ADR, tecnología punta al servicio del agricultor
La empresa optimiza ejes, frenos y suspensiones para tractores.
Los componentes fundamentales del tractor, entre los que se cuentan los ejes, frenos y suspensiones, deben tener una absoluta fiabilidad y robustez.
ADR, tras años de investigación y experimentación, ha pasado de los monobloques de acero forjado a nuevos materiales, diseños simples, funcionales y eficaces. Todo ello ha sido posible gracias a la investigación sobre materiales, que ha ocupado durante mucho tiempo a los proyectistas hasta la realización de la gama de cubos de aleaciones hipoeutécticas. A la resistencia del acero se le asocia la posibilidad de optimizar el perfil estructural, porque se fabrican por fundición. Pero actualmente, las grandes forjas, son sólo un recuerdo.
Ejes: doble duración respecto a productos competidores.
En las grandes máquinas, con los neumáticos de baja presión y las suspensiones de varios ejes cercanos, el equipo ADR asegura una duración más que el doble con respecto a productos competidores. Gracias al montaje de alta precisión, el exclusivo sistema de regulación MCC (“micro clearance control”), patentado por la empresa, mantiene el juego axial a pocas centésimas de milímetro, constantes en el tiempo. El sistema de pantalla y juntas estancas, asociado a la grasa de fórmula exclusiva para ADR, reduce drásticamente las exigencias de mantenimiento y protege las piezas mecánicas más delicadas de las agresiones ambientales.
Unión del remolque al tractor.
ADR también dispone de ejes que viran automáticamente, con una exclusiva articulación inclinada, que adecúa su sensibilidad a las condiciones del terreno. Es la solución para quien desea simplemente una conducción fluida, segura y precisa.
Las ventajas de las suspensiones hidráulicas.
El control del balanceo y de las reacciones dinámicas del vehículo en el terreno accidentado, o cuando frena, no se puede asegurar por medio de suspensiones neumáticas o mecánicas tradicionales. En la suspensión hidráulica, para variar el balance se actúa sobre el volumen de líquido, mientras que la amortiguación la proporciona un acumulador de gas inerte, de volumen constante. Esto significa que la suspensión hidráulica se comporta siempre de la misma manera tanto con la máquina alta como con la máquina baja. Por su parte, la suspensión neumática aumenta las carreras al alzarse el vehículo, lo que comporta problemas de estabilidad transversal en las curvas y de cabeceo al frenar.
Hay otras ventajas a añadir. Por un lado, la instalación hidráulica ya está de serie en todos los tractores, a diferencia de la instalación neumática. Además, los brazos oscilantes independientes mantienen los ejes de las ruedas siempre paralelos al terreno, mejorando la estabilidad sobre carretera en todas las condiciones.
Pero la estabilidad de la máquina la asegura sólo la especial geometría de las suspensiones independientes. La robustez en el sector agrícola es una exigencia irrenunciable: las pruebas de campo de las máquinas “laboratorio” de ADR han llevado rápidamente a la evolución de Hydrosafe: los brazos monobloque, patentados, que integran tanto los árboles de los cubos rueda, como las articulaciones de dirección, en las versiones equipadas con STC. Todo ello sin ninguna soldadura en las zonas más críticas de una estructura sometida a múltiples esfuerzos.
Frenos a la medida de las necesidades actuales
Ya no tiene sentido hacer distinciones de prestaciones entre los frenos agrícolas y los otros; y no se trata sólo de dimensionar generosamente los componentes, sino que también en este caso de investigación sobre los materiales, pruebas continuas y adecuación a un mercado que cambia rápidamente. La gama de los frenos ADR, puntera desde siempre, se ha distinguido recientemente por algunas elecciones valientes y proyectadas hacia el futuro. Entre estas resalta la introducción de los frenos con guarniciones de fricción de grosor variable. En el interior del tambor del freno, la presión, y por lo tanto, el desgaste de las guarniciones de fricción, no es uniforme: las zapatas ADR con las guarniciones de grosor variable permiten optimizar la relación prestaciones/duración. Las guarniciones tienen un grosor mayor en las zonas de la zapata donde el desgaste es más marcado, a fin de asegurar un consumo más uniforme y una mayor duración del freno.
Otra novedad de ADR es el freno a la medida. A menudo el conductor de un vehículo tiene que conciliar las exigencias funcionales y estructurales de su máquina con productos de catálogo concebidos para aplicaciones genéricas. Un ejemplo típico es el de las máquinas para irrigación, con ruedas estrechas pero de gran diámetro, dimensiones generosas de la cisterna y dimensiones de los accesorios, ponen serios problemas de adaptación para los ejes tradicionales. ADR ofrece una solución: se trata de un freno de tambor de gran diámetro, pero de poca profundidad, que cabe todo en la anchura de la rueda y asegura prestaciones comparables a las de un gran freno de camión.