El aumento de costes de alimentación incrementa el sacrificio de vacas lecheras
Los últimos informes estadísticos oficiales ya reflejan la situación de aumento de sacrificio hasta el punto de que la producción de leche en España comenzó a descender en marzo, cuando se anotó un -1,4 % anual, y en junio ese retroceso fue del -2,7 %. En cuanto a la encuesta de sacrificio de ganado, también el último dossier ofrecido por el Gobierno recoge que el número de bovinos (de carne y de leche) enviados al matadero subió un 10,1% interanual en mayo y un 7,1% en el periodo acumulado de enero a mayo.
Francisco Fernández, presidente de la OPL Agrapol, justifica esta “realidad” porque los ganaderos están “justos de rentabilidad y perdiendo dinero en muchos casos”. Ante esa situación, se opta por “sacrificar vacas, generar liquidez y dar de comer al resto que producen más leche”, señala.
Todo ello ha llevado a que el censo de vacas de ordeño ya esté por debajo de las 800.000 cabezas y con una producción de leche en ritmo descendente que será más acusado en estos meses de verano, cuando los animales producen menos. De hecho, prevé que en otoño haya problemas de suministro de leche nacional en un país ya de por sí deficitario de este alimento. Según Fernández, hay “nerviosismo” en la industria y en la distribución ante esta situación que puede generar falta de “stock”.
El responsable del sector lácteo de ASAJA, Ramón Artime, prevé que al final del año baje de forma sustancial la producción de leche. “Los primeros que lo pagarán serán los queseros pequeños que tendrán problemas de abastecimiento”, afirma. La ‘tormenta perfecta’ arrancó en junio del año pasado con el encarecimiento de los costes de los cereales, a los que se fue sumando la subida del gasóleo, de la energía y la irrupción de la guerra en Ucrania, que complicó la situación. Aunque una parte de esa subida de los costes se ha repercutido a lo largo de la cadena, hasta incrementar el precio de venta al público de la leche cerca de unos 20 céntimos de euro por litro media, no han llegado a cubrir todos los costes. Por eso, se ha optado en muchos casos por sacrificar más vacas, ya que su carne se ha revalorizado.
COAG mantiene un análisis similar y asegura que en el sector lácteo el animal “se envía al matadero más cuando la vaca vale dinero” y es “la realidad que ahora hay detrás de todo esto”, según indica el responsable del vacuno de carne, Joaquín Gargallo. Esa tendencia también se está notando en el vacuno de aptitud cárnica, aunque en menor medida que en la leche. “Es un buen momento para sacrificar ganado mayor porque tiene valor”, apunta.
Por su parte, el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, reafirmado que se están enviando al matadero “más animales de lo que debiera ser habitual, principalmente de vacuno”. En el caso de las vacas productoras de leche, los ganaderos están optando por sacrificar aquellas que producen menos de 25-28 litros diarios porque con la venta de su carne obtienen un mayor valor. “Una parte de la salvación de las granjas ha sido la carne y no la leche”, remarca. A pesar de todo, Santalla es optimista y cree que en los próximos meses el precio de venta en origen de la leche pueda cubrir los costes de producción, con lo que se pondría freno a esa tendencia a sacrificar más ganado.