tiendas de proximidad con pantallas de protección en los mostradores además de toda la señalización y barreras de distanciamiento social necesario. Hemos dotado de las herramientas telemáticas necesarias a los trabajadores que las deben usar. No permitimos desplazamientos ni las reuniones en grupo y vamos a continuar con el teletrabajo durante los próximos meses.

Básicamente se trata de atender al cliente sin que tenga que acceder a la agencia y por tanto, sin tener contacto físico con él tanto en la carga como en la descarga de la máquina, de manera que tanto el cliente como nuestros empleados puedan hacer su trabajo con la máxima tranquilidad y seguridad.

Para ello se han balizado nuevas zonas de carga y descarga externas. Todas las reservas están preparadas con antelación para que, ya sea el cliente quien cargue la máquina o seamos nosotros, nunca tenga a su alrededor a ninguno de nuestros operarios. El intercambio de documentación se hace telemáticamente. Además de todo esto, tenemos nuestro propio servicio de transporte con el que realizamos la operación de igual manera dejando los equipos en obra evitando el contacto con el cliente.

Sí, por supuesto, como no puede ser de otra manera, y además creemos que en los próximos meses se volverán más exigentes. Pensamos que debemos destinar una parte del presupuesto en prepararnos para convivir con ello. En ese sentido hemos adquirido cañones nebulizadores que también tenemos disponibles para el alquiler, generadores de ozono, ultravioleta, etc. En los próximos meses estoy seguro que aprenderemos más sobre los medios eficaces de prevención e intentaremos incorporarlos a nuestro portafolio. Como siempre, escuchar al cliente y sus necesidades es básico para aprender.

Las ventajas competitivas de nuestra empresa no van a cambiar porque son fruto de nuestra estrategia de posicionamiento, pero sí es cierto que el terreno de juego ha cambiado y ha cambiado para todos con el agravante de que nadie tiene control sobre ello. Si en épocas de tranquilidad ya pienso que hay que estar en continuo movimiento, mucho más ahora que se van a generar situaciones nuevas y por tanto, nuevas oportunidades. Estamos en alerta, con un plan de choque comercial que nos tiene que asegurar el mayor número de contactos posible con los clientes y el objetivo principal es escucharlos para saber qué quieren, cómo lo quieren y cuándo lo quieren. Si pensamos que querrán lo mismo y de la misma manera creo que nos equivocamos. Esto ha cambiado para todos.

El alquilador de maquinaria saldrá de ésta, por supuesto. Llevo 26 años viendo cómo nos enfrentamos a situaciones difíciles y si por algo se caracteriza este sector es por la capacidad de lucha infinita de sus empresarios, líderes y empleados. Evidentemente las circunstancias de cada uno tendrán mucho que ver, hemos de pensar que nos encontrábamos en un momento en que los alquiladores estaban mirando al mercado de frente, con precaución pero con ilusión y eso significa con fuertes inversiones en muchos casos. Esperemos que no haya muchas decisiones de pánico que empobrezcan el sector y lo abaraten aún más. En este sentido me dan envidia sana mis compañeros de otros países. El año 2020 no va a ser para nadie como lo había planeado, eso a estas alturas es evidente. Si tenemos en cuenta las previsiones de aumento del paro y la caída del PIB, se augura un otoño complicado.

Aún es pronto para sacar conclusiones económicas. De momento tenemos previsiones y no son optimistas que digamos. La principal lección es que el terreno de juego ha cambiado y nadie tiene control sobre ello puesto que la infección aún no tiene vacuna y eso hace que los gobiernos siempre vayan un paso por detrás y sean reactivos en la toma de decisiones. Sería imperdonable para gobiernos y empresas que un segundo brote de la enfermedad no nos cogiera prevenidos y preparados.

Indispensable. No nos hacía falta un COVID-19 para ponerlo encima de la mesa, pero ahora se ha vuelto del todo imprescindible. No hay que olvidar que estamos enfrentando la situación con Presupuestos Generales del Estado obsoletos. La inversión en obra pública es básica y las grandes obras de infraestructuras en España brillan por su ausencia. Por lo que se refiere a la rehabilitación hay que apoyar e incentivar a los actores con planes dirigidos a evitar el envejecimiento progresivo de los edificios y que ayuden a mejorar la eficiencia energética de los mismos. El Estado debe dar un paso al frente y encarar las obras de gran calado que necesita el país al mismo tiempo que incentiva la iniciativa privada y facilita y ayuda a los empresarios en la búsqueda y posterior gestión de mano de obra cualificada.

Va muy ligado a lo anterior. Actualmente, en términos de cuota, aún nos estamos recuperando de la gran crisis que empezó en 2008 y por supuesto no tenemos la cuota que teníamos entonces. Somos el quinto país de Europa en cuota de alquiler de maquinaria y si no hay planes para el sector de la construcción y planes de I+D para la industria difícilmente va aumentar. De hecho ese es uno de los motivos de la concentración por adquisición de empresas del sector.