"La gestión de almacenes pasa por robotizar los procesos, porque reporta innumerables ventajas a las empresas"

La utilización de robots ha supuesto un importante paso adelante. Están diseñados para trabajar de forma autónoma, y tienen la capacidad de moverse con agilidad para desplazar bultos y palés de un lado a otro de los almacenes logísticos, de forma ordenada y eficiente.

La primera gran ventaja de la utilización de robots en un almacén es que eliminan la intervención humana para hacer tareas puras de transporte y almacenamiento. Por un lado, se ahorra mano de obra —se calcula que el coste de los robots se amortiza en menos de dos años— y por otro, se reducen al mínimo los errores y también los accidentes laborales, gracias a la precisión y a los elementos de seguridad de que disponen los propios robots. Además, se optimizan espacios, porque estos ingenios son de pequeño tamaño y necesitan zonas muy reducidas para moverse.

En el caso de un almacén de productos farmacéuticos, la utilización de robots supone un aumento considerable de la eficiencia en los procesos de preparación de pedidos. Cuando una farmacia realiza un pedido, se introduce en el sistema y los robots se encargan de ir a buscar los productos correspondientes a las estanterías en las que se encuentra cada referencia y de llevar el pedido a la zona de picking, donde un trabajador simplemente coge las unidades y las mete en una caja para el envío. Sencillo, rápido, fiable.

Además, existe la posibilidad de añadir sistemas de visión artificial y analítica de vídeo al uso de robots. Esta tecnología permite leer los códigos de cada bulto y aporta trazabilidad en el movimiento de paquetería o de palets. De esta manera, se puede verificar mediante imágenes de vídeo por dónde ha pasado cada referencia, dónde se encuentra y en qué condiciones. Estos sistemas reducen la pérdida desconocida y permiten resolver incidentes de forma ágil gracias al análisis forense.

En definitiva, la gestión de almacenes pasa por robotizar los procesos, porque reporta innumerables ventajas a las empresas: reduce costes, optimiza espacios, agiliza los plazos y elimina riesgos y errores.