La iniciativa ‘Califiber’, cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Feder Comunitat Valenciana
Ivace+i Innovación respalda el desarrollo de un sistema para monitorizar la calidad del agua potable
La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de Valencia, que dirige Marián Cano, financia a través de Ivace+i Innovación el desarrollo de un novedoso sistema para monitorizar en tiempo real y de forma continua la calidad del agua potable para el abastecimiento de los núcleos urbanos. La Empresa Mixta Metropolitana (Emimet), que suministra agua potable al área metropolitana de Valencia, coordina este proyecto estratégico en cuyo desarrollo participan la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), a través del Instituto de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) y el Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM), y la firma de ingeniería Kenso Solutions.
Esta solución innovadora, que se basa en el uso de la fibra óptica como sensor directo, no solo es capaz de detectar cualquier anomalía en los parámetros físico-químicos del agua potable, sino que también ofrece información detallada sobre su estado desde el momento de su producción en las plantas de tratamiento hasta su entrega final a los hogares, según indican en una nota de prensa fuentes de la Generalitat Valenciana.
La iniciativa, denominada ‘Califiber’, cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Feder Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027. En total, recibirá más de 441.000 euros en ayudas públicas.
En este proyecto participan la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) y la firma de ingeniería Kenso Solutions.
El objetivo de este desarrollo radica en reforzar el control de la calidad del agua con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de la población y cumplir con las normativas sanitarias y ambientales vigentes.
A diferencia de otros sistemas de análisis, que requieren de dispositivos externos en cada punto de medición, el uso de la fibra óptica como sensor simplifica el proceso y permite una monitorización simultánea en múltiples puntos de la red, ofreciendo un examen continuo y en tiempo real de los parámetros de calidad del agua.
Este control permanente mejora los sistemas de análisis por muestreo, puesto que permite acometer un mayor número de mediciones, que se realizan, además, en tiempo real, lo que mejora la eficiencia y agiliza la toma de decisiones ante una posible incidencia.