Las Buenas Prácticas Agrícolas, responsabilidad de todos

Aepla y la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia caminan de la mano desde el pasado 2012 para conseguir que el agricultor de la rica huerta murciana aplique en sus terrenos las prácticas responsables en el tratamiento de los fitosanitarios. El pasado 26 de junio, Horticultura visitó las instalaciones de El Ciruelo, en Alhama de Murcia, una de la empresas seleccionadas por el proyecto para mostrar las 'Buenas Prácticas' aplicadas en todas sus fincas. Siendo uno de los principales productores de uva de mesa de Murcia, El Ciruelo cuida al detalle cada uno de los procedimientos, algo que resulta fundamental para exportar a mercados tan exigentes como el alemán. En sus instalaciones pudimos ver por primera vez también una instalación Phytobac, el nuevo sistema de degradación de efluentes fitosanitarios de Bayer.

Antes de desplazarnos a una de las múltiples fincas de El Ciruelo en el Valle del Guadalentín, desde la Consejería y Aepla se presentó a los asistentes la realidad del campo murciano y del estudio en sí. Alfonso Lucas, técnico del Departamento de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, explicó una de las grandes apuestas de los últimos años en el campo murciano: la uva de mesa. Actualmente se dedican un total de 5.500 ha en toda la Región, con una producción que en 2012 llegó a las 109.000 t, de las cuales un 68% se dedicó a la exportación. Aunque en 2013 esas cifras se incrementaron en un 15%, para este año se espera que la producción vuelva a rondar las mismas cifras que hace dos años. La principal zona de producción es el Valle del Guadalentín, con 3.400 ha (64%), seguido por la Vega del Segura, con 1.800 ha (32%). Tal y como anunció Alfonso Lucas se espera que en los próximos años la tendencia es que la producción siga creciendo, gracias al crecimiento de las superficies de cultivo (con nuevas zonas de reconversión) y a un aumento de la exportación, gracias a un mayor valor del producto.

Alfonso Lucas, técnico del Departamento de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura de la Región de Murcia, hizo un repaso de la producción de uva de mesa y de su control fitopatológico.

Dentro del programa puesto en marcha en 2006 por la Consejería de Agricultura para el control fitopatológico, destacan en Murcia:

• Hilandero: Prácticamente el 100% de la producción de uva de mesa se protege mediante técnicas de confusión sexual, reduciendo en un 70% el uso de insecticidas.
• Mosca de la fruta: El 100% del campo murciano es sensible a su ataque y se protege mediante técnicas como la captura masiva o la atracción y muerte. Reduce en su totalidad el uso de insecticidas.
• Melazo: Un porcentaje elevado de superficie se protege mediante control biológico o por la técnica de confusión sexual.

Mari Carmen Márquez, responsable de Buenas Prácticas de Aepla, fue la encargada de presentar los entresijos del proyecto que en los últimos tres años ha tenido como finalidad mostrar y divulgar el cumplimiento de las 'Buenas Prácticas Agrícolas' y el 'Buen Uso de los Productos Fitosanitarios'. Según Márquez, fue ya en 2010 cuando se comenzó a trabajar en la labor de buenas prácticas en una finca de hortícolas de la Región y se consideró que, con la ayuda de la Consejería de Agricultura, se podía extender ese modelo a muchas otras zonas de producción murcianas. Los motivos eran, entre otros, : 1) los aplicadores no se protegían adecuadamente al usar fitosanitarios; 2) el agricultor no utilizaba las medidas preventivas correctas; 3) la industria fitosanitaria estaba preocupada por el cumplimiento de la indicaciones de las etiquetas para evitar riesgos; y 4) incidir en la mejora de la seguridad del aplicador a través de equipos de uso de protección personal, mejoras en las técnicas de aplicación y la minimización de las exposiciones.

El punto de partida fueron 200 entrevistas realizadas por técnicos de la Región a agricultores y aplicadores profesionales de cuatro ámbitos: hortalizas bajo plástico; lechuga al aire libre; frutales; y uva de mesa. Posteriormente una empresa especializada elaboró los resultados correspondientes, y tras estudiarlos, se seleccionaron 5 fincas, representando a todos los cultivos analizados, que sirven como “lugar de intercambio y comunicación”. Esta 'RED' de fincas tiene como objetivo servir como modelo para mostrar y divulgar: el seguimiento de las 'Buenas Prácticas Agrícolas' en la producción de frutas y hortalizas; mostrar y justificar las necesidades en cuanto al uso de PPPs de los agricultores; el uso racional de los PPPs; la protección de los aplicadores de PPPs y de los trabajadores en las tareas necesarias como la poda y recolección que pueden tener lugar tras tratamientos de PPPs (reentrada); los indicadores de impacto que no sea la cantidad de PPPs; y del control de plagas y enfermedades: causa/efecto en relación con el uso de PPPs.

Posteriormente el turno fue para Gregorio Velasco, director técnico de El Ciruelo, presentó brevemente la compañía, cuya elección, por cierto, no pudo ser más acertada para la visita. Esta empresa familiar es la más representativa del grupo empresarial al que pertenece, el cual ha sufrido una importante evolución y desarrollo desde sus inicios en los años 70, hasta convertirse en la actualidad en un ejemplo de modelo de gestión, con más de 2.000 ha de producción propia, destinando el 95% de la misma a la exportación y suministrando a las más importantes cadenas de supermercados europeos. En los últimos años se ha incidido especialmente en la producción de uva de mesa, con la inclusión de unas 15 variedades nuevas.“Es todo un reto para los próximos años y esperamos crecer en este ámbito, al igual que en el de la fruta de hueso”, puntualizó.

Vicente Cánovas, responsable para la Estrategia Fitosanitaria, se refirió a cómo se viene luchando desde hace años en El Ciruelo contra las plagas gracias a la producción integrada. La confusión sexual para combatir Anarsia lineatella o Grapholita molesta; el control biotecnológico con feromonas contra el hilandero; la captura masiva contra Ceratitis Capitata, que ha ayudado a reducir sensiblemente el número de aplicaciones y el número de productos utilizados; o el trampeo masivo, fueron algunos de los ejemplos que después los asistentes pudimos observar en campo.

Cánovas no pasó por alto la importancia de la manipulación y el almacenamiento de los fitosanitarios, con zonas específicas para la preparación de las mezclas y para almacenar los residuos, con recogida selectiva en cada finca y posterior traslado a un punto Sigfito. El Ciruelo cuenta además con un Código de BBP respecto a la realización de mezclas fitosanitarias. La empresa ha formado a todo su personal encargado de las mezclas, que posee el carnet de aplicador fitosanitario.

El Ciruelo forma parte además del Programa 'Food Chain Partnership', con el objetivo de asegurar una producción sostenible de uva de mesa de alta calidad para la exportación a los mercados de la UE y otros países extra comunitarios; la optimización de un programa de protección del cultivo para ser competitivos; para que los residuos de los productos de protección del cultivo no superen los límites máximos de residuos (LMR); y conseguir el cumplimiento de los estrictos requerimientos de calidad demandados por los clientes habituales y posibles clientes potenciales, sin que se vea afectada la calidad de la fruta.

Tras las presentaciones fue el momento de visitar in situ las instalaciones de El Ciruelo. Primero, los almacenes de manipulación, que en la actualidad ocupan 20.000 m². Fue el momento en el que se aprovechó para explicar los severos procesos de auditoría que se llevan a cabo para cumplir los estrictos requisitos impuestos por las principales cadenas de distribución europeas en materia de residuos de plaguicidas.

En la visita se pudieron ver las zonas de manipulación y de almacenaje habilitadas en la finca.

A continuación la visita prosiguió en la finca La Lenticosa, destinada al cultivo de uva de mesa y que la compañía tiene en Alhama de Murcia. Allí, se mostraron las buenas prácticas desarrolladas en materia de Gestión Integrada de Plagas, esto es la correcta combinación de control biológico y químico para el control de plagas, el sistema de almacenaje de productos fitosanitarios, la gestión de los envases, tratamientos antideriva, medidas de protección del operario y la gestión de efluentes. Fue precisamente en este último punto, en el que se presenció cómo funciona el sistema de gestión de residuos Phytobac de Bayer, que degrada los productos fitosanitarios a partir de los microorganismos presentes en el suelo.

En la finca La Lenticosa de El Ciruelo se ha instalado el sistema Phytobac de Bayer.