Jungheinrich abre una nueva planta para carretillas de ocasión
Jungheinrich abre su segunda planta de reacondicionamiento de equipos usados en Ploiesti, Rumanía. Con el nuevo emplazamiento, que cuenta con unos 5.000 metros cuadrados, la empresa satisface la creciente demanda de equipos de manutención de segunda mano y crea capacidad para un mayor crecimiento. En Ploiesti, las transpaletas eléctricas de conductor acompañante EJE y las carretillas contrapesadas eléctricas EFG se reacondicionarán para el mercado europeo con efecto inmediato. Con esta inversión, Jungheinrich establece un ejemplo de economía circular en intralogística y permite a la industria utilizar vehículos industriales reacondicionados de forma especialmente sostenible.
Jungheinrich es la primera empresa del sector industrial que asume el desafío de reacondicionar carretillas elevadoras de forma industrial y con una calidad superior. La empresa promete que sus ‘Jungstars’, el nombre oficial de las carretillas usadas reacondicionadas, quedan como nuevas después del reacondicionamiento. Con la planta de reacondicionamiento abierta ahora en Ploiesti, Jungheinrich está ampliando aún más sus capacidades existentes y optimizando sus estructuras y procesos en el sector de los equipos usados. Junto a la de Dresde, Ploiesti es la planta más grande de Jungheinrich para el reacondicionamiento de carretillas elevadoras. Al abrir este nuevo emplazamiento para equipos de manutención de ocasión, Jungheinrich habrá aumentado la capacidad en esta área en un 25 por ciento en 2025.
Tino Alban, director de planta del centro de equipos usados de Dresde en Jungheinrich AG, explica: “La tendencia general hacia la sostenibilidad se refleja en la demanda en continuo aumento de nuestras carretillas usadas reacondicionadas industrialmente. Son una buena solución, especialmente para clientes preocupados por el medio ambiente, porque al reacondicionar el equipo usado ahorramos alrededor del 80 por ciento de CO² en comparación con una carretilla de nueva producción. En la pandemia de Corona, muchos clientes que se decantan por precio están recurriendo a opciones más económicas pero que a su vez les ofrezcan un buen rendimiento, ya que son óptimas para tiempos de uso bajos y medios o como soluciones stand-by”.
El exclusivo proceso de reacondicionamiento industrial de las carretillas de ocasión de Jungheinrich se lleva a cabo de acuerdo con un procedimiento estandarizado que es el mismo para todas las carretillas, basado en seis pasos. En el proceso, las carretillas usadas se restauran técnica y visualmente como nuevas. El principio de 5 estrellas de Jungheinrich garantiza que cada carretilla elevadora se reacondicione de acuerdo con los más altos estándares de seguridad y sostenibilidad, así como con los más estrictos controles de calidad. Mientras se reacondicionan elementos como bastidores, motores y transmisiones, todos los componentes desgastados y relevantes para la seguridad se reemplazan con recambios originales. Al remanufacturar de una manera que ahorra tanto recursos como energía, Jungheinrich extiende el ciclo de vida de las carretillas industriales en dos o tres períodos de funcionamiento y minimiza el uso de piezas nuevas. Actualmente, se logra una tasa de reutilización del 94 por ciento por carretilla.
Alban comenta: “El minucioso proceso de reacondicionamiento de alta gama convierte a nuestras ‘Jungstars’ en carretillas usadas de primera calidad. Éstas combinan ventajas ecológicas, económicas y técnicas y, por lo tanto, ofrecen una diversidad de rendimiento única en el mercado”.
Mientras que el reacondicionamiento de carretillas EJE y EFG se lleva a cabo en el emplazamiento de Ploiesti, la planta de Dresde es responsable de todos los demás tipos de carretillas elevadoras, así como de las recogepedidos en altura y las carretillas trilaterales. Todas las filiales de venta europeas de Jungheinrich entregan sus carretillas a ambas plantas para su reacondicionamiento. Además, el reacondicionamiento para el mercado asiático se lleva a cabo en Bangkok y en Qingpu (China).
