Las inversiones en TIC son una cuestión de supervivencia
La implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en las empresas no consiste en limitar el gasto en bienes de equipo, sino en invertir en aplicaciones y usos óptimos que supongan un aumento de la productividad empresarial. Además, la inversión en TIC debe llegar a la empresa acompañada de asesoramiento para su eficiencia, que va a permitir el incremento de la competitividad empresarial.
Estas fueron las principales conclusiones del debate organizado por la Fundación Barcelona Digital, en el que han participado tres expertos en implantación y uso de las TIC en el entorno empresarial. En este sentido, el profesor de ESADE, Ginés Alarcón, señaló: “La inversión en TIC no es cuestión de dinero, sino de la supervivencia de nuestras empresas”.
Además, añadió que las empresas tienen que integrar las tecnologías digitales en todos los procesos de la empresa. Asimismo, Alarcón señaló que para llegar a esta situación es necesario empezar el proceso por la base, es decir, utilizando las TIC en las operaciones habituales de la empresa, como en las ventas, la relación con los proveedores, la facturación, el inventario… Según Alarcón, este es el paso previo a la Gestión del Conocimiento, que según la naturaleza de cada empresa requerirá tecnología específica.
La evolución de la introducción de las TIC en las empresas debe continuar por aplicar la tecnología a la Información de Gestión, que va a permitir la rentabilidad de las diferentes áreas, a través de la recopilación de los datos relativos a los clientes, a la rentabilidad de la empresa en un área geográfica determinada… De este modo, el conocimiento permitirá la previsión de futuro, es decir, el desarrollo de la visión empresarial, aquello que se conoce como Business Intelligent.
Según los expertos, el proceso de adopción de las tecnologías digitales por parte de la empresa debe culminar con la introducción de las TIC en el producto que se ofrece.
Asimismo, han destacado como principales barreras a la introducción de las TIC en la empresa: el desconocimiento de la aportación de la tecnología; experiencias anteriores con TIC poco satisfactorias; pensar que las TIC no son necesarias para el desarrollo de la actividad diaria de la empresa,;falta de proveedores fiables, así como la dificultad de calcular el retorno de la inversión. Además, consideran que debe hacerse un esfuerzo mayor para que las Pymes desarrollen y amorticen la inversión en TIC.