Campaña agridulce
17 de abril de 2009
Desde que se puso en marcha la nueva OCM de los sectores de la fruta y la huerta se ha manifestado, en más de una ocasión, la falta de coordinación por parte del Ministerio en cuestiones tan relevantes como las ayudas destinadas a las organizaciones de productores, pese a que la comisión no se lo puso fácil por falta de tiempo y de concreción. Paralelamente, se han desmantelado la mayoría de las normas de comercialización de los productos hortofrutícolas.
Pasado este primer período de adaptación normativa, confío en que, de ahora en adelante, la gestión de los programas operativos nos debería de resultar menos costosa a las cooperativas agrarias. Los planes de reconversión de la fruta dulce y de los cítricos, así como el funcionamiento de las redes antipiedra, que cuentan con el apoyo de la Conselleria y del mismo sector, son también herramientas que el Ministerio debe impulsar de cara a la próxima campaña.Una temporada que, aunque todavía es temprano para aventurarse, parece que será bastante productiva, siempre que no haya altibajos durante la floración ni en el cuajado.
En referencia a las producciones de la campaña pasada, los datos de Cataluña mostraban un crecimiento de dos dígitos en la mayoría de especies. En Europa, en cambio, sólo se ha incrementado la recogida de manzana, hecho que se traduce en unas existencias en las cámaras actualmente de cerca del 30% más de manzana que el año anterior y que ponen encima de la mesa la problemática de la variedad Golden, que no siempre responde a la calidad esperada y que se debería de reconvertir hacia variedades mejoradas.
Por contra, la producción europea de cítricos sólo ha aumentado ligeramente y las de pera y fruta de piñón bajaron. Pese a todo, no podemos bajar la guardia porque en los grandes países productores del hemisferio sur -como Argentina, Australia y Brasil- se prevé un aumento en fruta de semilla del 4%.
El incremento de la producción y precios con tendencia a la baja son coincidentes con un descenso del consumo en el mercado interior. Es pues, el momento para que el Gobierno y la Generalitat apuesten por un programa de consumo de fruta en las escuelas, que promocione nuestros productos sanos y saludables.
En el mismo sentido que hacen países vecinos, entendemos que es imprescindible que nuestros gobiernos articulen campañas en defensa de las producciones autóctonas en los mercados de proximidad. Las cooperativas tenemos las herramientas y la calidad para llegar a todos los mercados.