El Barómetro de Negocio de Ansemat en noviembre muestra la incertidumbre en la que se encuentra por el lado de la oferta

A pesar de las cifras positivas que muestra el registro oficial de maquinaria, los efectos de la grave y generalizada sequía están condicionando a la demanda y el segundo semestre se está caracterizando por una elevada inestabilidad, que sólo podrá calmarse con la llegada de las esperadas lluvias.

Pero debemos tener en cuenta que la potencial estabilización del mercado no implica necesariamente crecimiento a corto plazo, ya que la reducción de las producciones agrícolas en 2017, principalmente en cereales de otoño-invierno, va a afectar al mercado en el segundo semestre de 2018.

De momento, los fabricantes de maquinaria han ido reduciendo sus expectativas de crecimiento desde el verano, y se encuentran ahora en una situación de gran incertidumbre y no se dejan contagiar por las cifras positivas del registro.

Se está viviendo un periodo de calma previo a la tormenta, y es que no se debe olvidar que no sólo hay que pensar en las lluvias, sino en los mercados de productos sustitutivos, que siguen creciendo incansablemente, y en los cambios legislativos que van a ser protagonistas del mercado en los próximos meses.

Resultado del Barómetro de Negocio de ANSEMAT – Noviembre 2017

El resultado del Barómetro de Negocio de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat), noviembre de 2017, muestra claramente la incertidumbre en la que se encuentra el mercado por el lado de la oferta. Los distintos tipos de máquinas siguen tendencias diferentes muy condicionadas por sus correspondientes factores externos, y eso hace que la tendencia general sea errática, con subidas y bajadas intermensuales y divergencias entre los análisis de la situación actual y la previsión a corto plazo.

Los tractores agrícolas son un claro ejemplo de mercado altamente condicionado por estos factores y, de hecho, son los que van a sufrir más su efecto en los próximos meses. El 1 de enero de 2018 la nueva homologación europea será ya una realidad para todos los modelos de tractores, y la adaptación a los nuevos cambios ha requerido la liquidación de todo el stock de tractores en las redes de distribución durante 2017. La llegada de los nuevos tractores ha sido lenta y desigual, pero dentro de unas semanas sólo se hablará del 'Reglamento 167': hasta la fecha nunca un cambio legislativo ha afectado tan seriamente a la oferta de tractores, y eso se va a notar indudablemente en la demanda.

Dentro del propio mercado de tractores también se siguen consolidando cambios en su composición. Los tractores estándar añaden una nueva pérdida de mercado a su historial reciente debido principalmente al aumento de la importación de tractores usados; y los tractores estrechos, a pesar de seguir creciendo, tienen un nuevo compañero en el mercado: los quads y vehículos multiuso con homologación europea de tractor. Y todos ellos observan el envejecimiento alarmante del parque de tractores en uso.

No sólo sigue creciendo el mercado de tractores usados, sino que su edad media asusta, y bastante: 25,2 años. Pensar que hasta noviembre de 2017 ya se habían intercambiado en el mercado más de 8.000 tractores usados cuya edad es superior a 35 años, dificulta la visión de una agricultura inteligente, y sobre todo preocupa por la seguridad de los agricultores que utilizan estos equipos de trabajo.

Los datos del registro oficial de maquinaria también muestran un aumento acumulado hasta noviembre de las máquinas arrastradas o suspendidas, y aquí también es necesario dar una explicación adicional.

El mercado ha aumentado gracias a la renta acumulada de los años anteriores, pero también se ha estancado el mercado en la segunda mitad del año, y con una alta probabilidad también se verá afectado en 2018 por la reducción de la renta derivada de la sequía. Pero las cifras de aumento de las inscripciones están más relacionadas con las subvenciones que con el propio mercado.

Al agregarse las cifras de máquinas arrastradas y suspendidas se pierde una información muy valiosa, ya que las suspendidas –que en muchas categorías superan las cifras de arrastradas– no tienen inscripción obligatoria y, por lo tanto, al haberse reducido drásticamente las subvenciones en 2016 haber aumentado en 2017, es normal que las cifras de registros hayan aumentado este año al compararse con el anterior.

Efectivamente, hay máquinas suspendidas que tienen inscripción obligatoria, véase la maquinaria para protección de cultivos y fertilización, pero en estas máquinas se observan disminuciones de mercado importantes en la segunda mitad del año.

El estudio de este caso particular es muy importante, ya que es un ejemplo claro de cómo lograr que las subvenciones tengan efectos reales en el mercado. Cuando se aplican a mercados afectados negativamente por factores externos que condicionan la demanda, se logra revitalizarlos, aunque sea sólo momentáneamente.

Sin embargo, estas homologaciones se han reducido en 2017 y han restado unidades al registro, y en el mercado real la comercialización de equipos de nueva fabricación no se ha visto afectada.