Asaja opina que el sector frutícola vive una "agónica coyuntura"
La sectorial de Fruta de Asaja entiende que solo con un plan de actuación conjunto se podrá salir de la "agónica coyuntura" que atraviesa este sector.
A su juicio, se debe establecer un plan de arranque y abandono de actividad con el fin de recortar la producción excedentaria, por la vía de la salida del sector de una parte de las explotaciones mediante el cese de la actividad, definiendo convenientemente sus condiciones: especies y variedades elegibles, condiciones del abandono, explotaciones elegibles.
Aboga por incentivar la constitución de un mecanismo de gestión nacional de la fruta con el fin de vertebrar el sector y organizarlo. El objetivo prioritario debería ser la extensión de norma para la realización de campañas de promoción y valorización del consumo de fruta. En tercer lugar, y con el fin de adecuar la oferta a la demanda se debería limitar temporalmente las nuevas plantaciones, para lo que se debe dejar de incentivar las nuevas plantaciones de fruta con exceso de oferta dentro de los programas operativos de OPFH y programas de desarrollo rural.
Ante las crisis sufridas en estas últimas campañas, Asaja ha comprobado que las medidas de gestión de crisis no han sido eficaces. Considera que el sistema actual no funciona, por lo que se debe articular un sistema que mejore el actual, que haga más atractivo a los agricultores estar organizados y de cara a la nueva PAC se debe de trabajar en el establecimiento de un sistema de gestión de crisis al margen de los programas operativos, con presupuesto adicional que no discrimine a ningún productor.
La organización reconoce que, si bien es cierto que algunas de estas medidas se recogen en el 'Plan de medidas para la mejora del sector de la fruta dulce', elaborado por el Ministerio de Agricultura en la campaña pasada, no se han desarrollado y demanda la puesta en marcha de estas medidas para una mejora del sector y el futuro de las zonas rurales. Asaja recuerda que el sector frutícola tiene una gran importancia social y es vertebrador de muchas zonas rurales, ya que fija población al medio y genera riqueza en los núcleos rurales.