Asaja alerta de la "especial incidencia" de la sequía sobre las oleaginosas
La falta de precipitaciones está causando alarma entre los productores agrarios, que soportan una campaña agrícola especialmente dura. Desde Asaja recuerdan que a un invierno escaso en lluvias le ha seguido una primavera, con un mes de mayo extremadamente seco, y eso ha supuesto duro golpe para cultivos como los cereales de invierno y ahora es también una grave amenaza para las oleaginosas, donde las previsiones de cosecha más optimistas ya apuntan a un descenso importante en la producción.
Áreas afectadas por condiciones meteorológicas extremas.
(Basado en registros desde 1 de mayo hasta 21 de junio de 2019).
La situación de sequía afecta especialmente a la Península Ibérica, (España y Portugal) y al Noroeste de Alemania. Así las cosas, y según el presidente del Grupo de Trabajo de Oleaginosas y Proteaginosas del Copa Cogeca y vicepresidente nacional de Asaja, Pedro Gallardo, “vamos a tener una merma en la producción europea del 4,1% y una reducción en la superficie sembrada del 8,2%, lo que vendrá a incrementar las importaciones para cubrir las necesidades europeas”. Como indica Gallardo, “según el último balance de oleaginosas de la UE, Europa produce 35 millones de toneladas, importa 18 millones y exporta tan sólo 1 millón”.
A juicio de la organización agraria, además de la falta de precipitaciones, los productores europeos se encuentran con dos dificultades añadidas: la falta de materias activas, ya que hay que recordar que la Comisión Europea estableció una suspensión en el uso de los neonicotinoides, y los bajos precios que no hacen nada atractivos estos cultivos. Por todo ello, mucho nos tememos que la superficie de siembra destinada al girasol en la UE se vea reducida considerablemente, con el consiguiente aumento de la dependencia exterior en este cultivo.