Piden la modificación del borrador de nutrición de suelos por no adaptarse a la ganadería familiar
La organización agraria UPA ha pedido la rectificación urgente del borrador de Real Decreto sobre nutrición de suelos que prepara el Gobierno. La organización agraria asegura que el texto contiene medidas y propuestas incumplibles, especialmente para los pequeños agricultores y ganaderos de carácter familiar, ya que implicaría el uso de tractores y maquinaria de gran potencia, tecnología de la que no disponen los agricultores y ganaderos españoles. Por lo tanto, la organización profesional agraria asegura que el texto del real decreto ignora en gran medida la realidad de la agricultura y la ganadería española. UPA denuncia que el Real Decreto pretende ir mucho más allá de lo que exige el reglamento de la Unión Europea que regula esta materia.
“El decreto pretende dificultar la aplicación de estiércoles orgánicos procedentes de los animales, especialmente de los rumiantes, y facilitar la fertilización con residuos procedentes de humanos y el sector industrial (lodos de depuradoras). La ganadería no es problema, sino la solución a la contaminación”, aseguran desde UPA. La gestión del estiércol que plantean los ministerios de Transición Ecológica y Agricultura es directamente imposible de cumplir, afirman.
El decreto plantea que los ganaderos saquen el estiércol de las granjas y lo entierren en un plazo de 12 horas. “Algo imposible de realizar”, aseguran. Ni siquiera a través de empresas de servicios o cooperativas podría hacerse, pues los recursos en periodo de siembras o fertilización no darían abasto. El borrador del texto prohíbe almacenar el estiércol en los campos, algo que siempre se ha hecho a fin de no perder nada de los nutrientes para fertilización y siembra de las cosechas. También impone distancias de 300 metros a los núcleos urbanos, algo que desde UPA consideran ilógico: “El estiércol no es un veneno, es algo natural, proveniente de nuestros animales y la mezcla de otros productos de origen vegetal”. UPA ha propuesto que se destine una línea de ayudas destinada a invertir en depósitos de estiércol más modernos y seguros.
La propuesta de norma también prohíbe la aplicación del plato invertido (plato ecológico) que reduce más de un 20% las emisiones de amoníaco. Se pretende que la fertilización se realice por tubos o bandas, sin tener en cuenta que este sistema supone un doble gasto de gasoil para su aplicación, también necesita tractores con el doble de potencia y cisternas cuya entrega, por falta de stock, tarda en estos momentos meses o años. El texto también obliga a realizar analíticas de suelo y del estiércol que tienen un alto coste para los ganaderos, coste que consideran difícil de asumir.
En alegaciones realizadas por UPA a versiones previas de este borrador de Real Decreto, la organización ha insistido en la necesidad de fomentar la fertilización orgánica como una de las mejores experiencias de economía circular. “¿Hay una práctica mejor que utilizar un subproducto animal como recurso para mejorar nuestros suelos?”, se preguntan desde UPA. UPA cree que el decreto debe servir para fomentar la fertilización orgánica y reducir la dependencia de España de la fertilización química, algo especialmente importante dado el contexto internacional de altos costes de los fertilizantes sintéticos por la guerra en Ucrania.
Según la organización, los agricultores y ganaderos familiares reafirman su compromiso con la reducción de emisiones y la mejora de la gestión de estiércoles, pero consideran imprescindibles políticas de incentivo y no de represión, así como periodos transitorios asumibles. También es imprescindible establecer excepciones “asumibles” tanto para explotaciones pequeñas como para aquellas en zonas de montaña.