“Lo que le hará falta al recambio será definirse, ser más eficiente, adecuar su estructura, y realizar alianzas a largo plazo entre actores fuertes”

Esta entrevista pertenece al Dossier 'Especial Recambios 2012', que cada año realiza la revista Interempresas Agrícola para conocer de primera mano la situación del sector de repuestos y recambios para maquinaria agrícola.

Jorge Sala, director comercial de Mann+Hummel Ibérica.

Afortunadamente el recambio –al menos en lo que concierne a filtros– no experimenta unas fluctuaciones tan acusadas como la pura venta de maquinaria, con lo que la demanda de filtros se ha mantenido relativamente estable en lo que llevamos de ejercicio.

En el caso de Mann+Hummel Ibérica, como filial del Grupo Mann+Hummel en España, el año 2012 presentará todavía un ligero crecimiento frente a 2011, motivado especialmente por el lanzamiento de proyectos de primer equipo, principalmente en el sector automoción y militar. El sector del recambio en general sí ha experimentado una ligera contracción, relacionada directamente con la disminución del poder adquisitivo del consumidor, pero el sector agrícola es todavía quizás el más estable. En nuestro caso particular, a esto ha contribuido el lanzamiento de nuevas referencias de aplicación exclusiva para agrícola, que nos han ayudado a completar más la gama que ofrecemos para este sector.

El agricultor español, como cualquier otro agente de la cadena económica de España, deberá actuar consecuentemente en los próximos años para poder seguir siendo eficiente y competitivo en un sector tan duro como el agrícola, y que además ahora se ve agravado por la deteriorada situación económica. Las discusiones sobre la conveniencia y la aplicación de la PAC no deberían cambiar esta actitud, habida cuenta de la poco influencia que tiene el agricultor para cambiar esta situación.

Lamentablemente creo que debemos considerar ya que no estamos pasando por una crisis sino que tenemos un nuevo escenario económico con el que tendremos que contar durante los próximos años, sin poder esperar, por desgracia, con grandes mejoras. En este sentido, no es que el recambio esté en crisis, sino que la demanda durante unos años va a ser menor, del orden de magnitud del que había hace unos años en España. Por lo tanto, lo que le hará falta al recambio será definirse, ser más eficiente, adecuar su estructura, realizar alianzas a largo plazo entre actores fuertes. No se trata de salvar la venta del día, porque el de mañana no va a ser mejor, sino que se trata de aliarse para ser más fuerte. Sin embargo, la parte positiva es que en el sector del recambio la disminución de la actividad no será tan acusada como en otros, por lo que no hablaremos de movimientos drásticos ni traumáticos.

El claro reto para el recambio en 2013 es definir una estrategia a corto, medio y largo plazo que contemple con rigor y veracidad la situación real que vivimos y viviremos en los próximos años. Esto va a significar mirar mucho dentro de nuestras casas, ordenarlas, ajustarlas y prepararlas, y buscar alianzas fuera de ella con organizaciones que también hayan realizado estos deberes. De este modo, una adaptación bien realizada será más importante que la fortaleza o la agilidad.