Día Internacional de las Mujeres

Las Organizaciones Profesionales Agrarias, las Cooperativas y el Gobierno coinciden en la necesidad de visibilizar y hacer frente a la desigualdad de género en un medio rural ya de por sí relegado en muchos aspectos y que reclama el acceso en igualdad de condiciones a los derechos y servicios que se disfrutan en las ciudades.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer (8M), las principales organizaciones e instituciones que representan a los profesionales de la agricultura y la ganadería en nuestro país han emitido comunicados y efectuado declaraciones en las que se constatan las dificultades que encuentran las mujeres en el medio rural. Una doble brecha, de género y de territorio, que afecta a muchas mujeres cuya elección es la de vivir de la actividad agraria.

El medio rural en España no cuenta con los mismos servicios que el medio urbano. "Esta escasez de servicios básicos provoca que se complique la labor de cuidados, un trabajo no remunerado, que en un medio rural en el que la estructura es patriarcal, supone una tarea extra para nosotras", señalan desde ASAJA Guipuzkoa. Desde esta organización están trabajando para conseguir "derechos básicos y fundamentales que ya tienen mujeres en otros ámbitos, como por ejemplo, una mejora de las políticas sociales con el fin de que agricultoras y ganaderas podamos acceder a prestaciones por baja de maternidad, accidente y enfermedad, ya que la falta de estas prestaciones no hace más que agravar la brecha de la desigualdad de género a la que nos enfrentamos".

'Angustias y sueños perdidos'. Autor: Jonathan Tajes Olfos (Valladolid). Esta fotografía obtuvo una mención del jurado en el concurso OVIFOTO 2017.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) quiere poner el foco en las desigualdades de género que padece el medio rural. “En los pueblos, las mujeres sufrimos las consecuencias de un mercado laboral que nos margina y unos servicios básicos escasos: tenemos mucho por lo que levantar la voz”, han expuesto desde la organización feminista.

Segregación vertical y horizontal del mercado de trabajo, menos recursos para las víctimas de violencia de género, mayor sobrecarga de cuidados, menor participación en la toma de decisiones, impedimentos para acceder a las nuevas tecnologías… En su campaña por el 8M, las mujeres rurales han concretado en una lista los principales problemas a los que se enfrentan. “Son fruto de la doble discriminación que padecemos. Primero, por ser mujeres. Segundo, por vivir en el medio rural”, han explicado desde FADEMUR.

Para sortear las limitaciones provocadas por la pandemia este 8M, FADEMUR ha lanzado una iniciativa online que denuncia la problemática que sufren a la vez que visibiliza el compromiso contra la desigualdad de género en el medio rural. Para ello, FADEMUR ha lanzado un “semillero virtual” en su página web. En él, las mujeres rurales recogen firmas de apoyo en forma de semillas virtuales: “Es nuestra forma de visibilizar que la lucha feminista rural brota por doquier”. Horas después de que la semilla sea “plantada”, ésta brota en un mapa mostrando la localidad desde la que ha firmado la persona.

Unión de Mujeres Agricultoras y Ganaderas pone el acento en la figura de la mujer y su rol jugado durante este año de pandemia, tanto en las instituciones como en la vida de los cuidados. La OPA se hace eco del tema marcado este año por la ONU “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la COVID-19”, y señala cómo las mujeres han trabajado muy duro, desde las esferas públicas y privadas para combatir el coronavirus.

“Hace falta extender la ética del cuidado también en situaciones de emergencia sanitaria, social y medioambiental”, apunta Rosa Arranz, presidenta de la Unión de Mujeres Agricultoras y Ganaderas. “Esto es fundamental para seguir avanzando en materia de igualdad, esto y que se continúe a desbrozar el camino a muchas mujeres que, por su condición de ser mujer, no se las permite seguir creciendo”, añade.

Asimismo, se recuerda cómo la mujer en el medio rural se encuentra aún muy alejada de la urbana en algunos aspectos, viviendo una doble brecha, no teniendo las mismas oportunidades, ocupando un rol mucho más estático y, en algunas ocasiones, incluso, padeciendo sin recursos a su alcance, episodios de violencia de género.

El Área de la Mujer de COAG y la Confederación de Mujeres del Medio Rural (CERES) denuncian que las explotaciones de titularidad femenina tienen más difícil el acceso a las ayudas agrarias. Según los datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria -FEGA- los números de las explotaciones de mujeres perceptoras de ayudas PAC están muy lejos de poder equipararse a los de los hombres. Sólo el 27,5% de las ayudas directas es percibido por mujeres y el 26,34% de las ayudas de Desarrollo Rural. Por todo ello, COAG y CERES creen que es imprescindible hacer un análisis sobre la perspectiva de género en estos dos programas de impulso a la actividad agraria.

COAG y CERES consideran que el objetivo de avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres en la Política Agraria Comunitaria y en el Programa de Desarrollo Rural pasa por aplicar una nueva estrategia de género a la realidad del campo, no sólo para lograr la igualdad real sino también para frenar el despoblamiento del medio rural.

Además, con motivo del 8M, COAG y CERES instan al Gobierno de España a firmar la Declaración de los Derechos Campesinos aprobada por la Organización de Naciones Unidas en octubre de 2018, ya que en el momento de la votación "nuestro gobierno se abstuvo", reprochan. La firma supone apoyar las premisas de la declaración de la ONU donde se reconoce que:

• Los Estados adoptarán todas las medidas para que las mujeres de las zonas rurales disfruten de los derechos a participar en los planes de desarrollo.
• Los Estados tienen que facilitar el acceso de las mujeres a seguridad social, a la formación, a la educación, a los servicios financieros.
• Los Estados tienen que facilitar el acceso de las mujeres en condiciones de igualdad a la tierra y a los recursos naturales y poder utilizarlos y gestionarlos en pie de igualdad.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha querido celebrar el 8M con su participación en la jornada virtual “Cooperativas Agroalimentarias y compromiso con la igualdad de género 5 #ODS” que han organizado Cooperativas Agro-alimentarias de España (CAE) y su Asociación de Mujeres (AMCAE).

El ministro Planas, que ha clausurado el acto, se ha referido a la igualdad de género en el medio rural como una necesidad irrenunciable, y ha asegurado que desde el ministerio se trabaja para reducir la doble brecha de género y de territorio a la que tienen que hacer frente las mujeres que viven en el medio rural. Circunstancia que ha provocado la emigración de las jóvenes del campo a la ciudad y contribuido al consecuente envejecimiento y masculinización del medio rural.

Planas también ha hecho referencia a la Ley 35/2011 de Titularidad Compartida, que no está surtiendo un impacto tan profundo como el previsto en el objetivo de sacar de la sombra a miles de mujeres que trabajan de hecho, pero no de derecho en las explotaciones. Según los últimos datos, de 1 de marzo, del registro de titularidad compartida del ministerio, se recogían tan sólo 777 altas -de 880.636 exploraciones- en este régimen. Por eso, ha informado de la necesidad de modificar la ley para lograr más efectividad en su propósito.

El ministro Planas también ha subrayado la ausencia de mujeres en el sector cooperativo agroalimentario, sobre todo en los puestos directivos y de toma de decisiones. Por ello, ha animado a AMCAE a seguir con su labor de sensibilización en las federaciones territoriales para el fomento del empoderamiento de las mujeres cooperativistas. "El cambio tiene que venir desde dentro, y para ello es imprescindible que las mujeres participen en las asambleas, en los órganos de gobierno y en la gestión con el fin de que no se pierdan sus capacidades y talento", ha declarado el ministro.