Pozos de bombeo, ¿por qué elegir la marca Salher?
Salher tiene 40 años de experiencia fabricando pozos de bombeo de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) para todo tipo de aguas limpias y residuales, de múltiples tamaños. Estos pozos de bombeo Salher están prefabricados y se colocan normalmente al comienzo de nuestras líneas de tratamiento de aguas, para lograr que el agua a tratar llegue desde una cota inferior al nivel de la de nuestros sistemas de tratamiento de aguas.
Más allá de nuestra reconocida experiencia, algunas de las características que diferencian la calidad de los pozos de bombeo marca Salher son:
- Disponemos de un catálogo de pozos de bombeo estándar de Salher, que nos otorga una gran flexibilidad para configurar pozos de bombeo de hasta 200 m3/h, con colectores de distintas profundidades, tapas de acceso peatonal, cajas de válvulas, fondos autolimpiantes, escaleras de acceso y una gran gama de accesorios.
- Además, diseñamos pozos de bombeo a medida con medidores de nivel antideflagrantes, por ultrasonido, con distintos tipo de bombas y acabados de tuberías en acero inoxidable o polipropileno (PP).
- Para otras configuraciones especiales, desarrollamos pozos de bombeo con grandes capacidades de retención o mucha profundidad de colector, instalaciones con nivel freático alto, o instalaciones aisladas donde es necesaria una monitorización remota o el envío de señales mediante un sistema GSM.
- Trabajamos con una amplia variedad de marcas de bombas, por lo que siempre seleccionamos la que más se ajusta a los requerimientos de cada cliente, apostando por las de máxima calidad, para que los pozos sean lo más eficientes posibles.
- Son prácticamente equipos Plug and Play, en los que la instrumentación y las válvulas ya están conectadas. Una vez instalados tan solo hay que deslizar las bombas en el interior, conectar entrada y salida a la corriente eléctrica, y listo.
- Las carcasas de los pozos de bombeo Salher están construidas en PRFV, según la norma UNE-12050-1, que garantiza su fiabilidad.
- Nuestro departamento técnico puede asistir en las labores de cálculo de caudales de aguas residuales y pluviales y del cálculo completo del sistema de elevación necesario en cada caso.
¿Qué es un pozo de bombeo y para qué sirve?
Un pozo de bombeo es un equipo que se utiliza para elevar un caudal a una cota más alta. Para ello, el pozo debe tener un tanque de retención (en nuestro caso, una carcasa fabricada en PRFV) y un sistema impulsor ayudado de la instrumentación eléctrica necesaria (sistema de niveles o interruptores de nivel, cuadro eléctrico de protección y comando).
El equipo consta de la carcasa exterior, con tuberías de entrada e impulsión y tomas para salida de cables y ventilación. Las bombas de agua sumergibles se encuentran sujetas en el fondo del pozo y sirven para impulsar aguas y fluidos de todo tipo:
- Aguas residuales domésticas, industriales y urbanas.
- Aguas pluviales.
- Fangos producidos en las plantas de tratamiento.
- Efluentes de una depuradora.
- Recirculaciones, etc.
En un pozo de bombeo es importante dimensionar correctamente el volumen del tanque donde se almacena el agua antes de ser bombeada, para reducir el número de arranques de las bombas y facilitar que el bombeo se realice con el menor consumo energético posible y la máxima fiabilidad. En este sentido, a la vanguardia en soluciones para el tratamiento de aguas en todo el mundo, Salher ofrece innovadores sistemas para el tratamiento de aguas de una manera eficiente, económica y respetuosa con el medioambiente.
El departamento técnico de Salher desarrolla el diseño de cada proyecto, llevando a cabo la fabricación, el suministro y la puesta en marcha de estos pozos de bombeo, para que la elección del sistema sea el apropiado para cada aplicación.