El transporte marítimo puede enfrentarse a pérdidas de 23.000 M$ en 2020
Se avecina una tormenta sobre el transporte marítimo, por lo que las grandes navieras intentan mantener precios para no desatar una guerra que puede llevar al colapso, en medio de la crisis del coronavirus. Algo que ya sucedió en la crisis financiera de 2009 cuando los precios apenas cubrían el gasto del combustible. Apenas hace una semana, la consultora danesa Sea Intelligence APS alertaba del incremento de cancelaciones del transporte en buques portacontenedores pasando de 45 a 212. Si no se gestiona bien la caída de la demanda y la capacidad futura, se puede ir a grandes pérdidas financieras.
La situación originada por la crisis del coronavirus ha hecho que la oferta se haya visto sobrecargada ante una drástica reducción de la demanda. La muestra más evidente se vivió la semana pasada en la que el transporte en buques contenedores pasó de 45 a 212 las cancelaciones, según ha señalado la consultora danesa Sea Intelligence APS. Por ello, en un intento de mantener un cierto nivel de precios, las compañías navieras están reduciendo sus actividades.
La tendencia indica que la temporada alta del verano puede quedar anulada y las compañías navieras que transportan la mayoría de productos manufacturados y de gran consumo del mundo tendrán graves repercusiones económicas.
La consultora ha contemplado diferentes escenarios para el tráfico marítimo, uno de los cuales es una guerra de precios en el que las grandes navieras podrían llegar a perder entre 800 M$ y 23.000 M$, dependiendo de cómo gestionen el impacto económico de los cierres generalizados.
En el peor de los escenarios, el sector puede perder un 10% del volumen y un colapso de los precios que resultaría en la pérdida de 23.400 M$, una situación similar a la vivida en la crisis financiera de 2009, cuando se desató una guerra de precios en la que apenas se cubría el gasto de combustible.
Con esta perspectiva, las grandes navieras portacontenedores como la danesa Maersk Line, la suiza Mediterranean Shipping Co. y la japonesa Ocean Network Express, intentan contener la caída de las tarifas de los fletes en las principales rutas comerciales, con la capacidad superando la demanda. Según señala Lars Jensen, director general de Sea-Intelligence, “nos encontramos ante una tormenta en formación. El reto está en gestionar cuidadosamente la capacidad en el futuro para evitar el colapso de las tarifas de flete.”