La flexibilidad en la producción y un gran stock le permiten ofrecer una respuesta ágil, no solo en la Península Ibérica, sino en todos los países donde está presente
Chaparro Agrícola e Industrial, 40 años de crecimiento en la fabricación y comercialización de recambios
Chaparro Agrícola e Industrial (CHH) cumple 40 años de trabajo, con un crecimiento continuado gracias a su capacidad para la fabricación y comercialización de recambio agrícola.
Se cumplen 40 años desde que Luis y Antonio Chaparro pusieran en marcha la empresa y, desde entonces, Chaparro Agrícola e Industrial (CHH) no ha dejado de crecer hasta convertirse en una de las grandes protagonistas en el sector del recambio agrícola nacional, con alcance internacional.
Ahora, con la segunda generación al frente del negocio, la actividad continúa siendo frenética, la plantilla alcanza ya los 44 empleados y las perspectivas son muy positivas, a pesar de la compleja situación que vive el mercado. Porque no solamente se dedica a la comercialización de todo tipo de recambios adaptables a tractores, cosechadoras y empacadoras, sino que añade el factor diferencial que constituye su capacidad para fabricar la mayor parte del recambio adaptable, que vende bajo su marca CHH. En total son más de 50.000 las referencias que tiene en catálogo, de las que alrededor de 10.000 son de fabricación propia y el resto pertenecen a la veintena de marcas que comercializa, incluidas las del sector industrial, al que también se dirige aunque en menor medida que al agrícola.
En sus instalaciones situadas en Olías del Rey (Toledo), Chaparro Agrícola e Industrial cuenta con gran diversidad de maquinaria y recursos para la producción, con una constante renovación y actualización de la oferta. “El hecho de producir nuestras propias piezas nos da la posibilidad de ofrecer mejores precios, sin descuidar la calidad de las mismas”, afirma la directora de exportación. “Tenemos productos equiparables a los originales, que reúnen los estándares de calidad que exige el mercado”, añade Fátima Chaparro.
Para ello, se proveen de la materia prima adecuada a la pieza a fabricar y la proporcionan los tratamientos y acabados necesarios para conseguir que cumpla el nivel de calidad adecuado. En este sentido, desde el pasado 26 de abril, CHH es empresa certificada en ISO 9001 para su actividad de fabricación y comercialización de recambio agrícola e industrial. "Teníamos que dar el paso a hacer visible nuestra situación e imagen de empresa”, explica Javier Chaparro. "Aunque tú hagas internamente las cosas de manera integrada de principio a fin y gestiones todos los apartados de manera óptima, hay que demostrar a clientes y proveedores que tenemos totalmente controlado lo que sucede en la empresa. Esta certificación ratifica que nos preocupamos por lo que hacemos y, por tanto, por ellos, que son en definitiva a los que nos debemos".
Además, en un mercado tan amplio como es el del recambio, donde se encuentran perfiles de empresas muy diferentes, les obliga a contar con maquinaria de última generación para ofrecer productos más competitivos y con mejores acabados, en línea con el elevado nivel de exigencia de sus clientes en términos cualitativos. “Es un todo, porque no solo es importante la calidad de la pieza, los tratamientos aplicados o el tipo de materia prima utilizada, sino también nos esforzamos para que el cliente reciba los pedidos en perfectas condiciones, con el embalaje adecuado, etc.”, explica Fátima. “No tendría sentido que pusiéramos todo el empeño en la fabricación y después el material llegue en unas condiciones que no son las deseadas por el cliente”.
Como sucedió con todo el tejido industrial, Chaparro Agrícola e Industrial vivió momentos cruciales durante la pandemia. Pero el crecimiento de la empresa no se vio interrumpido ni siquiera en los peores momentos. “No paramos, estuvimos trabajando con intensidad para atender a los clientes de la mejor manera posible en tales circunstancias”, recuerda Fátima.
Esta delicada situación llegó cuando acababan de afrontar la tercera ampliación de instalaciones en apenas diez años, que supuso replantearse desde cero el nuevo taller para adaptarlo a los nuevos tiempos, modernizarlo y apostar por el 4.0. “La fábrica contaba con unos 800 m2 con una distribución poco flexible que no permitía aprovechar bien los espacios. Dicho espacio ha sido aprovechado por otro departamento para darle una mejor utilidad”, señala Javier.
La tercera nave, colindante a las anteriores, añadió 1.500 metros cuadrados útiles, lo que permitió la incorporación de nuevas máquinas y una mayor capacidad de almacenamiento. En total, ya son unos 5.000 metros cuadrados disponibles.
Escenario actual
2022 ha traído nuevos retos a la empresa. Superado con éxito el periodo afectado por la pandemia, este año han aparecido nuevos factores externos que vuelven a dificultar la evolución del negocio, con subidas de precios de las materias primas y la energía, en los tratamientos o incluso problemas en la cadena de suministro.
En un escenario tan convulso, hacer previsiones resulta especialmente complejo porque se toman como base las ventas del ejercicio anterior, cuando la incertidumbre puede afectar de diferentes formas. “Con alguna pieza nos ha sucedido que en el primer trimestre de 2022 hemos superado las ventas totales de esa misma pieza el año anterior”, cuenta Fátima.
“Al menos nos gusta tener la materia prima más común para evitar interrupciones en la fabricación”, prosigue la directora de exportación. “Han subido mucho los precios, pero hasta ahora no hemos sufrido escasez de materia prima que nos haga parar la producción, al menos no nos lo hemos planteado por el momento”.
SAFUL, un nuevo sistema de almacenamiento que permite aprovechar al máximo el espacio disponible.
Su gran capacidad de almacenamiento permite a Chaparro Agrícola e Industrial comprar con antelación y guardar el material empleado en la fabricación, así como las referencias que comercializan de otras marcas. “Salvo algunas peticiones puntuales, fabricamos con vistas a 2/3 años, depende de la pieza y el volumen, dado que este sector no es como automoción y los volúmenes son más reducidos”.
En CHH estiman que solo a lo largo de este año se han incrementado los costes empresariales en una media de 13,80% con un incremento disparado del 40% en los costes de suministros energéticos, “y no podemos repercutirlo completamente al cliente”.
De ahí que la reducción de costes empresariales se haya convertido en otra prioridad. Han adoptado medidas como descartar la organización de un segundo turno de trabajo, o instalar un sistema de placas solares para autoconsumo, que al mismo tiempo muestra el compromiso por una mayor sostenibilidad.
Exportación
Una de las claves del éxito de Chaparro Agrícola e Industrial ha sido su decidida apuesta por la expansión internacional, que este año supondrá algo más del 20% de la facturación total. Europa constituye el principal mercado, pero también está presente en algunos países de otros continentes.
Entre los objetivos que se ha trazado la familia Chaparro se encuentra precisamente incrementar el porcentaje de exportación, “y en 2022 hemos conseguido aumentar, pero tenemos una fuerte competencia de diferentes países, algunos con unos precios realmente increíbles, otra cosa es la calidad de los productos que sirven”, puntualiza Fátima.
La amplia gama de productos, unida a la facilidad para los clientes de realizar pedidos online y a su agilidad en la respuesta y tramitación de los mismos, hace que el mercado internacional crezca periódicamente. “Hay mucha rotura de stock en el mercado, con piezas en ‘back order’ sin fecha de producción, pero nosotros disponemos de un gran almacén y hay clientes que nos hacen pedidos porque saben que tenemos disponible lo que necesitan, aparte de la diferencia en la calidad que ofremos con respecto a otras piezas adaptables en el mercado”, explica Fátima Chaparro.
Ferias internacionales
Más allá de FIMA, durante unos años, Chaparro fue uno de los expositores españoles con presencia directa en las grandes ferias internacionales que se celebran en Europa. Comenzó la andadura en EIMA 2012 y fue combinando su participación con Agritechnica hasta 2019. A partir de aquí, aprovechando el parón por la pandemia, la empresa ha reconsiderado su política ferial.
Presencia en sectores agrícola e industrial
El grueso del negocio de Chaparro es el sector agrícola, pero también está presente en otros como el industrial. Distribuye marcas como Roquet, Bezares o Danfoss ampliando su abanico de productos y soluciones.