Baoli ha equipado sus nuevas carretillas contrapesadas diésel KBD con una mayor capacidad de elevación
Las contrapesadas diésel de Baoli, preparadas para competir en el mercado
Baoli, la marca asiática integrada en el Grupo KION, consciente del nivel cada vez más exigente de sus clientes, apuesta fuerte por carretillas contrapesadas diésel con una alta capacidad de carga y notables medidas de seguridad.
La marca Baoli, que el próximo mes de enero celebrará su segundo año en nuestro país, no para de crecer. Lo hace no solo a nivel de marca, sino a nivel de catálogo y mejoras orientadas a sus clientes, pequeñas y medianas empresas que no están dispuestas a renunciar a ciertos factores, como la seguridad, en la maquinaria que precisan.
En ese sentido, Baoli, que se caracteriza por ofrecer carretillas de calidad dentro del segmento económico, ha equipado sus nuevas carretillas contrapesadas diésel KBD con una mayor capacidad de elevación, característica que aporta más seguridad al operario.
Las nuevas contrapesadas KBD están concebidas para ofrecer la máxima relación calidad-precio. Con una gama que abarca desde 1,5 hasta 5 toneladas y una velocidad de traslación de hasta 24 km/h, las Baoli KBD se han diseñado especialmente para el óptimo manejo de mercancías en áreas de carga y zonas de construcción.
El equilibrio es otro de los factores que Baoli ha querido potenciar en sus nuevas contrapesadas. La serie KBD posee una carga residual muy alta a grandes alturas, lo que garantiza una perfecta estabilidad de la máquina en cada movimiento y la máxima seguridad del operario en cada situación.
Las cifras de carga no dejan indiferente a nadie y van más allá de ser un argumento comercial. La nueva serie KBD puede llegar a levantar una carga de 3.000 kg hasta una altura de 5,5 metros, una cantidad más que considerable que se acerca a la de sus mejores competidores europeos y que contrasta con las inferiores capacidades residuales de los productos de fabricación asiática.
Baoli, fabricante de carretillas elevadoras que opera en más de 80 países, tiene claro que la clave de su éxito reside en el perfecto equilibrio entre calidad y precio, precisamente por eso su marca combina la tecnología e ingeniería alemanas del Grupo Kion con los costes competitivos de los productos fabricados en Asia.
Con estas características, Baoli está más preparada que nunca para competir en el amplio mercado de carretillas elevadoras contrapesadas, que ha aumentado un 440% en los últimos 8 años y que cada día tiene mayor presencia de productos asiáticos.