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Tuberías TOM: la opción más sostenible para conducciones de agua a presión

Yolanda Martínez del Amo, directora de Marketing y Certificación de Molecor Canalizaciones15/02/2016
La preservación de los escasos recursos hídricos naturales disponibles pasa, entre otras acciones, por evitar pérdidas del agua canalizada y por aprovechar al máximo las aguas residuales que nosotros mismos generamos. Para ello es necesaria la optimización de las redes hidráulicas así como su modernización y la elección adecuada del material a utilizar en la conducción. Cabe destacar que la proyección de redes hidráulicas se realiza a nivel mundial y cada vez de forma más habitual el material elegido para su ejecución es la tubería TOM de PVC-O, gracias a la amplia gama de ventajas que ofrece para todos los actores implicados en el sector, desde el promotor hasta el usuario final. Son la solución perfecta para la gestión de los recursos hídricos disponibles durante muchas generaciones, gracias a la eficiencia y eficacia que aportan. Además, hay que tener en cuenta su mejor contribución al desarrollo sostenible, tanto en su fabricación, como en la utilización posterior del producto.

Innovadora tecnología de fabricación

El innovador sistema de fabricación de Molecor, patentado mundialmente, ofrece ventajas frente a otros procesos productivos, tanto a nivel industrial, debido a la optimización de costes gracias a su gran eficiencia energética y su alta productividad, como a nivel de producto, ofreciendo al mercado la única tubería de PVC-O con la copa integrada.

Hasta el momento de la aparición en el mercado de la innovadora tecnología desarrollada y patentada a nivel mundial por Molecor, los procesos de fabricación de PVC-O, presentaban dificultades, y en algunos casos imposibilidad, para fabricar tuberías de grandes diámetros y altas presiones.

Tuberías TOM
Tuberías TOM.

Las tuberías TOM de PVC Orientado (PVC-O) son fabricadas mediante un proceso de extrusión convencional y posterior orientación molecular. La orientación molecular es un proceso físico que modifica la estructura molecular del PVC convencional, pasando de una estructura amorfa a otra laminar, que mejora de forma significativa las propiedades mecánicas del producto, a la vez que mantiene intactas sus propiedades químicas.

Así, la gran diferencia con otros procesos de fabricación se encuentra en la embocadura integrada de la tubería TOM, ya que es conformada en el mismo proceso de orientación que el resto del tubo. De esta forma, se puede asegurar que la copa está orientada al 100%, y por tanto, mantiene intactas todas las mejoras de propiedades que se han producido gracias a la orientación molecular.

Gracias a dicho proceso se pueden fabricar tuberías de diámetro nominal de 500, 630 y 800 mm de hasta 25 bar de presión, lo que convierte a Molecor en el primer fabricante a nivel mundial en conseguir este rango de producto. La tubería TOM de PVC-O se encuentra en una amplia gama de diámetros (mm): 90, 110, 140, 160, 200, 225, 250, 315, 355, 400, 450,500, 630 y 800, y presiones (bar): 12.5, 16, 20 y 25.

Típica estructura laminar del PVC-O
Típica estructura laminar del PVC-O.

Mejor contribución al desarrollo sostenible

Las tuberías TOM de PVC-O, fabricadas por Molecor para el transporte de agua a presión, son la opción más sostenible que existe en el mercado, ya que evitan a lo largo de toda su vida útil el consumo innecesario de gran cantidad de recursos energéticos. Las tuberías TOM de PVC Orientado fabricadas con la tecnología Molecor son la solución más ecológica del mercado, y las más eficientes energéticamente a lo largo de su ciclo de vida útil. A sus insuperables cualidades técnicas, debidas a su naturaleza química, y a la mejora de propiedades mecánicas que se producen durante su fabricación gracias a la orientación, se une su compromiso con el medioambiente.

Eficiencia en materias primas y en proceso productivo

Las tuberías TOM de PVC Orientado (PVC-O) gracias al proceso de orientación molecular ofrecen una mejora significativa las propiedades mecánicas, esto permite que con menor cantidad de materia prima se consiguen tuberías con mejores prestaciones, obteniéndose así una optimización de los recursos de materias primas. Este menor consumo se traduce en ahorro de energía durante la extracción de las mismas y la producción del material.

El novedoso proceso de fabricación, posee una gran eficiencia energética, ya que requiere mucha menor cantidad de energía que la necesaria para la producción de conducciones de otros materiales, e incluso que otros procesos productivos de PVC-O. El proceso Molecor además, sólo consume energía eléctrica, con lo que se elimina la contribución más importante al efecto invernadero por la emisión de CO2 debida al uso de combustibles, minimizándose el efecto sobre el cambio climático del planeta.

Tuberías TOM

Tuberías TOM.

Eficiencia durante el uso

La vida útil de una tubería para transporte de agua es bastante larga, se considera un periodo de 50 años para su estudio, pero en el caso de tuberías plásticas este dato podría ser superior teniendo en cuenta el perfecto estado en que se encentran las tuberías tras muchos años enterradas. Esta vida útil, comienza en el momento de la construcción de la red con la instalación de la tubería. Al respecto de la eficiencia y el ahorro energético que tiene lugar durante esta etapa, se pueden diferenciar varios aspectos:

  • Optimización del transporte. Gracias al menor peso de la tubería, podemos transportar más cantidad de material, por tanto realizaremos ahorro de combustible y minimizaremos de las emisiones de CO2.
  • Eficiencia en costes de instalación. Debido a su menor peso, es más ligera y manejable que los tubos fabricados con otros materiales. Así, la manipulación y la conexión de los tubos, se pueden hacer manualmente hasta diámetros de 250 mm. En el caso de diámetros mayores, aunque se necesita un elemento mecánico para facilitar el movimiento, no es necesaria una grúa de gran tonelaje. También el eficaz diseño de la copa que incluye un anillo anti arrastre, hace que la junta de estanqueidad quede perfectamente fijada, y que la conexión entre los tubos se realice de forma más rápida, consiguiendo un mayor rendimiento de instalación. Como consecuencia de estos dos factores, obtendremos un rendimiento de instalación muy alto, reduciéndose así de forma considerable los tiempos de ejecución con el consiguiente ahorro.
  • Eficiencia durante el funcionamiento. El proceso de orientación molecular hace que aumente de forma considerable la capacidad hidráulica de la conducción, debido al aumento de sección interna de la tubería, ésta varía entre el 15% y el 40% dependiendo del material, y el diámetro con que se compare. También se da el hecho, de que las pérdidas de carga producidas son mucho menores, ya que la superficie interior del tubo es extremadamente lisa, y por tanto, se puede realizar el transporte a mayor velocidad aumentando así, la capacidad de la red y minimizándose el consumo de energía en el bombeo.

En la vida útil de un sistema de tuberías, el parámetro que más contribuye al consumo de energía, es la energía necesaria para realizar el bombeo. En el caso de las tuberías de PVC-O, según el estudio 'Estimación del consumo energético y de la emisión de CO2 asociada a la producción, uso y disposición final de tuberías de PVC, PEHD, PP, Fundición y Hormigón' realizado por la Universidad Politécnica de Catalunya, se obtiene el mejor comportamiento tanto en el menor consumo energético (825 kWh), como en la menor emisión de CO2 (363 kg) a la atmósfera, por lo que su contribución al efecto invernadero es menor. Todo esto, hace que las tuberías de PCV-O sean la solución más ecológica debido a su mejor contribución al correcto desarrollo sostenible del planeta.

Gráfico energía bombeo
Gráfico energía bombeo.
  • Elevada vida útil. La estructura laminar, obtenida durante el proceso de orientación molecular confiere a la tuberías de PVC-O una mejora significativa de sus propiedades mecánicas, resultando una canalización con una gran resistencia al impacto y a cargas externas, así como una elevadísima resistencia a la propagación de las grietas hacia el interior del tubo.

Gracias a estas excelentes propiedades mecánicas, la tubería es muy resistente y permanece inalterada durante años, con lo que se minimizan de forma significativa las roturas durante su manipulación e instalación en obra, minimizando las sustituciones de tuberías dañadas o deterioradas en la red con el consiguiente ahorro de recursos económicos. Esta resistencia es especialmente destacable a temperaturas bajas, donde otros materiales son muy frágiles.

Eficiencia en la gestión de residuos

El PVC es un material 100% reciclable que puede ser reutilizado después de su reciclaje, mayoritariamente mecánico, en la fabricación de otras aplicaciones plásticas, como el recubrimiento de cables o la producción de bajantes para evacuación, donde los requerimientos técnicos exigidos a la materia prima son menores. De esta forma, se reduce el consumo de materias primas vírgenes y también el volumen de los residuos generados.

Acopio tubería TOM
Acopio tubería TOM.

Optimización de recursos hídricos

Las redes de suministro de agua fabricadas con materiales tradicionales, registran actualmente, un elevado porcentaje de fugas del agua canalizadas, debido tanto a la falta de estanqueidad de las uniones, como a las roturas producidas por el deterioro de los tubos.

En muchos casos, esto lleva a que las canalizaciones tengan que ser reemplazadas pocos años después de ser instaladas. Las tuberías TOM se presentan como la mejor solución para la conservación de los recursos hídricos disponibles durante generaciones. Los parámetros que contribuyen son:

  • La completa estanqueidad de las uniones gracias a la junta elástica de alta calidad utilizada y al eficaz diseño de las copas, que evitan las fugas del agua canalizada.
  • La alta resistencia química del PVC que hace que las tuberías permanezcan inalteradas durante toda su vida útil. De esta forma:
  • No hay que preocuparse por la naturaleza del suelo donde vayan a ser enterradas las tuberías.
  • No se necesitan recubrimientos de protección, ni exteriores ni interiores.
  • La tubería no es afectada por la corrosión, con lo que se evita la cesión de óxidos metálicos al agua, que en caso de agua potable, pueden llegar a suponer un problema de salud pública si se superan los parámetros de calidad exigidos para el agua de consumo humano.
  • Tiene gran resistencia a los productos químicos, como desinfectantes o productos fitosanitarios, utilizados en los distintos sectores.
  • No se produce el deterioro químico de la pared del tubo, que en otros materiales puede ocasionar agujeros que permitan la introducción de agentes externos en el caudal del agua transportada provocando su contaminación.

Empresas o entidades relacionadas

Molecor Tecnología, S.L.

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