La energía solar térmica hacia los edificios de energía casi nula

El pasado 26 de febrero, en el marco de la feria Genera, la Asociación Solar de la Industria Térmica, ASIT, celebró su XI Congreso, centrado en el nuevo CTE, los EECN y las redes de calor con solar térmica.

Vicente Abarca, presidente de ASIT dio las pinceladas de cómo se encuentra esta industria de la solar térmica: en el último año, el sector ha crecido en 205.000 m², especialmente por cumplimiento del CTE que ha crecido un 4% y que es un mercado estable (incluso descontando ayudas) dado que este último año se han construido unas 65.000 viviendas y se espera alcanzar la cifra de 90.000 en 2020. En ese sentido, Abarca habló de una tendencia al crecimiento, también debido a que las fábricas han exportado, con un crecimiento del 8%. Por último, Abarca destacó del sector su capacidad productiva y cómo existe potencial para crecer en otros países.

También se refirió al futuro: el crecimiento del 70% del ACS ha de venir de renovables y ahí ha de seguir jugando un papel crucial la solar térmica; especialmente destacó los crecimientos esperados en los sectores hoteleros e industria, dado que se va a imponer la reducción de huella de carbono y ahí hay margen y especialmente en district heating. "La solar térmica reducirá los costes de mantenimiento para los mantenedores; está siendo una oportunidad y hay un interés creciente".

Para terminar, destacó la labor de ASIT, que está trabajando en una Guía con el IDAE, en la promoción de la ST en la industria y los DH, colaborando en la Plataforma tecnológica y haciendo una campaña para poner en funcionamiento y un correcto mantenimiento, con las asociaciones de instaladores.

Luis Vega Catalán, subdirector general de Arquitectura y edificación del Ministerio de Fomento empezó indicando que no hay muchas novedades. "Estamos esperando el pronunciamiento de Bruselas; hasta marzo, luego revisión, tendrá que pasar por Consejo de Estado y hasta que no esté publicado puede haber modificaciones".

Vega indicó que el CTE es parte de una estrategia de energía y clima (cuyas piezas clave son: el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, y la Estrategia de Transición Justa recientemente presentadas) y su revisión, que está finalizando ya su tramitación, incrementa las exigencias en materia de eficiencia energética para edificios nuevos y aquellos que vayan a ser rehabilitados. Lo que se pretende es contar con un parque edificatorio descarbonizado en 2050. En ese sentido el PNIEC (marca un objetivo de6 M de Tn de CO₂ a reducir en edificación y ahorros energéticos de 11.000 Kteps (60% en residencial), lo que significa que son objetivos muy importantes. "Creemos que estamos en la senda para cumplir los objetivos", indicó.

Hay una continuidad reglamentaria, pero con flexibilidad e incrementando los requisitos y estabilidad que van a dar los EECN. En los primeros borradores se quería una postura neutra, pero se ha evolucionado: no perder las dos secciones (ACS con consumo renovable) y los grandes consumidores han de generar energía; así la energía renovable para ACS, el porcentaje ha ido variando (es cautivo, estable en función del consumo, no varía, pero tiene un peso cada vez más controlado, de ahí que se haya introducido el factor renovable, racionalizando la información. También han querido depurar la reglamentación: las tecnologías han de llevarse a reglamentos u otros documentos. En definitiva, el nuevo CTE busca el objetivo de unas buenas instalaciones.

Hay un proceso de convergencia con la reglamentación europea (EN ISO/DIS 52000-1). Lo más relevante es la instrucción del consumo de energía primaria total (que permite conocer los usos de manera global teniendo en cuenta todo, es como un factor de demanda, pero 'globalizado'). Así hay dos indicadores y premisas de calidad. Se habla de reducciones del consumo energético de hasta el 38%. En ese sentido destacó que en adelante las viviendas unifamiliares van a tener otros requisitos mucho mayores y además tienen más posibilidades. Se habla de lo equivalente a un salto de letra en calificación energética.

Andrés Paredes, del departamento solar de IDAE indicó, tras la intervención de Vega, que el que se alcanzaran requisitos de cobertura del 70% del ACS con renovables "es un bonito porcentaje".

Paredes contextualizó e indicó que esta Guía es la actualización de un Documento Reconocido del RITE. Surge especialmente porque las prescripciones han ido desapareciendo, había que dar información precisa de diseño, ejecución, operación, uso y mantenimiento de las instalaciones de solar térmica. Es un documento útil y amigable, para cubrir el hueco de prescripciones técnicas.

También aportó ciertos datos: el consumo de energía final de los edificios (en 2015) fue del 31% y un 61% de consumo eléctrico, por lo que hay mucho campo de mejora. Por fuentes, las RR 18,5% (casi todo biomasa) y dentro de ello 7% de crecimiento de uso de ST cada año.

En diciembre de 2018 se presentó por la EU el Paquete de Invierno, en el que las energías renovables no tienen muchos cambios; los países han de adaptar con requisitos mínimos en los códigos edificatorios, aquí ya se había apoyado la solar, pero ahora hay que promover todas las tecnologías. Se impone el criterio de 'eficiencia primero'. Así, las rehabilitaciones son estratégicas y es necesario proveer de argumentos al usuario de los edificios en el momento del cambio de las instalaciones térmicas.

En 2010 se hizo una primera guía, que es DR del RITE. Ahora aparece el requisito HE 0…"hay mucho terreno que recuperar en ST, porque funciona", indicó.

Por su parte, Juan Carlos Martínez, de la CT de ASIT indicó que la tecnología solar funciona y presentó la Guía desde su aspecto técnico; divide las instalaciones entre las grandes y pequeñas y con sistemas prefabricados y a medida. "Defendemos las instalaciones colectivas, las que tienen acumulador, pueden ser las que mejor funcionen", indicó.

Así habló de los 9 primeros capítulos de la Guía, que se desarrollan para la producción de ACS. Para ACS no hay que seleccionar tecnología, cada una tiene sus ventajas (captadores, acumuladores y otros componentes). También indica las condiciones de trabajo (definir temperaturas y presiones extremas).

No se ha dedicado atención a la integración arquitectónica, no imponen una orientación.; les damos razones. El sistema de energía auxiliar incorporada es fundamental en una instalación de ACS. Hay un punto óptimo pero no hay que acercarse mucho, asesoran dar más caudal. Definen los diseños hidráulicos y térmicos. Calculo de prestaciones y montaje/ puesta en marcha y la operación/ mantenimiento.

Por último, indicó Martínez, la guía incorpora 4 capítulos finales para otras fases: calentamiento de piscinas, calefacción, refrigeración y climatización urbana. Además, hay una información complementaria.

El Congreso también sirvió para conocer más en profundidad la solar térmica en las redes de calor y frío, así como las actuaciones que se están llevando a cabo en Solplat, la plataforma tecnológica de la solar térmica.