El consumo de platos preparados alcanza los 14,6 kg per cápita
“El consumo de platos preparados es ya una alternativa habitual en la alimentación de las familias españolas porque son alimentos de calidad, fáciles y rápidos de elaborar, variados y nutritivos que solucionan la comida de quienes llevan un ritmo de vida acelerado, de quien carece de habilidades culinarias o de interés por la cocina”, afirma Angel Matamoro, presidente de Asefapre (Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados).
En cuanto a los alimentos más consumidos, la pizza se sitúa en la primera posición en la categoría de refrigerados; los platos a base de patata son los más demandados en la categoría de congelados; y las legumbres ocupan el primer puesto en la categoría de platos preparados ambiente.
“El sector de los platos preparados ha revolucionado la cocina gracias a un cuidado proceso de elaboración basado en la selección de las materias primas de óptima calidad, sobre las que se aplican recetas equilibradas de manera que se pueden consumir diariamente”, señala Alvaro Aguilar, secretario general de Asefapre.
La Asociación se adhirió a principios de año al Plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas de la AECOSAN, por el que las empresas del sector se comprometen a reducir un 10% el contenido mediano de sal en productos como croquetas, empanadillas, canelones/lasañas, nuggets, anillas o derivados del surimi, y un 10% del contenido mediano de grasas saturadas en nuggets.
“Este compromiso conlleva una importante labor de innovación en términos de reformulación y procesos de elaboración, así como de identificación de nuevas materias primas e ingredientes”, explica el presidente.
Por categorías, los platos preparados refrigerados mantienen una cuota del 47%, seguidos de los congelados (41%) y los de temperatura ambiente (12%). En 2018, las mayores subidas se registraron en los platos refrigerados (+5,9%), seguidos de los platos a temperatura ambiente (+4,6%) y los platos preparados congelados (+1,2%).
En cuanto a la exportación de platos preparados de las empresas asociadas a Asefapre, siguen creciendo de forma considerable, alcanzando en 2018 un total de 34.260 toneladas, un 13,4% más que el año anterior. Un incremento que en los últimos siete años se ha situado en el 107%.
Los platos con base de verdura crecen un 40%
Los nuevos estilos de vida y la creciente preocupación por mantener una dieta saludable y equilibrada encuentran su reflejo en la cesta de la compra. En 2018, las familias españolas consumieron 5.253 toneladas de platos preparados con base de verduras, un 39,1% más que en 2017.
“Los platos preparados son también una buena solución para todos aquellos que quieren cuidarse pero no tienen tiempo suficiente para cocinar. El acelerado ritmo del día a día unido a la necesidad de mantener una alimentación equilibrada han incrementado la demanda de platos saludables que, al mismo tiempo, sean fáciles y rápidos de cocinar”, señala Álvaro Aguilar.
Junto al crecimiento de las bases de verdura también destaca el fuerte aumento del consumo de la tortilla de patatas refrigerada, de la que en 2018 se adquirieron 20.655 toneladas, un 18,4% más respecto al año anterior.
Las tortillas de patatas son la segunda categoría que más crece. Foto: Carrefour.
Además de los clásicos españoles, también triunfan las propuestas internacionales y, especialmente, la comida asiática liderada por el sushi, cuyo consumo se incrementó un 15% el pasado año. “Aunque los platos tradicionales siguen triunfando, los consumidores demandan nuevas materias primas, ingredientes y sabores, y la industria de los platos preparados ha sabido atender estas necesidades e innovar con platos y envases que se ajustan a los diferentes estilos y momentos de consumo”, señala el secretario general. Las bases de arroz se sitúan en el cuarto lugar del ranking de los platos preparados con mayor crecimiento en 2018, incrementándose un 14,4% su consumo, que se situó en 1.785 toneladas.
En 2018, el consumo de platos preparados se situó en torno a los 14,64 kg por persona/año, y las ventas crecieron un 3,8%, alcanzando las 501.533 toneladas frente a las 483.380 toneladas de 2017. “Este nuevo incremento”, señala Álvaro Aguilar, “demuestra que el consumidor reconoce la calidad de nuestros productos y el esfuerzo de los productores por ampliar una gama de platos que cada año aumenta con nuevas propuestas que permiten mantener una dieta equilibrada y suponen un gran ahorro de tiempo”.