La cátedra Ansemat ayuda a mejorar la rentabilidad por medio de la elección adecuada de la maquinaria agrícola
26 de mayo de 2009
La presión financiera, la baja confianza de las entidades bancarias y la pérdida de poder adquisitivo de las explotaciones hacen que cada inversión se estudie al milímetro y, la maquinaria agrícola, resulta una de las pocas, sino la única, que permite recuperar parte de esa inversión.
Todo ello siempre que se haga una correcta elección teniendo en cuenta no solo el uso previsto o las características técnicas de la misma, sino, además, contando con otros criterios objetivos como las horas de trabajo potenciales, su tamaño, la capacidad de reducir combustible (eficiencia energética) o la capacidad de racionalizar las operaciones de cultivo. Es necesario tener en cuenta el calendario de labores (cuando y para qué vamos a utilizar la maquinaria), el tipo de producción, y otros costes derivados, como las amortizaciones, reparaciones, mantenimiento, almacenamiento o incluso el derivado del operario.