Estructuras de protección para tractores agrícolas: homologación y uso
25 de noviembre de 2008
No es cierto que el tractor agrícola, a pesar de las cifras, sea un equipo de trabajo peligroso. Los tractores modernos están dotados de múltiples dispositivos de seguridad, entre los cuales Ponce de León destacó las ‘estructuras de protección contra el vuelco’. Estas estructuras, que pueden ser cabinas, bastidores de 4 y 6 postes o arcos de 2 postes, están diseñadas para proporcionar un espacio de supervivencia al tractorista en caso de vuelco.
Según estimaciones del Ministerio actualmente casi una tercera parte del parque de tractores en España no cuenta con estructura de protección, es decir unas 269.450 unidades. En caso de vuelco con una de ellas, hay una gran probabilidad que el tractorista resulte muerto por aplastamiento.
Las muertes también se puede producir cuando las estructuras no se utilizan correctamente, por ejemplo en el caso de los arcos de seguridad que van abatidos o las puertas de las cabinas abiertas.
Por todo ello, y según considera Ponce de León, disponer de un tractor equipado con una estructura de protección contra el vuelco, ensayada, y homologada, y utilizarla correctamente, es el único medio eficaz para evitar el aplastamiento del tractorista en caso de vuelco.
El vuelco del tractor
El tractor es un equipo de trabajo muy estable, aunque en terrenos muy pendientes, circulando a excesiva velocidad, realizando maniobras incorrectas, trabajando en condiciones de riesgo como cerca de bancales o pisando un silo, etc., puede volcar. Estos vuelcos son generalmente laterales y suelen ser muy rápidos, entre 0,75 y 2,5 segundos, por lo que normalmente no hay tiempo para reaccionar. Según el ingeniero Ponce de León, incluso si se pretende saltar del tractor al iniciarse el vuelco, al estar ya inclinado, se tiende a saltar al lado en el que el tractor va a volcar, con lo que el aplastamiento es casi seguro.
Prácticamente todos los aplastamientos suceden en tractores que no llevan estructura de seguridad o que la llevan abatida. Por ello, la primera medida a tomar es seguir las buenas prácticas en la utilización del tractor, tanto en trabajo como en carretera. Además, hay que evitar en el trabajo las situaciones de riesgo, como trabajar cerca de bancales, en terrenos con mucha pendiente, o con excesiva velocidad. La segunda medida es llevar montada en el tractor una estructura de protección y utilizarla correctamente.
Estructuras de protección contra el vuelco
No vale cualquier estructura, sino que debe ser una estructura de protección ensayada y homologada. Para comprobar que una estructura es capaz de resistir un vuelco sin deformarse hay unos procedimientos de ensayos muy rigurosos, que están dentro de los reglamentos y normas nacionales e internacionales.
Los ensayos son destructivos, y consisten en una serie de empujes que se dan a la estructura montada en el tractor y que simulan los efectos de un vuelco lateral, trasero y delantero. Además, se comprueba, mediante dos aplastamientos, que la estructura es capaz de resistir cuando el tractor está volcado completamente, con las ruedas hacia arriba y la estructura debe resistir todo el peso del tractor.
Durante todo el ensayo, hay una zona de seguridad prevista para la supervivencia del tractorista, que no puede ser invadida por la estructura en ningún caso. Además, tampoco pueden producirse grietas o rotura de la estructura o de sus anclajes, o de las piezas resistentes del tractor.
Posteriormente, hay una autoridad que homologa esa estructura de protección. Según Ponce de León, la resistencia no depende solo de sus elementos estructurales, sino también de las piezas del tractor a las que va anclada la estructura.
En el año 1980 se empezaron a hacer obligatorios en España las estructuras de protección homologadas. En el 1993 se terminó este proceso con los tractores estrechos, por lo que desde esa fecha todos los tractores que se comercializan en nuestro país, salvo fraudes, deben llevar una estructura de protección homologada. El hecho de que el 40 por ciento de nuestro parque de tractores tenga más de 20 años, es lo que explica el número todavía alto de tractores que no tienen estructura de protección.
Para resolver el problema, se han preparado programas de ordenador basados en los parámetros usados en los ensayos, y que permiten diseñar estructuras de protección para esos modelos con garantías.
El uso correcto de las estructuras de protección
Para que las estructuras de protección de los tractores sean eficaces en la protección antivuelco hay que utilizarlas correctamente, y según Ponce de León, eso presupone cumplir varios puntos:
1. El primero y principal es utilizar siempre una estructura de protección homologada. Todos los tractores que se comercializan en nuestro país deben llevar una estructura homologada. Esto se comprueba cuando se inscribe el tractor en los Registros Oficiales de Maquinaria, ya que en la documentación debe figurar la marca, el modelo y el número de homologación de la estructura de protección.
2. No modificar la estructura de protección. Cuando se ensaya una estructura, ésta lleva todos los elementos estructurales que permiten que resista un vuelco, por lo que cualquier modificación de estos elementos, como cortarlos y volverlos a soldar, debilitarlos o quitarlos, hace que la estructura no pueda resistir en caso de vuelco. Además podría ser causa para que el seguro no pagase las indemnizaciones en caso de accidente con daños.
3. Llevar la estructura de protección en posición de seguridad. Para que la estructura sea eficaz debe estar en las condiciones en que se ha ensayado. Esto quiere decir que, en el caso de arcos abatibles, éstos no deben estar abatidos más que cuando sea totalmente imprescindible (trabajo bajo arbolado). En el caso de las cabinas, hay que llevarlas con las puertas cerrada, ya que al volcar, si el tractorista no lleva cinturón de seguridad, puede ser proyectado fuera de la zona de seguridad.
4. Si el tractor dispone de cinturón, hay que llevarlo abrochado. Desde hace dos años, es obligatorio que los tractores nuevos estén dotados de cinturones de seguridad de dos puntos (cintura), para evitar que el tractorista salga de la zona de seguridad en caso de vuelco.
5. En caso de vuelco, sujetarse fuertemente al volante. Cuando se lleva una estructura de protección en posición de seguridad, en caso de vuelco, hay que sujetarse fuertemente al volante, para no verse desplazado de la zona de seguridad.
6. El modelo del asiento es importante. Cuando se ensaya una estructura de protección se utiliza una zona de seguridad, que depende de un punto de referencia del asiento. Este punto varía según el asiento utilizado. Por ello, es necesario que, cuando se cambia de asiento, sea por uno de los modelos incluidos en el informe del ensayo.
7. Si la estructura de protección ha sufrido un vuelco hay que sustituirla, ya que están preparadas para resistir un solo vuelco.
8. Mantener la documentación y la placa de la estructura de protección. A efecto de las Inspecciones Técnicas de Vehículos, es importante mantener la certificación que da el fabricante con la estructura de protección, así como la placa que debe estar en la misma estructura.
Y si tengo un tractor antiguo...
Cuando se tiene un tractor sin estructura de protección hay que tomar medidas para que no se convierta en un peligro que pueda quitar la vida al agricultor.
Hay dos maneras de evitar este riesgo, según la ponencia del Director de la Estación de Mecánica Agrícola:
1. Achatarrar el tractor. Es las más efectiva, aunque supone un notable esfuerzo económico. El Ministerio tiene un programa de ayudas para la renovación del parque de tractores agrícolas, al que pueden acogerse todos aquellos agricultores que pretendan cambiar uno o varios tractores antiguos por uno nuevo. Para los tractores que no disponen de estructuras homologadas, hay un incremento de la ayuda de 80 euros por CV de la potencia del tractor achatarrado.
2. Montar una estructura de protección. Para los tractores antiguos sin estructuras de protección homologadas, es posible montar una estructura resistente utilizando alguno de los programas de ordenador que hay en Internet.