Instalación de sistemas de reutilización de aguas: ¿cómo conseguir aeropuertos más sostenibles?

Los aeropuertos son infraestructuras críticas porque desempeñan un papel esencial en el transporte, la economía y la seguridad de un país. En un mundo donde la sostenibilidad es un imperativo para las infraestructuras, los aeropuertos tienen la responsabilidad de mejorar su gestión del agua. Salher lleva 40 años desarrollando soluciones específicas para tratar y reutilizar las aguas residuales generadas en aeropuertos de todo el mundo.

Los aeropuertos generan diversos tipos de aguas residuales, como las aguas sanitarias, de baños y áreas de descanso; las aguas de lavado de aviones, vehículos y equipos; las aguas pluviales contaminadas con hidrocarburos, aceites o productos químicos; las aguas residuales de restaurantes y comercios y las aguas de descongelación de aviones, cargadas de glicoles y otros productos químicos.

Para tratar las aguas sanitarias y las aguas residuales de restaurantes y comercios, Salher ha diseñado y fabricado depuradoras compactas, mediante fangos activos, lecho móvil (MBBR), biomembranas (MBR) o lechos bacterianos. Según las necesidades de cada proyecto, estas depuradoras pueden incluir fases previas de bombeo; pretratamientos como desbastes, desarenadores y cámaras de grasas, especialmente recomendadas para las aguas de restauración, o tratamientos primarios estáticos o primarios avanzados, como flotadores por aire disuelto (DAF). Todas las instalaciones pueden ser complementadas con una línea de tratamiento de fangos y sistemas de reutilización de aguas.

Salher dispone de más de 18 modelos de separadores de hidrocarburos, cuyo diseño tiene la certificación CE según la normativa europea EN-858. Con estos equipos se pueden tratar las aguas pluviales contaminadas y las aguas de lavado y descongelación. Sin embargo, estas últimas requieren además tecnologías avanzadas como membranas, filtros y sistemas de oxidación.

En los aeropuertos, es muy importante la recepción de las aguas pluviales debido a las grandes superficies de escorrentía existentes: pistas, zonas de rodadura y aparcamientos. Salher dispone de una gama estándar de válvulas reguladoras y diseña a medida estos sistemas imprescindibles para balsas de tormenta o el propio tratamiento de aguas oleosas o hidrocarburadas.

De todas las aguas residuales generadas en los aeropuertos, las más fácilmente reutilizables son las aguas sanitarias y las aguas residuales de restaurantes y comercios. Apostar por esta opción, aunque en un primer momento pueda incrementar el presupuesto para la instalación de la planta de tratamiento de aguas del aeropuerto, permite el ahorro de recursos hídricos, reduciendo la dependencia de fuentes de agua potable, y de costos a largo plazo, ya que las aguas tratadas pueden reutilizarse para riego, limpieza, o incluso para procesos técnicos, como enfriamiento en sistemas de climatización.

Además, invertir en una instalación de tratamiento de aguas que incluya sistemas de reutilización evita el vertido de aguas contaminadas en el medio ambiente ayudando a cumplir regulaciones medioambientales cada vez más estrictas.

Un aeropuerto que reutiliza sus aguas demuestra liderazgo en sostenibilidad y aporta valor a las comunidades locales, especialmente en países en vías de desarrollo, donde el agua es un recurso crítico. Empresas como Salher, con experiencia en este ámbito, tienen la capacidad de diseñar soluciones personalizadas y eficientes, adaptadas a las necesidades locales.

Un aeropuerto que reutiliza sus aguas demuestra liderazgo en sostenibilidad y aporta valor a las comunidades locales, especialmente en países en vías de desarrollo, donde el agua es un recurso crítico.

El Aeropuerto Internacional de Tamale, en Ghana, precisaba de una ampliación, dado que la ciudad es el epicentro del peregrinaje a La Meca. Esta ampliación supuso una oportunidad de mejora para la ciudad y sus habitantes. Además, para un país que todavía enfrenta desafíos en el acceso al agua potable, la implementación de plantas de reutilización de aguas en infraestructuras críticas, como su aeropuerto internacional, es fundamental para garantizar un suministro sostenible y reducir la dependencia de fuentes hídricas tradicionales.

Recientemente, Salher ha llevado a cabo la instalación y la puesta en marcha de una de sus plantas que incluía sistema de reutilización para tratar las aguas sanitarias generadas en los aseos públicos de la terminal de este aeropuerto internacional.

La planta de tratamiento dispone de elementos auxiliares diseñados por Salher, como pozos de bombeo para unificar las aguas a tratar y el rebombeo del agua tratada para su reutilización. Dispone además de un sistema de desbaste de finos Taurus para proteger los elementos electromecánicos de los materiales sólidos que puedan estar presentes en el agua y asegurar su correcto funcionamiento.

A continuación, el agua a tratar pasa a una balsa de homogenización y regulación antes de entrar en el sistema físico químico Vespa, un equipo DAF que reduce al máximo las cargas contaminantes: elimina entre un 50-80% de DBO5, un 60-80% de DQO y el 90% de sólidos suspendidos, aceites y grasas.

Las aguas tratadas pueden reutilizarse para riego, limpieza, o incluso para procesos técnicos, como enfriamiento en sistemas de climatización.

Desde el DAF el agua llega a una cámara anóxica y entra en un reactor biológico con difusores de burbuja fina para reducir de la materia orgánica. Por requisitos locales, la planta incluye un sistema de eliminación de fósforo.

Para la reutilización del agua, la planta cuenta con dos sistemas dotados de membranas de ultrafiltración, cuyo objetivo es la eliminación de trazas y micro-contaminantes, consiguiendo un efluente 100% libre de virus, bacterias y otros patógenos; un agua de máxima calidad para reutilizar.

En una estación de tratamiento de aguas residuales se generan olores desagradables que además pueden ser contaminantes y peligrosos para la salud de los operadores de la planta. Para eliminar de manera eficaz estos gases tóxicos, Salher ha incluido un sistema de desodorización que consiste en un filtro para tratar gases contaminantes, como ácido sulfhídrico, mercaptanos o compuestos orgánicos volátiles (VOC's).

Salher ha ofrecido su experiencia y tecnología avanzada para diseñar soluciones adaptadas a las necesidades específicas de este aeropuerto internacional, contribuyendo así al desarrollo sostenible y a la protección del medio ambiente en regiones que enfrentan desafíos hídricos significativos.

Para garantizar el éxito en la instalación y operación de una planta de tratamiento de aguas, es esencial contratar directamente a las empresas responsables del diseño y desarrollo de estas soluciones. Esto ofrece ventajas clave. Por un lado, el conocimiento detallado de cada componente del sistema permite una instalación precisa y una configuración óptima, adaptada a las condiciones específicas del aeropuerto.

Por otro lado, prescindir de intermediarios evita problemas de comunicación que pueden derivar en errores técnicos o malentendidos, agilizando la puesta en marcha y asegurando un funcionamiento óptimo desde el inicio. Además, en sistemas complejos como estos, una puesta en marcha sin un conocimiento profundo puede generar retrasos y costosos ajustes posteriores.

Por último, las empresas que diseñan las soluciones también ofrecen un soporte especializado, servicios de mantenimiento y actualizaciones tecnológicas, asegurando que el sistema opere de forma eficiente durante toda su vida útil.

La gestión eficiente y sostenible del agua es una prioridad para los aeropuertos que buscan reducir su impacto ambiental y operar de manera responsable. Instalar plantas de tratamiento de aguas propias no solo es un paso clave hacia la sostenibilidad, sino también una decisión económicamente inteligente. Contratando directamente a los desarrolladores de las soluciones de tratamiento de aguas, los aeropuertos garantizan un proceso ágil, seguro y eficiente que les permite cumplir con sus objetivos medioambientales y operativos con éxito.