Las asociaciones agrarias muestran su "profunda preocupación" por el futuro de la PAC
Las principales organizaciones del sector agrario español manifestaron su “profunda preocupación“ por las propuestas que baraja la Comisión Europea (CE) que pasan por la concesión de un sobre único de fondos europeos para cada Estado de cara al diseño del próximo marco financiero plurianual (MFP).
En un comunicado conjunto, ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de España aseguraron que han remitido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que ”defienda con firmeza un presupuesto sólido, sencillo y específico para la Política Agraria Común (PAC)”.
Estas organizaciones creen que un modelo de fondo único para cada país “transformaría la estructura y gobernanza del MFP y de la PAC”, lo que, a su juicio, pondría “en riesgo el futuro del sector agrario”.
Además, mostraron su temor de que si esta propuesta se aprueba, “el montante económico que se destina actualmente a la PAC pudiera ser destinado a otros sectores y/o actividades no relacionados con la agricultura”.
“Se pondrían en peligro las medidas de apoyo al sector en el marco de la PAC, en concreto, las del primer pilar”, alertaron antes de asegurar que su aplicación se traduciría en un “incremento de las diferencias de trato entre agricultores de los diferentes Estados miembros”, lo que supondría la “fragmentación del mercado único”.
Las asociaciones agrarias, que sí están “de acuerdo con el objetivo de la simplificación administrativa“ en la Unión Europea (UE), añadieron que ”un fondo único también supondría un incremento de la complejidad y la incertidumbre para los agricultores”.
“Esta propuesta acercaría peligrosamente una renacionalización de la PAC, algo que iría en contra de los objetivos de la PAC establecidos los Tratados de la UE, y que históricamente ha sido rechazado por el Gobierno español en Bruselas”, aseguraron.
Instaron a las autoridades nacionales y comunitarias a “preservar la esencia de la PAC”, porque para estas organizaciones es “la política base de la integración europea”, y “evitar reformas que pongan en riesgo la viabilidad del sector agrícola y ganadero en España y en toda la UE”.
