Entrevista a Jaume Sió, subdirector general de Innovación Rural, del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Cataluña
¿Cuál es el impacto de la actividad agrícola en consumo de energía, con todo lo que ello supone, tanto en costes como en emisiones, en la comunidad autónoma catalana?
En Cataluña, según los datos del Plan de Energía 2006-2015 del gobierno de la Generalitat de Cataluña, el sector primario consume aproximadamente el 3% del consumo total de energía.
La previsión en el horizonte de 2015 es que los consumos actuales se reduzcan un 7%, hecho que supondrá un ahorro económico estimado de 61 millones de euros. En comparación con sectores como el transporte o la industria, el sector primario tiene un índice de consumo poco significativo.
A pesar de todo, hay camino por recorrer, especialmente en ámbitos productivos agrarios grandes consumidores de energía como las producciones agrícolas y ganaderas intensivas.
¿Sobre qué elementos hay que actuar para hacer más eficiente el consumo de energía en este sector? El parque de tractores y los sistemas de riego constituyen los dos pesos pesados de esta actuación pero, ¿cómo se está acometiendo esta modernización en las explotaciones agrarias?, ¿el ritmo es el esperado? y ¿el deseable…?
Estos sectores, por regla general son los que tienen un nivel de intensificación alto: porcino, avicultura, riego, industria, etc. que requieren instalaciones o vehículos que consumen grandes cantidades de energía: instalaciones de calefacción o refrigeración, aislamientos, tractores, motores, grupos de bombeo, etc.
En el ámbito específico de la modernización del parque de tractores, ésta se aborda mediante el establecimiento de líneas de ayuda específicas orientadas a los empresarios agrarios. El DAR (Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Cataluña) ha abierto la línea de ayudas para la renovación del parque de maquinaria; se trata del ‘plan renove’ de los tractores. Esta línea de ayudas, durante los años 2005 a 2008, ha resuelto más de 700 expedientes con un importe cercano a los 10,5 millones de euros. Uno de los requisitos que se valoran en la adjudicación de estas subvenciones es la categoría energética del tractor nuevo que se adquiere, priorizando, evidentemente, los clasificados en la categoría más alta (A) de eficiencia energética.
En materia de modernización de los sistemas de riego, el DAR, y en el marco del Plan de Regadíos de Cataluña, tiene previstas diversas actuaciones en torno a la modernización de regadíos existentes e implementación de nuevos regadíos; en todas estas actuaciones se prioriza la ejecución de instalaciones que optimicen el consumo energético e hídrico.
Además de los anteriormente citados, ¿qué otros elementos que intervienen en la actividad agrícola podrían contribuir a la optimización de los consumos energéticos?, ¿Cómo afecta, por ejemplo, la selección de los cultivos, el tipo y número de operaciones a desarrollar en cada uno de ellos o los fertilizantes a utilizar?
A pesar de todo, la optimización de recursos energéticos pasa, en primer lugar, por el estudio de los puntos a mejorar en los procesos de consumo energético, es decir, la realización de diagnósticos energéticos. Posteriormente, con los resultados de los diagnósticos se deben aplicar las medidas que se deriven en el seno del sector productivo.
Desde el DAR se han realizado diagnósticos energéticos en los sectores de la ganadería intensiva (porcino y avicultura), la agricultura intensiva (invernaderos y comunidades de regantes), y el sector agroindustrial (cámaras frigoríficas). Durante este año están previstas diagnosis energéticas también en el sector de los barcos de pesca.
En base a los resultados obtenidos en los diferentes diagnósticos energéticos y con el objetivo de fomentar la eficiencia energética en las explotaciones agrarias de Cataluña, el DAR convocó en 2008 una orden de ayudas para la mejora de la eficiencia energética en invernaderos agrícolas y en explotaciones de porcino. De esta orden de ayudas se recibieron 120 solicitudes, a día de hoy aún no resueltas.
En materia de nuevas tecnologías, ¿cuál es el porcentaje de penetración de programas informáticos de gestión de regadíos y redes de riego, y demás herramientas de control y automatización, en el sector agrícola?
En cuanto a la gestión de regadíos, el DAR mantiene y pone a disposición de los agricultores de todas las zonas regables de Cataluña una herramienta de recomendaciones de riego en agricultura y jardinería, que está a disposición de los usuarios a través del portal RuralCat. A través de este portal se actualiza la información de recomendaciones de riego semanales y se envían por correo electrónico o SMS. Actualmente hay en torno a los 500 usuarios dados de alta a este servicio, con un total de 1.500 parcelas inscritas sobre las cuales se dan recomendaciones personalizadas de dotaciones de riego semanales.
¿Cuáles son los mayores frenos a la modernización, en fin, los mayores problemas a los que se enfrenta el sector para acometer una transformación profunda?
¿Qué subsectores se encuentran más adelantados en este proceso de transformación?
¿Qué se puede hacer desde las administraciones? ¿Qué medidas legislativas se han puesto en marcha en los últimos años para favorecer este tránsito hacia la eficiencia?
Estos planes se articulan mediante convenios marco de colaboración con las comunidades autónomas. En Cataluña, el Idae ha firmado un convenio marco de colaboración con el Institut Català d’Energia (Icaen) para la “definición y puesta en práctica de las actuaciones contempladas en el Plan de acción 2008-2012 de la estrategia de ahorro y eficiencia energética en el ámbito territorial de la Generalitat de Cataluña”. Este convenio incluye actuaciones en diferentes sectores estratégicos y muy consumidores de energía, como los transportes, la industria, la edificación…, y también el sector de la agricultura y la pesca, en medidas específicas de formación, sistemas de riego, pesca, auditorias energéticas, tractores y agricultura de conservación.
Paralelamente a las iniciativas políticas en el ámbito de la energía del Estado, en Cataluña también se ha definido el Plan de la Energía 2006-2015, un plan con programas específicos de ahorro y eficiencia energética, energías renovables, infraestructuras e I+D orientado a los principales sectores económicos de actividad.
¿Cuál está siendo el papel de los suministradores a la industria agrícola en este proceso de búsqueda de la eficiencia, tanto energética como productiva, ya que ambas cuestiones están directamente relacionadas?
Cuando se audita la eficiencia energética en una explotación agraria o ganadera, ¿se contempla sólo esa parte del proceso o se tiene en cuenta lo generado en los procesos previos, es decir, se realizarán análisis de ciclo de vida?
El estudio integral de todos los procesos previos de un modelo productivo requiere un trabajo en profundidad. Habitualmente, con la voluntad de optimizar los recursos (humanos y económicos) de que se dispone desde la Administración, este tipo de estudios se han sustituido por diagnosis energéticas de procesos concretos, con el objetivo de poder disponer de puntos de la cadena productiva donde incidir puntualmente para alcanzar ahorros en el uso de energías.
En las diagnosis energéticas realizadas por la Administración pública catalana se pone especial énfasis en el estudio de los consumos de electricidad y combustibles, el estudio de las condiciones de trabajo de los equipos, los aislamientos y la evaluación de los procesos productivos consumidores de energía, entre otros.
Existe una necesidad de “pasarnos” a las energías alternativas y deben ser los grandes sectores económicos los que inicien ese proceso de migración tecnológica, ¿Están los sectores agrícola y ganadero por la labor? A esto se suma el protagonismo que cobra el sector agrario como productor de energías renovables (biomasa, biocombustible…), situándolo como sector estratégico. ¿Cómo cree que evolucionará la introducción de las energías alternativas en dichos sectores?
El sector agrícola y ganadero también está implicado en las políticas energéticas del Gobierno de Cataluña. Concretamente, de la producción total de energías renovables, el 17,4% está previsto que provengan de centrales de biomasa y de plantas de biogás, y el 18% de biodiesel. Las energías eólica, hidroeléctrica y solar completarán el abanico de energías renovables con las que cuenta Cataluña en el horizonte de 2015.
El Plan de la Energía 2006-2015 prevé que el sector agrorrural tenga una participación importante tanto desde el ámbito de la producción de biomasa (con plantaciones de cultivos para biomasa, utilización de restos de poda, aprovechamientos forestales, etc.), la producción de energía solar con los llamados campos solares como desde el ámbito de la producción de biocarburantes (biogás y/o biodiesel) que permiten cerrar los ciclos del carbono con finalidades energéticas.
¿Cuáles son los adelantos tecnológicos que se han introducido en el sector agrario en los últimos años para acometer este proceso de optimización energética?
Por un lado se pueden considerar las grandes inversiones en instalaciones e infraestructuras orientadas, por ejemplo, a la producción de biogás o a la generación de energía eléctrica fotovoltaica. Por otro lado, también se han efectuado otras implementaciones tecnológicas en el sector agrario y agroindustrial que definen el camino hacia estos procesos de optimización energética. Así, por ejemplo, se pueden incluir en este grupo las inversiones por sustitución de maquinaria (Plan renove de tractores, adquisición de maquinaria agrícola…), la incorporación de software informático de gestión para la optimización de procesos (redes de riego) y la mejora de los materiales de aislamiento, de los sistemas de climatización y calefacción en granjas, invernaderos y cámaras frigoríficas.
¿Qué se está haciendo para resolver el problema de la desertización del suelo y atenuar los inconvenientes de esos factores incontrolables, como la pluviometría, a los que se enfrenta el sector?
¿Cuál es la clave para hallar el modo de minimizar los impactos ambientales en los procesos productivos de los sectores agrario y ganadero, al tiempo que se atiende a la rentabilidad de los negocios y a la garantía de frescura y calidad del producto final que el usuario reclama –esto es, con la menor intervención sobre el producto?–
Para alcanzar estos objetivos se considera fundamental la preparación del tejido humano vinculado al sector agrario. Por este motivo el DAR pone a disposición del sector instrumentos como el PATT (Plan Anual de Transferencia Tecnológica), la formación agraria profesional o continua, o el sistema de asesoramiento agrario. La formación en todas sus vertientes es fundamental para poder conseguir y mantener niveles de conocimiento técnico y de gestión en el sector que favorezca la existencia de empresas más competitivas, respetuosas con el medio ambiente y económicamente viables.