El socio tecnológico para automatizar y robotizar un almacén debe cumplir algunos requisitos que van más allá de una buena oferta y la promesa de reducir los costes operativos del cliente

Hasta hace bien poco, factores como las dimensiones del almacén o el volumen operacional eran determinantes para tomar una decisión con respecto a poner en marcha las inversiones necesarias. Sin embargo, actualmente ambos aspectos no son tan decisivos a la hora de automatizar y robotizar un almacén. La economía de escala está reduciendo la inversión necesaria y la robótica planteada como un servicio flexible y escalable hace el resto.

Hoy, no es ‘caro’. Todo está en función de la escala en la que nos movemos. Metros cuadrados o cúbicos de almacén, número de SKU, rotación y una lista de otros parámetros establecerán la inversión necesaria. Pero, precisamente, es la escala la que determina el coste del proyecto y de la inversión. No es lo mismo el almacén de un modesto e-commerce que el de un distribuidor logístico internacional. Desde la perspectiva de escala, nada es caro o barato.

Más interesante es la visión del tema desde el punto de vista de rentabilidad. Porque actualmente, es posible iniciar un proceso de automatización y robotización de un almacén, centro de distribución o instalaciones de un operador logístico desde una escala más pequeña e ir ampliando de acuerdo con las necesidades, los objetivos deseados y el presupuesto disponible.

Además, hay otros aspectos más allá de la inversión necesaria y los costes financieros para tomar la decisión de automatizar o incrementar la robotización de un almacén. Así, cabe citar que, en general, es habitual que la implantación permita duplicar y hasta cuadruplicar la productividad, reduzca los costes laborales, acorte los tiempos de gestión del pedido, facilite que los pedidos sean más precisos, permita que las operaciones se desarrollen 24 horas al día durante los 7 días de la semana cuando la empresa así lo precisa, y se eviten sobrecostes derivados de la no-calidad, entre otros.

Cada almacén es un mundo. En consecuencia, cada proyecto de automatización y robotización de los procesos de preparación de pedidos, reposición y movimiento de cargas en almacenes, centros de distribución y operadores logísticos es un proyecto único que debe proyectarse y ejecutarse como tal. Además de una solución personalizada, durante el análisis de necesidades hay que evitar aspectos abstractos o poco definidos porque los robots, gracias a la Inteligencia Artificial, tienen la capacidad de desarrollar tareas concretas y precisas, como la colocación dinámica de las mercancías en determinados lugares dependiendo de la frecuencia con que se necesiten.

Para ajustar la inversión, reducir el ROI y aumentar la rentabilidad, es necesario analizar y evaluar con detalle qué pueden hacer exactamente la robótica y la automatización para cada caso en concreto, tanto en el corto como en el medio y largo plazo.

Este análisis permitirá al integrador conocer las actividades y prioridades y, en consecuencia, desarrollar una solución personalizada no solo ajustada en presupuesto: también tendrá en cuenta la característica de flexibilidad y escalabilidad necesarias en el tiempo.

El socio tecnológico para automatizar y robotizar un almacén debe cumplir algunos requisitos que van más allá de una buena oferta y la promesa de reducir los costes operativos del cliente.

Así, es necesario que avale el proyecto de automatización y robotización con su experiencia y con resultados contrastados. También deberá aportar una visión predictiva para que las soluciones presentes sean escalables, con el objetivo de adaptarse a las necesidades futuras. Además, aportará muchas facilidades y ventajas competitivas si tiene la categoría de integrador nacional de soluciones, capacidad como desarrollador de software IA y ofrece soporte local en todas las fases del proyecto, desde el análisis de las necesidades hasta la puesta en marcha y los servicios postventa. Y, en relación con esto último, será imprescindible una disponibilidad de asistencia y soporte técnico 365/24, rápido y eficaz, capaz de solventar cualquier incidencia y lograr un rendimiento máximo y permanente de los procesos de preparación de pedidos, reposición y movimiento de cargas.

Paralelamente a todo esto, es imprescindible que el integrador ofrezca soporte técnico y estratégico a lo largo de todo el proceso, incluido el período de amortización.

El intercambio frecuente de información entre cliente e integrador con el objetivo de evaluar el rendimiento de la instalación y ajustar la solución a los resultados deseados en todo momento será una acción clave para optimizar la eficiencia, eficacia y rentabilidad permanente de la inversión.

En resumen:

• Enfoque a la estrategia de negocio: procesos, objetivos, resultados y rendimiento
• Experiencia y expertise: fiabilidad y garantía
• Visión: solución a las necesidades presentes y futuras
• Integrador de soluciones: sistemas y equipos adaptados al proyecto, no al revés
• Desarrollador de software AI: mejor proveedor local
• Soporte local 365/24: rápido, resolutivo y cualificado