Solución para aportar agua de red como coformulante de biocidas líquidos
Una compañía andaluza referente en soluciones de bioseguridad a nivel internacional con más de 20 años de experiencia en el sector ha precisado los servicios de J. Huesa para adaptar el agua de red de su nueva fábrica ubicada en Sevilla, para incluirla como coformulante de sus productos fitosanitarios líquidos.
Teniendo en cuenta los objetivos técnicos del cliente, así como los objetivos generales del proyecto, el departamento técnico de J. Huesa se ha decantado por el diseño, fabricación, instalación y puesta en marcha de una planta de desmineralización de agua.
Los parámetros que se han tenido en cuenta para el diseño de la planta son los siguientes:
Caudal horario | 1 m3/h |
Caudal diario | 10 m3/día |
Horas de trabajo al día | 10 horas |
Tanque de acumulación | 10 m3 |
Recirculación con ultravioleta | 2,5 m3/h |
Línea de tratamiento propuesta:
- Filtro de malla
- Filtro de carbón activo
- Desmineralizador catión-anión
- Recirculación + ultravioleta
El agua procedente de la red pasa por un sistema de filtración compuesto por un filtro de malla seguido de un filtro de carbón activo, en el que quedan retenidos los sólidos en suspensión y el hipoclorito del agua. Este filtro está equipado con una válvula automática que lava la carga de carbón del interior de la botella mediante el paso de agua en contracorriente.
El siguiente equipo en la línea de tratamiento es un descalcificador del tipo catión – anión donde se eliminará la salinidad del agua, principalmente calcio y magnesio. El desmineralizador está diseñado para tratar un caudal de 1 m3/h.
El proceso de desmineralización consiste en eliminar los iones presentes en el agua utilizando resinas de intercambio iónico catiónica y aniónica, contenidas respectivamente, en dos columnas.
En condiciones de servicio, el agua entra en el equipo desmineralizador por la columna catiónica donde se realiza el intercambio de los cationes del agua por iones H y a continuación entra en la columna aniónica donde los aniones del agua son intercambiados por aniones OH obteniendo de este modo un agua de elevada pureza desmineralizada.
El equipo dispone de una sonda para la medición de la conductividad del agua tratada, ubicada en la salida de la 2ª columna del equipo para poder controlar la calidad del agua tratada mediante el programador del que viene equipado. Si la calidad del agua es superior al valor programado en el Set-Point, el programador abrirá la electroválvula de servicio y el equipo funcionará normalmente.
Debido al propio funcionamiento del desmineralizador las resinas se irán saturando poco a poco hasta obtener un agua de calidad inferior a la deseada. Al producirse esta circunstancia el programador cerrará la electroválvula de servicio y se dará comienzo a la etapa de regeneración.
El proceso de regeneración consiste en hacer pasar ácido clorhídrico a través de la resina catiónica, e hidróxido sódico a través de la aniónica, de forma que estos regenerantes desplazan a los iones retenidos sustituyéndolos por H+ y OH-, respectivamente.
Toda la instalación está controlada por un cuadro de control para mando de regeneración con microprocesador.
El agua desmineralizada se almacena en un tanque pulmón fabricado en PRFV e instalado en el exterior de la sala de tratamiento. La bomba recircula el agua tratada sobre el propio depósito, haciéndola pasar previamente por una lámpara de ultravioleta.
El sistema UV es un sistema basado en la desinfección primaria de aguas sin el uso de productos químicos con un alto rendimiento. El sistema UV se encuentra controlado por su propio microprocesador.