2023: El año de la transformación digital, ambiental y social del sector del agua
Domingo Zarzo Martínez, presidente de AEDyR (Asociación Española de Desalación y Reutilización)
23/02/2023El sector del agua afronta con ilusión el año 2023, contando para ello con nuevas inversiones provenientes de los fondos Europeos Next Generation por medio de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, PERTEs, así como otras inversiones relacionadas con los nuevos planes hidrológicos, la implementación de renovables y la adaptación a las nuevas legislaciones europeas.
El sector está cada vez más concienciado sobre su responsabilidad social y ambiental, tal como marcan las nuevas tendencias en la Unión Europea y los organismos financiadores de inversiones en el sector.
Tras estos últimos años de pandemia y crisis económica, el sector del agua vislumbra un año ilusionante de potencial crecimiento y desarrollo. Los Fondos Europeos Next Generation empezarán a llegar para el sector del agua, en forma de PERTEs o por la vía de fondos para la innovación por medio de distintas convocatorias.
En este sentido, es de destacar el PERTE de digitalización del sector del agua, que con una dotación de 1.700 millones de euros (que pretende arrastrar otros 1.200 millones de iniciativa privada), pretende incorporar las nuevas tecnologías al sector del agua con los fines de mejorar la gobernanza en materia de gestión, impulsar la digitalización en organismos de cuenca y en los distintos usuarios del agua, así como el fomento de la formación y la innovación.
La primera convocatoria de fondos, de 200 millones, ya cerrada y en espera de la resolución, pretende la digitalización del ciclo urbano del agua (aunque el regadío y el uso industrial también contarán con convocatorias) con proyectos que contemplen municipios o agrupaciones de municipios con una población superior a los 20.000 habitantes.
En las actuaciones de esta primera convocatoria convocada se cubren actuaciones en digitalización enfocadas a las infraestructuras de captación de agua, de abastecimiento (telegestión y telelectura), de saneamiento, depuración y vertidos de aguas residuales, pero también hay inversiones previstas para la elaboración o actualización de estrategias, planes o estudios que promuevan la digitalización, así como la elaboración o mejora de plataformas o sistemas de información para el manejo de datos.
"Las últimas tendencias en innovación en desalación van hacia el ‘brine mining’ (o minería de la salmuera), la producción de energía usando gradientes salinos o la economía circular (reutilización de membranas u otros componentes)", señala Zarzo.
La desalación, dentro de la Taxonomía Verde
Es importante destacar que en estas convocatorias, junto a las propuestas técnicas que representan aproximadamente un tercio de la puntuación de las bases de licitación, han ganado mucho valor los criterios ambientales y sociales (con especial importancia a no causar daños al medio ambiente), así como los criterios estratégicos. Esta es una tendencia que venimos observando en los últimos tiempos, en el que la sostenibilidad (económica, ambiental y social) se convierte en un foco importante de nuestras actividades y también en uno de los criterios de priorización de inversiones, tanto a nivel de instituciones europeas como de entidades privadas de financiación. En este sentido, tenemos buenas noticias, ya que en el último borrador de condiciones técnicas para el Reglamento de Taxonomía Verde de la Unión Europea, que incluía en versiones anteriores a las centrales nucleares o centrales de gas, pero no a la desalación, ya incorpora a la desalación bajo ciertas condiciones de consumo energético o de uso de energías renovables. Esto es de vital importancia, ya que el Reglamento de Taxonomía Verde pretende establecer la lista de actividades a priorizar en las inversiones de la Unión Europea por ser actividades consideradas sostenibles.
Adicionalmente al PERTE de Digitalización del Agua, del cual se espera haya nuevas convocatorias publicadas a lo largo del 2023, indirectamente el sector del agua puede beneficiarse también de convocatorias ya publicadas de otros PERTEs, tales como el del Biogás, el de Economía Circular u otros como el del Hidrógeno Verde, que inciden de nuevo en los aspectos comentados de sostenibilidad.
Respecto a las infraestructuras de tratamiento de aguas tales como las desaladoras, o las plantas de reutilización, estas infraestructuras podrán aprovecharse de los PERTEs en el sentido de que formen parte de un ciclo urbano del agua o indirectamente por medio de los planes de gestión y modelos de consumo y demanda, así como otras inversiones provenientes de fondos Next Generation destinadas a energías renovables.
Ampliación de algunas grandes desaladoras
En el campo de la desalación, y relacionado con este último particular, destacar asimismo que los nuevos planes hidrológicos de tercer ciclo publicados en enero van a traer consigo la ampliación de algunas de las grandes desaladoras —que junto con las citadas en energías renovables para incrementar el proceso de descarbonización del sector y adicionalmente compensar los altos costes energéticos del último año (debidos a la evolución de los mercados y los efectos de la guerra de Ucrania)— van a aportar nuevas inversiones para este sector.
Del mismo modo, la entrada en vigor el próximo mes de junio de la nueva regulación europea para la reutilización de aguas para la agricultura va a incrementar las inversiones en depuración para adecuarse a la nueva regulación, que es más rigurosa que nuestro Real Decreto 1620/2007 en algunos aspectos, como los relacionados con la microbiología.
Destacar también, en el marco legal, la reciente aprobación del nuevo RD 03/2023 sobre aguas potables, trasposición de la Directiva de Aguas potables europea de 2020 (2020/2184), que está generando algunas reacciones (no positivas) en el sector de la desalación llamando la atención sobre aspectos tales como las exigencias sobre la turbidez o la dureza del agua, que podrían implicar la necesidad de algunas adaptaciones en nuestras instalaciones para su cumplimiento.
En el campo de la innovación en el sector del agua, destacar que en los últimos tiempos ésta también se enfoca fundamentalmente hacia aspectos relacionados con la sostenibilidad. Las últimas tendencias en innovación en desalación van hacia el ‘brine mining’ (o minería de la salmuera), la producción de energía usando gradientes salinos o la economía circular (reutilización de membranas u otros componentes), aspectos que están suscitando creciente interés y acaparando inversiones, tal como pudimos ver en la jornada realizada por AEDyR sobre “valorización de salmueras”, celebrado en Málaga el pasado mes de noviembre.
Es evidente que la otra megatendencia en innovación es la de la digitalización del sector en todos sus aspectos (‘smart metering’, modelos predictivos, IoT, ‘machine learning’, inteligencia artificial, gemelos digitales, etc.) que va avanzando sin marcha atrás en todas las infraestructuras y servicios de agua, y que inversiones como el PERTE van a acelerar de forma importante.
Hablando de sostenibilidad del sector, me gustaría mencionar también la iniciativa liderada por IDA (International Desalination Association), conocida como Water Positive. Esta iniciativa pretende incrementar la eficiencia del uso del agua en la industria y ha capturado la atención de empresas e industrias no relacionados directamente con el mundo del agua como tecnológicas, textiles, del automóvil, etc., incluso antes de estar claramente definida. El concepto ‘water positive’ se basa en que una empresa o proceso es ‘water positive’ cuando genera más agua que la que consume, y esta generación de agua lógicamente solo puede ser realizada por medio de nuevas fuentes de agua como la desalación o la reutilización.
Lógicamente, la comprobación de esta “positividad” comienza por la certificación de la huella hídrica (mediante la ISO 14046 u otros procedimientos homologados), y desde IDA se está trabajando en el establecimiento del marco técnico, legal y económico para su determinación y sus mecanismos de compensación. Estén atentos a este concepto, del que se hablará mucho este año y que, idealmente, podría acabar en un mercado de compensaciones de consumos, similar al del CO2.
Un año cargado de actividad
Me gustaría para finalizar dedicar algún tiempo a mencionar los importantes eventos que nos esperan para este año 2023, tanto a nivel nacional como internacional. Por orden cronológico me gustaría mencionar los siguientes:
- 26º Salón Internacional del Agua y el Medio Ambiente, Smagua, que se celebrará en Zaragoza del 7 al 9 de marzo.
- XV Jornadas Técnicas de Reutilización de Agua Regenerada. ‘Nuevos retos, Nuevas soluciones’. Evento organizado por Esamur y AEDyR, y que recupera el espíritu de las reputadas jornadas de Esamur celebradas años atrás e interrumpidas por la pandemia. Se celebrarán del 15 al 16 de marzo en Cartagena, Murcia.
- Conferencia 2023 sobre Agua de Naciones Unidas, a celebrar en Nueva York, del 22 al 24 de marzo. Es un evento a nivel mundial, primero especifico de agua de Naciones Unidas en los últimos trece años, donde el gobierno de España contará con dos ‘site events’, anexos a la conferencia principal. IDA, asimismo, participará con la presentación de la iniciativa Water Positive.
- XIII Congreso Internacional AEDyR, que se celebrará del 13-15 de junio, en Granada. En este evento se celebrará el 25º aniversario de la asociación AEDyR y cuenta con el récord para la asociación y sus congresos de haber recibido más de 120 ‘abstracts’ para las presentaciones de ponencias.
-IDA (International Desalination Association) Seville Water and Climate Change Summit, a celebrar en Sevilla del 16 al 18 de octubre. Mencionar que IDA ha elegido Sevilla como sede permanente para esta conferencia a celebrar cada dos años.
Por último, destacar también las conferencias de nuestras asociaciones hermanas EDS (European Desalination Society), del 22 al 25 de mayo en Limassol, Chipre; o las conferencias de ALADyR (Asociación Latinoamericana de Desalación y Reuso) en Brasil (26-27 abril, Sao Paulo), Perú (12-13 de julio, Lima) o Chile (14-16 de noviembre, Santiago), así como la segunda edición de un curso de capacitación sobre desalación en Alicante, en colaboración con AEDyR y la Universidad de Alicante (5-9 junio).
Como vemos, el año 2023 es un año ilusionante en eventos, inversiones, aceleración de la transformación digital y del incremento de la concienciación en la responsabilidad ambiental y social del sector del agua en España.
Los nuevos planes hidrológicos de tercer ciclo publicados en enero van a traer consigo la ampliación de algunas de las grandes desaladoras que van a aportar nuevas inversiones para este sector
El año 2023 es un año ilusionante en eventos, inversiones, aceleración de la transformación digital y del incremento de la concienciación en la responsabilidad ambiental y social del sector del agua en España