SIMA 2015: ¿Un mal año para la agricultura francesa?
Los números que todos los fabricantes europeos presentaron en SIMA tenían un denominador común: Francia había sido una de las grandes culpables de que 2014 el mercado de maquinaria agrícola europeo se hubiese contraído de forma significativa. ¿Hasta qué punto ello trasladó a la presente edición de SIMA? Una feria siempre es el reflejo de lo que sucede en la economía, y la feria agrícola francesa por excelencia no iba a ser menos. A pesar de una reorganización bien planteada, a nadie pasó por alto que los pabellones 1 y 2 estaban cerrados. Eso sí, en ningún caso en calidad, porque de ello se encargó con esfuerzo la organización y las 1.740 empresas que acudieron una edición más a la llamada de SIMA.
Precisamente bajo el lema 'Innovation first!' ('Innovación primero'), la innovación fue la clave de esta edición tanto en espacios dedicados a ello como en las múltiples conferencias a lo largo de los cinco días. En SIMA se presentaron 600 novedades, focalizadas especialmente en las nuevas tecnologías, punta de lanza de la agricultura de precisión.
Eso sí, los numerosos profesionales, venidos del mundo entero, encontraron de nuevo los últimos avances en materia de maquinaria: materiales que responden a las exigencias y a los desafíos de todos los tipos de agricultura. “Según la opinión general, los numerosos visitantes estaban muy interesados y eran portadores de nuevos proyectos. También, esta edición dinámica y positiva del SIMA-Simagena, renueva la confianza del conjunto de protagonistas del sector y ofrece una visión del mercado más allá del corto plazo”, declaraba a modo de conclusión Martine Dégremont, directora del salón.
Simagena: un pabellón lleno de vida
Se trata del único gran salón agrícola que incluye ganado en su espacio expositivo y eso siempre da color. Las subastas, las presentaciones de las razas más selectas de ganado o simplemente observar como un cuidador peina con mimo el lomo de una de las vacas que está a punto de participar en un concurso de belleza. Todo ello ofrecía a Simagena un entorno perfecto para que las empresas del sector volviesen a apostar por el Salón y, sobre todo, para crear de polo de atracción para los miles de visitantes que pasaban diariamente por el recinto ferial.