CILSA-ZAL Port invierte 20M€ en una nave de frío bien equipada
A punto la plataforma logística fresca de Caprabo con certificación LEED Gold
Con una superficie de 24.600 m2, este mismo mes entrará en funcionamiento la nueva plataforma de productos frescos de Caprabo, dotada de la más moderna tecnología para el frío. Erigida en el término municipal de El Prat de Llobregat (Barcelona), CILSA ha invertido 20M€ en la construcción de una nave que ha sido diseñada bajo criterios de Certificación LEED Gold.
La nueva estructura logística de 24.600 m2 será sede central de Caprabo y albergará todo el producto fresco para su distribución a los 300 supermercados de la marca, además de gestionar el supermercado online Capraboacasa. En su construcción en El Prat de Llobregat cerca de Barcelona, CILSA-ZAL Port ha invertido alrededor de 20M€ para lograr una plataforma logística para productos fresco capaz de dar un servicio óptimo a sus clientes off y online.
Caprabo arranca su historia en el año 1959 en Barcelona y desde 2007 forma parte del Grupo Eroski al que aporta el 18% del negocio. Cuenta con una red de más de 300 supermercados en las cuatro provincias de Cataluña y emplea a 7.000 personas. Cada día, más de 200.000 clientes compran en sus supermercados y más de un millón tienen trarjeta de fidelización. Caprabo es una marca pionera en conceptos como el aprovisionamiento de producción agroalimentaria de proximidad, así como en la venta de alimentación por el canal online.
Otro atractivo de la nueva plataforma es su desarrollo bajo los estrictios criterios de calidad medioambiental y eficiencia energética, recogidos en la Certificación LEED Gold, que concede el U.S. Green Building Council, un aspecto capital para un centro a temperatura controlada.
Así, en el nuevo centro logístico de Caprabo se han incorporado medidas y sistemas de monitorización de consumos para un seguimiento en tiempo real para detectar posibles desviaciones. Un ejemplo son los aparatos y grifería de bajo consumo para ahorrar un 50% anual en el consumo de agua, respecto a la anterior nave; así como las nuevas placas fotovoltaicas de 60 KWp, que aportan tres veces más de la potencia y hasta el 5% del consumo anual necesario para la nave.
Para la generación del agua caliente sanitaria que se utilizará en duchas y servicios se aprovecha el calor residual de la instalación frigorífica. De esta forma no hay consumo adicional de energía y también ayuda a disipar el calor de la instalación. Cabe también destacar el uso de amoníaco para la producción de frío en la planta, evitando así el uso de gases perjudiciales que generan calentamiento global.
El edificio cuenta con zonas verdes en sus inmediaciones, para las cuales se ha optado por la plantación de especies autóctonas que no precisan riego. Caprabo calcula que hasta el 90% de los residuos que ha generado la construcción de la nueva plataforma de distribución serán reciclados.