Recuperación moderada de la producción en Europa
En el estudio realizado por la organización estadounidense MAPI (Manufacturers Alliance Production Institute) para el segundo semestre de 2009, los datos indican que la economía europea ha emergido de la recesión en el segunda parte de 2009, si bien en el sector industrial la tendencia es menos pronunciada. El estudio divide el ámbito europeo en Eurozona y Europa Central.
En la zona euro, la aceleración en el segundo semestre se observa en la mejora en el ajuste de inventario; aumento del comercio tanto interior como exterior y la fiscalizad expansiva aprobada por la mayoría de gobiernos europeos. Países como el Reino Unido, Suecia, Estonia, Finlandia, Dinamarca, España y Bélgica todavía tienen que registrar una recuperación sostenida de la producción industrial, mientras que Alemania, Francia, Polonia, Italia, Lituania y Letonia han visto crecer la producción cinco o más meses consecutivos. A rasgos generales, y como sucede en EEUU, el consumidor europeo tiene miedo al futuro y se decanta hacia el ahorro; la inversión privada se muestra todavía cautelosa y se espera que la formación de capital, según la CE, se sitúe en la zona euro en alrededor del 2% en 2010 y 2011; mientras que el gasto público puede incrementarse del 2,5% en 2010 y del 3% en 2011.
En cuanto a la Europa Central (CEE3), este nuevo estudio y frente al pronóstico anterior en el que se preveía un descenso cíclico superficial, ha mostrado que la depresión fue similar a la de la zona euro. El MAPI señala como principal causante de la caída en estos mercados su fuerte dependencia de la demanda de los productores de los otros países europeos. La pérdida global de la producción fue de un 27 a un 28% en la República Checa, similar a la zona euro; siendo superior en Hungría (36%) y menor en Polonia (17%). A la salida de la contracción, se espera que el CEE3 se sitúe en la línea de crecimiento del 2 al 2,5% de la Eurozona en 2010.
Lo cierto es que casi todo el continente sufrió una severa contracción aunque en el estudio se ponen de relieve los diferentes comportamientos. Así, mientras algunas economías sufren la crisis sobre todo en sus sectores financieros (Reino Unido, Bélgica), en otras son los mercados inmobiliarios y la construcción (Irlanda, España, Reino Unido) y en el caso de Alemania sufren la bajada de los mercados de exportación. Otro aspecto que destacan en países como Irlanda y Grecia son los bajos precios de los activos financieros.