ASAJA reclama medidas “urgentes y eficaces” ante la propagación de la viruela en Castilla-La Mancha
El presidente nacional de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Pedro Barato, reclamó medidas urgentes y eficaces al Gobierno de Castilla-La Mancha y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para controlar cuanto antes la propagación del virus de la viruela ovina y caprina.
Pedro Barato comentó a preguntas de los medios de comunicación que todo el mundo debe tener en cuenta que el ganadero de ovino “no es el culpable” de la situación, sino que “está siendo una víctima de una enfermedad muy complicada, que puede tener unos condicionantes de futuro muy, muy graves para nuestra ganadería”.
El presidente de ASAJA no se pronunció sobre la posible extensión de la enfermedad a nuevas explotaciones de la región y dijo que espera tener más información para analizar la situación, pero aseguró que lo urgente es adoptar medidas sanitarias y económicas, para compensar a los ganaderos.
En este sentido, señaló que las administraciones no pueden “empezar a racanear con baremos del siglo XIX” y apuntó que los mejores baremos que se pueden utilizar para indemnizar a los afectados son los de cualquier lonja o el precio que en el mercado tiene una oveja.
Pedro Barato insistió en la prevención y en poner todas las medidas sanitarias y apuntó que también hay que analizar la posibilidad de vacunación de las cabañas, aunque valorando las consecuencias que la medida puede tener en los mercados exteriores.
Lamentó que ahora que los ganaderos “empezaban a respirar un poco, con un precio aceptable de la leche” llega esta enfermedad que les vuelve a convertir en víctimas, a los que las administraciones deben atender para evitarles la “angustia” que tienen en este momento.
Por último, Barato afirmó que las consecuencias de esta crisis sanitaria se van a dejar notar en la industria quesera de la región y pidió “comprensión para los ganaderos que lo está pasando francamente mal”. A preguntas de los medios, señaló que la situación para los ganaderos que no se han visto afectados por esta enfermedad también será delicada en los próximos meses porque no van a poder llevar a los corderos a cebaderos y “no todos tienen sus estructuras preparadas”.