El romero aumenta el interés de la industria alimentaria
El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta muy común en los ambientes mediterráneos que se cultiva en viveros para utilizarla en la revegetación de suelos degradados, en jardinería sostenible y para usos medicinales y culinarios.
Es una planta interesante ya que contiene ingredientes activos con propiedades terapéuticas, aromáticas y organolépticas, y por todo ello, su cultivo tiene interés farmacológico, nutracéutico y para la industria alimentaria. Las hojas del romero contienen concentraciones altas de ácido fenólico, flavonoides, aceites esenciales, ácido triterpénico y alcohol triterpénico, sustancias que estimulan el sistema nervioso y el circulatorio, además de mostrar efectos anticancerígenos.
La micorrización en los cultivos intensivos de romero mejora la producción de polifenoles. Foto: Manuela Böhm.
El romero establece una simbiosis con hongos del suelo formadores de micorrizas arbusculares, en la que, tanto el hongo como la planta se benefician de dicha asociación. Esta simbiosis se produce de forma natural y espontánea en los ecosistemas naturales, sin embargo, cuando se cultiva el romero en cultivos intensivos sin suelo, para que la asociación tenga lugar es preciso inocular con micorrizas.
Investigadores del IRTA y de la Universidad de Barcelona han podido observar que, cuando se inoculan artificialmente las plantas con hongos formadores de micorrizas arbusculares en los viveros intensivos de romero, la simbiosis también se produce de forma efectiva como en la naturaleza.
Así, el romero micorrizado crece mejor (ya que el hongo ayuda a la planta a captar nutrientes), aumentando la cantidad de hojas y, por tanto, la cantidad de polifenoles producidos. Esta micorrización también reduce el aporte de fertilizantes en el cultivo.
La simbiosis hongo-planta altera de forma positiva la fisiología del romero y la producción de polifenoles. Los polifenoles tienen interés por sus propiedades antioxidantes, y se ha comprobado que la micorrización artificial aumenta su síntesis en cuatro de ellos (ácido ferúlico, ácido asiático, carnosol y vanilinas).
Esta mejora obtenida mediante la micorrización es muy interesante para aumentar los rendimientos en las producciones destinadas a obtener estos compuestos con fines farmacológicos o de otro tipo.