Mala campaña para la venta de cosechadoras
Aunque las estimaciones de producción de cereales son muy positivas, las ventas de cosechadoras en la actual campaña sufren un fuerte retroceso respecto a las anteriores, tanto en el mercado de unidades nuevas, como en los de máquinas de segunda mano y usadas de importación.
El mercado de cosechadoras de cereales ha decidido romper la tendencia de los últimos años, caracterizada por un estancamiento del mercado de máquinas nuevas, y hundirse hasta las 250 máquinas –cifra que se corresponde con el acumulado a 12 meses en mayo de 2018–. Esta caída del mercado del 23,4% además no viene sola, sino que le acompañan el desplome de los mercados de máquinas de segunda mano (cambio de titular) y de usadas de importación, con diferenciales del -19% y -31,8% respectivamente.
En total, el mercado ha perdido 393 máquinas y se sitúa por debajo de las 1.500 unidades. Para analizar este comportamiento del mercado, tenemos que pensar en lo que está ocurriendo en la oferta (aumento de potencia) y en la demanda (valor de la producción y superficie sembrada).
El factor que tiene un mayor efecto en el mercado de maquinaria es el valor de la producción vegetal, y tras varios años de estancamiento en el valor de la cosecha de cereales (precios y producciones se han ido compensando hasta 2016), su reflejo en el mercado ha sido la estabilización del mercado de máquinas nuevas. Sin embargo, la caída de los ingresos por encima del 22% en 2017 en lo que respecta a los cereales, no es difícil que tenga efectos visibles en el mercado. Ya no se trata únicamente de un cambio de la demanda desde el mercado de nuevo al de usado, como ha ocurrido en los últimos años; sino que tenía que acarrear cambios drásticos en todo el mercado. Además, hay que tener en cuenta que la superficie sembrada se ha vuelto a reducir y ya acumula una reducción del 4% desde 2016.
La correlación entre los ingresos y el mercado es prácticamente perfecta en datos agregados: una caída del 22% del valor de la producción de cereales y una caída del 21% en el mercado total de cosechadoras. Es muy fácil verse tentado a establecer una relación de causalidad entre ambas variables, sobre todo cuando los datos de años anteriores han corroborado esta relación.
2014-2015 | 2015-2016 | 2016-2017 | 2017-2018 | |
Total unidades | 1.715 | 1.730 | 1.914 | 1.512 |
Variación del mercado (%) | 0,9 | 10,6 | -21,0 | |
Variación del valor de la producción de cereales (%) | 0,5 | 6,0 | -22,0 |
Pero en el mercado de cosechadoras hay otros factores externos a considerar, ya que la actividad de las empresas de servicios es esencial y no se dispone de datos públicos para su análisis. Si se eliminan las máquinas nuevas de los cálculos anteriores, los diferenciales del mercado son prácticamente iguales, por lo que el cambio del valor de la producción afecta al mercado de maquinaria de sustitución, y así se entiende mejor la caída que están experimentando desde la cosecha de 2017 tanto el mercado de máquinas de segunda mano como el de usadas de importación.
Lo verdaderamente peculiar de esta campaña es la drástica reducción del mercado de cosechadoras nuevas que se ha producido en los meses de abril y mayo de 2018, a pesar de las estimaciones positivas de cosecha. En junio se está recuperando el mercado y ha subido un 15% en lo que va de mes respecto a 2017.
Confianza en la recuperación
Si la demanda está cambiando puede que ya sea tarde para salvar las cifras de esta campaña, pero lo que está claro es que para la siguiente campaña mucho tendría que cambiar la situación para no esperar una recuperación del mercado a cifras de años previos.