Reutilización de agua: un recurso abundante y seguro, cada vez más estratégico
Domingo Zarzo y Mª Carmen García, presidente y vicepresidenta de AEDyR
20/05/2019Esta tendencia creciente a la reutilización vive actualmente un mayor impulso por el cada vez más asentado concepto de economía circular, así como por la creciente preocupación por la protección ambiental de los recursos hídricos, y algunas previsiones apuntan a que su uso irá en aumento e incluso, en poco tiempo, el volumen de agua reutilizada en el mundo podría sobrepasar al de agua desalada. Por todo ello, hoy en día la reutilización se ha convertido en una herramienta imprescindible de planificación, junto con los recursos convencionales y la desalación.
Como su propio nombre indica, la reutilización de agua es el proceso que permite volver a utilizar el agua que ha tenido anteriormente un uso municipal o industrial. Para poder ofrecer este segundo uso útil a estas aguas es necesario aplicar un tratamiento adicional al tratamiento convencional de depuración (tratamiento terciario) que permita su vertido al medio. Las aguas tratadas para su reutilización se denominan aguas regeneradas.
España, líder europeo en reutilización de agua
España es el líder europeo en reutilización de agua teniendo en cuenta el volumen de agua reutilizada, con más de la mitad de toda la reutilización en Europa. Se estima que en nuestro país se reutilizan entre el 7 y el 13% del agua residual. El 27% de las más de 2.000 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de nuestro país están preparadas tecnológicamente para ofrecer los tratamientos adicionales o terciarios que posibilitan la reutilización del agua, lo que lleva a España también a ocupar la quinta posición a nivel mundial en cuanto a capacidad de reutilización instalada.
Sin embargo, la distribución de la reutilización dentro de España es muy desigual: el 90% del total se concentra en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Islas Canarias e Islas Baleares, siendo la Comunidad Valenciana la que más caudal de agua reutiliza y la Región de Murcia la que lo hace en mayor porcentaje, llegando a alcanzar el 90% del agua residual tratada. El agua regenerada se emplea mayoritariamente para el riego agrícola, el riego de zonas verdes y ocio y en menor medida para usos industriales.
El agua regenerada debe cumplir unos exigentes criterios de calidad. Estos criterios varían según los usos posteriores y están regulados teniendo en cuenta parámetros físico-químicos y sanitarios. Para alcanzar estos parámetros, existen diferentes procesos basados en tratamientos que varían en su complejidad (desde tratamientos de filtración, desinfección y físico-químicos hasta membranas), y por lo tanto, también en los costos de inversión y explotación de las plantas de tratamiento y en la producción del agua regenerada.
España cuenta, desde el año 2007 con una regulación específica que fue pionera en Europa para la reutilización de las aguas depuradas (RD 1620/2007) que permite el uso de este recurso para riego agrario, riego de zonas verdes urbanas, limpieza de calles, sistemas contra incendios, lavado industrial de vehículos, refrigeración y condensadores evaporativos industriales, aguas de diversos procesos industriales, recarga de acuíferos… En cambio su uso está prohibido para el consumo humano, en instalaciones hospitalarias y sanitarias, en piscinas o fuentes y ornamentos en espacios públicos o en interiores de edificios públicos y asimismo está fuertemente restringido el uso en torres de refrigeración y condensadores evaporativos. En la actualidad, existe un consenso en el sector sobre la necesidad de una actualización y modernización de esta legislación, con el fin de adaptarla al progreso científico, técnico y administrativo, aunque ya no tiene mucho sentido al materializarse la nueva propuesta a nivel europeo.
La Unión Europea fomentará el uso de la reutilización
La Unión Europea también quiere fomentar el uso de la reutilización, especialmente para riego agrícola, que representan aproximadamente la mitad del agua utilizada en la UE cada año.
Por ello actualmente está en trámite la aprobación de una nueva normativa europea sobre reutilización de agua, aunque limitada a la reutilización de agua únicamente en riego agrícola y recarga de acuíferos, lo cual implicará un cierto vacío legal para otras aplicaciones.
Con fecha 12/2/19 El Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron la Resolución Legislativa sobre requisitos mínimos de calidad del agua regenerada (COM 2018/0169. COM 2018/337), documento basado en la propuesta de mayo de 2018 (Propuesta del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua. 28 de mayo 2018), incluyendo una serie de modificaciones y alegaciones.
España, como el resto de países de la Unión Europea, deberá adaptar sus normativas estatales. Aunque esta propuesta aún sigue en fase de borrador, al que se han presentado numerosas enmiendas, existe inquietud en el sector dado que podría aumentarse el nivel de requerimientos, lo que podría suponer una barrera para extender su uso. La industria española, que entiende la regulación española como suficientemente garantista, muestra preocupación al entender que esta nueva legislación está fuertemente influenciada por los países del norte de Europa que no entienden el uso de la reutilización como algo prioritario, dado que no sufren el déficit hídrico como lo hacen los países de la Cuenca Mediterránea, y temen que el encarecimiento excesivo de este recurso, podría ser disuasorio para los potenciales usuarios. Especialmente controvertidos para el sector nacional resultan aspectos como unos limites más estrictos en los niveles de microbiología, menciones a los microplásticos, subproductos de desinfección, resistencia a los antibióticos y contaminantes de preocupación emergente (y la afección de estos compuestos a suelos de cultivo, acuíferos, etc.), efectos sobre los suelos, así como gestión de riesgos y responsabilidad de los distintos actores (gestores, usuarios, etc.) de agua regenerada, desde la producción hasta el uso final, teniendo en cuenta que en este periplo intervienen numerosos y variados actores.
Reutilización para riego agrario.
Los desequilibrios hídricos y la falta de agua en muchas zonas del mundo son ya una realidad, una realidad que además va en aumento con el incremento en la demanda de agua dado el constante crecimiento poblacional, las mayores necesidades agrarias o el incremento de determinadas actividades industriales. Es un hecho que los recursos hídricos están ya bajo presión y se estima que la situación empeorará en los próximos años debido al cambio climático.
En este contexto no podemos menospreciar las enormes ventajas que ofrece el uso del agua reutilizada, permitiendo incrementar los recursos hídricos disponibles, disminuyendo la presión sobre otras fuentes convencionales de agua, así como reduciendo los efectos negativos de las descargas de aguas residuales en el medio.
Teniendo siempre presente que los niveles de la tecnología para el tratamiento de este tipo de aguas permiten actualmente ofrecer agua regenerada de tal calidad, que nada tiene que envidiar a la calidad de otras fuentes de aguas de origen convencional, el agua regenerada es, a día de hoy, desde un punto de vista sanitario y ambiental, un recurso hídrico abundante y seguro que no se debería excluir de las planificaciones hídricas presentes y futuras de cualquier país.