Yale celebra 100 años de carretillas eléctricas con la ampliación de la gama de productos de ión-litio
En 1920 Yale & Towne introdujo su primera carretilla elevadora eléctrica en el mercado de la manutención. Con este lanzamiento, así como con una nueva y amplia gama de equipos de manutención de materiales, la marca Yale había nacido oficialmente.
Desde entonces, Yale ha seguido desarrollando de forma continua sus soluciones de energía, aplicando su filosofía de ‘People. Products. Productivity.’ (Personas. Productos. Productividad) para entender los desafíos a los que se enfrentan sus clientes y para ver la mejor manera de superarlos.
Las soluciones eléctricas y de energías alternativas han jugado un importante papel en la historia de Yale.
- En 1920 Yale & Towne lanzó una nueva carretilla de elevación baja con plataforma propulsada con baterías.
- En la década de 1930, Yale desarrolló innovaciones tales como la dirección asistida, las carretillas con control central, la dirección con ruedas orientables y el uso de aislamiento de silicio de Clase H, de alta resistencia térmica, en motores eléctricos.
- En 1964 se produjeron más innovaciones cuando Yale introdujo la primera carretilla elevadora eléctrica controlada por medio de un Rectificador Controlado de Silicio (SCR).
- En 1974 Yale abrió su planta de producción de carretillas eléctricas en Greenville, Carolina del Norte.
- En 2009 se realizó la introducción de una nueva generación de carretillas contrapesadas eléctricas.
“Como compañía, estamos increíblemente orgullosos de nuestro legado y ser partícipes de este hito de los 100 años es algo de lo que se pueden sentir orgullosos todos nuestros empleados, usuarios y clientes", comenta Iain Friar, Yale Brand Manager, EMEA. Y añade: “Aunque tenemos un legado global consolidado, Yale muestra su enfoque de futuro invirtiendo en tecnologías tales como la robótica y las opciones de energías alternativas. La gama Yale es fiel reflejo de una industria que ahora se guía mucho más que antes por su impacto medioambiental. 100 años después de la primera carretilla de plataforma de elevación a baja altura y propulsada con una batería, las baterías tradicionales de ácido plomo siguen siendo con diferencia la elección más habitual para la propulsión de máquinas de manutención eléctricas”.
Coincidiendo con el centenario de la primera carretilla eléctrica, Yale anuncia la extensión de soluciones de energía de ión-litio como equipamiento estándar a modelos seleccionados.
Ampliación de la línea de productos de ión-litio
Previamente disponibles a través del Departamento Especial de Ingeniería de la compañía, las soluciones de ión-litio están ya disponibles como equipamiento estándar en toda la gama de carretillas eléctricas Yale; desde las carretillas contrapesadas de hasta 5,5t, a las transpaletas elevadoras con operador a pie y a bordo.
Las baterías de ion de litio son una de las soluciones de energía más populares, con una gama de clientes que obtiene con ellas grandes beneficios en lo referente a una mayor productividad y mejores costes totales de propiedad. La solución de ion de litio ayuda a los clientes a optimizar su utilización en aplicaciones de turnos múltiples no siendo necesario entonces disponer de baterías de recambio ni cambiar las baterías. El espacio usado anteriormente para la carga de las baterías se puede utilizar ahora con fines más productivos, tales como espacio de almacenamiento o para producción.
“El uso de baterías de ion de litio ha tenido un rápido crecimiento a lo largo de los últimos años. Hay un mayor número de clientes que consideran comercialmente viable esta tecnología de baterías. Por ejemplo, las aplicaciones alimentarias y farmacéuticas se benefician del menor riesgo de vertidos químicos, y las aplicaciones de automoción, venta al por menor y logística cosechan las recompensas de utilizar una sola batería para operaciones de turnos múltiples", apunta Ivor Wilkinson, solutions manager en Yale.
"La extensión de la gama de productos de ión-litio refleja el proceso de escucha y respuesta de Yale a las necesidades de nuestros clientes. Sin embargo, sabemos que las soluciones energéticas para los equipos de manipulación de materiales están en constante evolución. Es por ello que estamos permanentemente desarrollando nuestras opciones de energía e invirtiendo en nuevas tecnologías que nos permitan anticiparnos a las necesidades futuras de nuestros clientes”, comentaba también Ivor. Y sentencia: “Aunque hacemos una recapitulación de los maravillosos 100 años que han transcurrido desde la producción de nuestra primera carretilla eléctrica, ¡ya estamos mirando hacia delante, hacia el futuro, con la tecnología que servirá para propulsar las carretillas Yale hacia los próximos 100 años!".