Equipos de tratamiento en viña: una oferta enfocada a la sostenibilidad
La oferta de equipos de tratamiento en viña es muy amplia. Las diferentes alternativas disponibles parten de la premisa de controlar al máximo las dosis y al mismo tiempo reducir la pérdida de producto durante la aplicación. Se trata de una labor agrícola observada muy de cerca por ciertos sectores sociales, por lo que la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente se han convertido en prioridades para fabricantes y agricultores.
Hoy en día ya no basta con realizar las aplicaciones de productos fitosanitarios oportunas para mejorar el rendimiento y salvaguardar la salud vegetal. Hace un tiempo que entraron en juego otros factores decisivos relacionados con la seguridad del operador y el respeto del entorno.
En el caso del viñedo, como sucede en otros muchos cultivos, no existe una tecnología única. Ni siquiera la utilizada en una determinada zona o parcela tiene por qué servir para otra, incluso situada en zona próxima. Además, y como aconsejan los expertos, una vez elegida dicha tecnología, la labor de aplicación requiere un tiempo previo de análisis y regulación, lo que se conoce como puesta a punto.
Una de las voces más autorizadas a nivel internacional en esta materia es Emilio Gil, catedrático del Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universitat Politècnica de Catalunya y director de la Unidad de Mecanización Agraria, ofrece las siguientes recomendaciones específicas para el cultivo de la viña:
- Utilizar, en la medida de lo posible, pulverizadores hidroneumáticos de salidas individuales orientables. La facilidad de regulación de los mismos y la independencia de las condiciones ambientales permiten la realización de aplicaciones, tanto generales a toda la vegetación, como localizadas a la zona del racimo, con unos índices de calidad adecuados.
- Ajustar los parámetros operacionales de los pulverizadores hidroneumáticos para conseguir un volumen de aplicación en torno a los 200-250 l·ha-1, con ligeras modificaciones en función de las características estructurales de la vegetación.
- Si las condiciones y el estado físico de la parcela lo permiten, incrementar la velocidad de avance hasta los 6-6.5 km·h-1. Las actuales características de diseño de los ventiladores garantizan un caudal de aire suficiente para una penetración de calidad. En el caso de los pulverizadores neumáticos es importante garantizar el mantenimiento de la distancia de los diferentes difusores a la superficie de la vegetación.
- El incremento de la velocidad de avance debe acompañarse de una adecuada selección del calibre de la boquilla, sin que en ningún caso el mantenimiento de los volúmenes de aplicación se traduzca en un incremento desmesurado de la presión de trabajo. En este sentido, se recomienda trabajar en un intervalo de presiones entre los 8 y los 12 bar.
- En pulverización hidroneumática utilizar boquillas cónicas o de turbulencia de características y prestaciones conocidas. Evitar en cualquier caso la utilización de restrictores de caudal que modifican las condiciones en función de su posición y ángulo de pulverización.
- En aplicaciones con equipos de pulverización neumática se recomiendan volúmenes de aplicación cercanos a los 100 l·ha-1, siendo siempre necesario un adecuado proceso de regulación previo. El incremento del volumen de aplicación no mejora la calidad de distribución y disminuye considerablemente la capacidad de trabajo de los equipos
- Realizar siempre los tratamientos en viña de forma que la pulverización se dirija directamente a todas las caras de la vegetación. No practicar los tratamientos por calles alternas, salvo que las características constructivas del equipo indiquen lo contrario.
- En tratamientos localizados a la zona del racimo mantener la velocidad de avance en torno a los 4.5-5.0 km·h-1, reduciendo ligeramente los volúmenes de aplicación y eligiendo únicamente aquellas salidas cuya disposición permiten la aplicación a la zona de localización de los racimos. Cerrar, siempre que sea posible, las salidas situadas en la parte superior de los equipos.
- Independientemente del equipo utilizado es recomendable una caracterización previa de las condiciones del cultivo (espesor de la vegetación, distribución en altura de la superficie foliar...) de forma que las condiciones de regulación de los equipos se adapten a los condicionantes particulares.
A continuación se ofrece el estado actual de la oferta de equipos de tratamiento para viña en el mercado español, adaptada a la exigente legislación medioambiental y que está provocando que los fabricantes mejoren sus equipos para que el usuario tenga un control máximo del producto aplicado, así como evitar derivas y contaminaciones. Agradecemos a las empresas que han aceptado nuestra propuesta de participación en este Dossier para que el lector pueda tener una visión amplia de la tecnología existente.
Aguirre Maquinaria
Aguirre ha desarrollado un nuevo deflector de doble salida para abonar de forma localizada en viñas. El nuevo Liner Y se comercializa en acero inoxidable y con dos medidas posibles: 140 cm para marcos de plantación entre 2 y 3 m; y 170 cm para marcos de entre 3 y 7 m.
Los dos orificios de salida son orientables manualmente y están acabados en redondo, por si se necesitara acoplar alargadores extras que acerquen más el abono a las cepas, bien en vaso, bien en espaldera.
Además, la abonadora puede incorporar el sistema Apollo, que es un controlador electrónico de dosificación que proporciona caudal variable en función de las necesidades de fertilización de cada momento. Se basa en la información que recibe de las células de peso que tiene la abonadora y en los cambios de la velocidad que proporciona la antena GPS. Así, el ordenador calcula el flujo de producto en cada momento y trasmite la orden apertura precisa a los actuadores eléctricos de la máquina que operan sobre la salida del abono a cada lado de la máquina.
También permite variar la dosificación en función de las necesidades de abono de cada calle de la viña. Se programa fácilmente y tiene memoria hasta para 20 productos diferentes.
Farming Agrícola
El atomizador Biofit Rioja es la solución de la empresa palentina para el tratamiento de viñedos, especialmente diseñado para pasar sin problema entre las calles. Con un depósito de capacidad de 1.000 litros, de polietileno de alta densidad, cuenta además con una directriz especial para viña en acero inoxidable.
Está equipado de serie con una bomba Udor Omega 135, que trabaja a 40 bar y 137 L/min, aunque opcionalmente se puede montar una bomba de hasta 143 L/min. Cuenta además con una turbina Plus 820, con un caudal de 42.000 m3/h, así como con un multiplicador con dos velocidades y punto muerto.
Su chasis robusto montado sobre perfil UPN garantiza la durabilidad de este equipo, que además dispone de una lanza giratoria con engrasadores, de una cesta porta productos, de un indicador de nivel delantero y un mando eléctrico de dos vías con volumétrico. Los neumáticos de serie son 10/75 - 15,3, aunque opcionalmente pueden solicitarse los 340/55 - 16.
Entre las numerosas opciones del equipo, está un mezclador de productos, un kit de frenos, suspensión parabólica y el ordenador con caudalímetro proporcional al avance Bravo 180S. Próximamente, se ampliará la gama de productos hasta depósitos de 1.500 litros.
Gil
Desde hace unos años desarrolla una gama de maquinaria especial para viñedo y arbolado. En su catálogo de viña podemos encontrar equipos para distintos tipos de trabajos, como siembra o preparación del terreno, pero en el caso que nos ocupa nos centramos en la abonadora localizadora, que deposita el abono al lado de la planta reduciendo así la cantidad de producto empleado, y la gama de atomizadores, tanto suspendido como arrastrado.
Makato
Modelo MB (Multiboca) con generador de ozono. Es un equipo de tratamiento especial para viñedo. Después de tres campañas trabajando en la fabricación de equipos de aplicación de fitosanitarios que incorporan esta tecnología, sobre todo en cultivo de viñedo, en Makato han comprobado cómo el control de algunas enfermedades ha sido resuelto únicamente con agua a la que se le incorporaba ozono en forma de gas para luego ser aplicado al cultivo. Dicho gas, que se encuentra de forma natural en el ambiente, tiene un efecto altamente oxidativo y en función de su concentración puede provocar diferentes efectos.
En estos casos, para garantizar la alta eficiencia, es altamente importante la forma de aplicar el producto y el modelo MB garantiza una buena homogenización y penetración de la aplicación, basado en un ventilador hidroneumático con un cajón en inoxidable, cuyo interior está compartimentado para garantizar una dispersión equilibrada del aire a los dos lados, así como un direccionamiento de cada salida de forma oblicua a la planta para que las propias hojas más exteriores no hagan de pantalla.
Modelo Multiboca con generador de ozono, de Makato.
En segundo lugar, lo que garantiza el éxito del trabajo es que la concentración de generación de ozono no solo sea constante, sino también adecuada en función del volumen de agua sobre el que se va a incorporar mediante un oxigenador con efecto venturi.
Pruebas efectuadas en fincas de distintos puntos de la geografía española han dado resultados excelentes en control de enfermedades del viñedo, como el mildiu, oidio e incluso también en control de mosquito verde, a través de la eliminación de sus huevos, siendo además utilizado tras la poda como cicatrizante, y también para el control de esporas en el suelo.
Cabe destacar que su eficiencia no es buena en condiciones de altas temperaturas, por lo que este tipo de trabajos se deben de hacer siempre de noche o bien de madrugada, para no poner en riesgo la efectividad del trabajo realizado, ni perder el tiempo.
Dinamizador DIN-MAK y aplicador de preparados biodinámicos Nerthus-C. En el caso de los profesionales que dirigen sus pasos hacia la viticultura biodinámica, existen dos momentos importantes a la hora de aplicar los preparados principales en otoño y primavera. Para ello, es necesario dinamizar durante una hora el preparado a aplicar y garantizar que posteriormente su aplicación se realiza de una forma adecuada al cultivo o bien al suelo, según sea el preparado a aplicar.
En Makato Biodinámica han desarrollado ambos equipos para facilitar a aquellos viticultores que requieran de una mecanización pensando en agilizar los trabajos, pero teniendo en cuenta que el control de esos equipos recae directamente en el viticultor y por supuesto en el medio agua, que es realmente quién controla todo el proceso de dinamización.
Disponen de equipos para dinamizar entre 50 litros y 450 litros en función de la superficie de viñedo que se quiera trabajar, y con varios complementos que se pueden incorporar al dinamizador.
El aplicador de preparados dispone de dos salidas, una de ellas de gota fina que permite un alcance de unos 20 metros de anchura con una sola pasada, reduciendo así el número de pasadas con el tractor, evitando compactaciones, disminuyendo tiempo de tratamiento, en este caso conseguimos una neblina que cubrirá toda la planta. En el mismo equipo disponen de una boquilla múltiple que permite hacer una gota grande, imitando un efecto lluvia para aplicar sobre el suelo, en este caso logramos un alcance máximo de unos 10 m.
En ambos casos se fabrican en acero inoxidable AISI 316 de grado alimentario, aunque bajo demanda también se pueden fabricar en cobre.
Pulverizadores Fede
El fabricante valenciano ha desarrollado el Nebulizador Tecnovid Qi, el cual aúna mejoras técnicas relacionadas con el diseño del equipo con los últimos avances en conectividad, procesamiento y gestión de datos.
La clave de este equipo es la eficiencia del aire, tanto por su reparto uniforme gracias a unas bajantes especiales que lo dotan de direccionalidad, como por el aumento en un +40,8% de caudal de aire de forma natural, sin incrementar el consumo de potencia. Este incremento del volumen de aire permite llegar con mayor precisión a las zonas internas de la viña para evitar proliferación de plagas y realizar así una cobertura homogénea. A su vez, el nebulizador Tecnovid Qi incorpora un Sistema antiBotrytis que suma una nueva corriente de aire abajo-arriba que favorece la ventilación de las hojas con el objetivo prevenir enfermedades fúngicas.
Asimismo, el Nebulizador Tecnovid Qi puede incorporar la tecnología H3O, dotándolo de inteligencia y conectividad. Este equipo regula y adapta la pulverización en función del estado fenológico de la viña, lo que se traduce en un ahorro de en torno al 25% en producto fitosanitario. La tecnología H3O facilita la realización de un tratamiento óptimo ya que indica a tiempo real si los parámetros de pulverización son correctos y envía avisos en caso de error. Además, una vez finalizado el tratamiento, todos los datos de la pulverización son visibles sobre mapa en la Specialty Crops Platform, lo que permite comprobar que el trabajo se ha realizado correctamente y tomar decisiones en base al procesamiento de datos.
De este modo, gracias al Nebulizador Tecnovid H3O los técnicos y viticultores, además de mejorar la eficiencia del aire en la aplicación, cuentan con el gran valor de los datos ya que conocen todos los detalles de los tratamientos realizados para tener la opción de repetir aplicaciones en caso de ser necesario en zonas concretas y evitar así la proliferación de plagas o enfermedades y conseguir una mejor calidad en su cosecha.
Saher
En Saher han observado la necesidad de la modernización de los equipos de pulverización adaptándolos a las nuevas normativas, así como la creciente preocupación por el medio ambiente y la importancia de un tratamiento perfecto unido a unas buenas prácticas agrícolas, les ha llevado a la creación de los nuevos atomizadores Vortex [Patente Nº 201830172(1)].
Este modelo, gracias a sus deflectores radiales de centro libre aire, permite crear una turbulencia en forma de vórtice que remueve la masa foliar consiguiendo así una penetración perfecta que permite tratar las dos caras del cultivo en una sola pasada, incluso la hilera contigua, aportando un ahorro de producto fitosanitario.
Modelo Vortex, de Saher.
La experiencia de este fabricante le ha llevado a desarrollar este sistema en dos modelos, uno destinado a árboles y otro a viña. El sistema de la viña cuenta con un deflector de 200 mm y una única boquilla central, a diferencia del sistema para árboles que cuenta con un deflector de 260 mm y una boquilla triple.
Teyme
Fabrica una amplia gama de máquinas para la protección de cultivos y otros, que abarca atomizadores, nebulizadores, espolvoreadores, herbicidas, pulverizadores y equipos para humidificación-ventilación.
Los nebulizadores están diseñados para cultivos de producción integrada consiguiendo un control exhaustivo del uso de fitosanitario y a su vez, una distribución eficaz y uniforme en toda la superficie de vegetación. Apropiados para lograr el equilibrio entre la protección del medioambiente y la productividad agrícola. Según el fabricante, son equipos de máxima productividad, robustez y calidad, acoplables a gran variedad de kits según las necesidades específicas de cada cliente.
- Zefir con kit Penedés. Equipos arrastrados entre 1000, 1500, 3000 y 4.000 litros, pulverización localizada que generan un gran tratamiento y minimizan la deriva. Kits con diferentes bajantes y salidas que aportan la mayor productividad a cada una de las diferentes necesidades
- Galia II. Para tratar viñas estándar y de montaña en terrazas, con marcos de plantación de 2,5 a 3,5 m. Diseño novedoso con el grupo monobloc de aire y bomba, con estructura general a la parte delantera que permite un menor radio de giro. Según el fabricante, este modelo aporta la mayor productividad del mercado, gracias a su sistema de bajantes y turbina, con una gran velocidad de tratamiento y uniformidad en la dosificación. Se caracteriza por una máxima penetración, un reparto proporcional del tratamiento, mínima deriva y reducciones en fitosanitario y en el consumo de combustible del tractor.
'Buenas Prácticas Fitosanitarias'
Los pulverizadores hidroneumáticos son una herramienta cómun en las explotaciones especializadas en el cultivo de la viña, como lo son también en frutales. Su evolución tecnológica es incesante y a los ya conocidos sistemas de caudal proporcional al avance, o las boquillas de baja deriva —especialmente útiles en zonas ventosas— van añadiéndose otras soluciones fruto de la inversión en I+D+i realizada por los fabricantes, como los sistemas de control de la trayectoria mediante el ajuste de los álabes, que reducen aún más las pérdidas de producto por deriva, la adaptación de los sistemas neumáticos a la vegetación real, los nuevos diseños de boquillas en función de la geometría del cultivo y, por supuesto, la irrupción progresiva de la tecnología 4.0.
En definitiva, según pone de manifiesto el proyecto TOPPS Prowadis (Protection Water from Diffuse Sources), los agricultores deben elegir las herramientas adecuadas para proteger la calidad del agua, reduciendo el riesgo de escorrentía y deriva, principales fuentes difusas de contaminación, con un correcto empleo de las tecnologías y el establecimiento de unas apropiadas infraestructuras.